Tenía 15 años, era la menor de cuatro hermanos y la única que todavía vivía con sus padres Fabio y Sonia, en la casa familiar en Puerto Deseado, Santa Cruz. En la mañana del 14 de abril de 2021, su mamá fue a llevarle el desayuno pero se encontró con el peor escenario: la adolescente se había suicidado. Nadie entendía el por qué. Ella era una hija feliz, una gran hermana y una amiga perfecta. Todo era dolor.
Pero, a menos de un día de la muerte de Millaray Cattani, sus familiares no sólo tuvieron que enfrentar a la tristeza y al extremo dolor por la pérdida, sino también al horror. Mientras buscaban respuestas a la terrible decisión de la adolescente, encontraron entre sus cuadernos el primer indicio: “Me duele mucho lo que me hizo Gustavo”. Unas horas después, la mejor amiga de Millaray le contaría a la familia lo que había ocurrido.
La nena había sido violada en 2019, cuando tenía 13 años, por un hombre mayor de edad. Después de ese hecho, Millaray les contó lo que había sufrido a sus amigas. Y también que él la hostigaba por mensajes a través de mensajes en redes sociales. Con la tristeza infinita, los padres y los hermanos de la adolescente hicieron la denuncia para que se haga justicia.
En diálogo con BigBang, Ayelén Cattani, la hermana de Millaray, que estuvo acompañada por su esposo Cristian Fernández, que era cuñado de la víctima y es abogado de la familia, explicó cómo continúa descubrieron el abuso sexual de su hermana y cómo continúa el proceso judicial: “Cuando mi hermanita decidió poner fin a su vida, nosotros como familia no lo podíamos creer. No lo entendíamos. Necesitábamos una explicación. Ella era una adolescente normal. Con muchas amistades. Su vida era normal. Entonces esto fue un golpe muy duro y sinceramente no lo vimos venir”.
-¿Cómo se enteraron que Millaray había sido violada en 2019?
-En familia empezamos a buscar las razones por las que había decidido quitarse la vida. Jamás dio un indicio de haber sufrido nada malo. Entonces buscamos entre sus cosas. Ella escribía y dibujaba. Tenía muchos cuadernos y agendas. Así que intentamos buscar algún indicio. Buscamos en todos sus papeles y ahí encontramos la primera frase. A las pocas horas, sus amigas se acercaron a nosotros para comentarnos lo que le había pasado. Las amigas todo lo que saben, lo saben porque Milla se los contó a ellas. Tuvo la confianza de contar lo que le pasó con sus pares.
-¿Qué les contaron las amigas de Millaray?
-Ellas nos contaron que en el año 2019, cuando Milla tenía 13 años, fue abusada sexualmente por un hombre mayor. Nosotros no sabíamos nada y no lo podíamos creer. Hicimos la denuncia en Fiscalía en Fiscalía el 15 de abril y nos presentamos como querellantes en la causa del suicidio el 20 de abril, para que nos fueran notificando sobre todas las pruebas obtenidas por la División de Criminalística. Desde el primer momento, en la declaración policial, la mejor amiga de Millaray, relató que Millaray había sido víctima de abuso cuando tenía 13 años. Nosotros seguimos con las averiguaciones y presentamos una demanda en Fiscalía el 26 de abril. Lo que solicitó el fiscal fue unir los dos expedientes por conexión, por cuerdas, para que sea haga una sola investigación. Lo que presentamos como querella es una denuncia penal por presunto abuso sexual. En la denuncia también hablamos un poco de grooming. Pero el delito que nos interesa demostrar es el abuso sexual.
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-No podemos dar los datos del violador. Pero, ¿cómo conoció a Millaray?
-Este hombre que era mayor de edad cuando la violó y lo conoció porque Millaray era compañera de escuela de la hermana. A veces, iba a la casa a hacer la tarea, como lo hace cualquier compañera. Así fue varias veces. Hasta que a mis papás no les gustó que estuviera en contacto con esa familia, porque había notado cosas en la compañerita que no eran normales para la edad. Pero no se podían imaginar lo que le había pasado a Milla. A partir de ese momento, le prohibieron ir a la casa de esa nena. Así es como llegó a estar cerca del agresor.
-Según lo que contaron las amigas de Millaray, ¿hubo varios abusos o solo una vez?
-Según el relato de la mejor amiga de Millaray, que nos contó todo en su casa y con sus papás, hubo un primer abuso sexual que tuvo Millaray con este hombre, en la que ella se negó en todo momento. Y después agregó que hubo otra violación en el auto de esta persona.
-Después de eso comenzó el grooming.
-Después de las violaciones, estamos hablando de una menor de edad con un hombre mayor, le empezó a decir de todo y a prometerle miles de cosas para que Millaray se mantenga en silencio. Y también le decía que “lo que pasó estaba bien”, “que no era nada” y demás cuestiones. Todo esta presión y amenazas, terminaron con el suicidio de Millaray.
-¿Este hombre ya declaró en la Justicia?
-Todavía no lo llamaron a declarar. Es increíble pero es así. En el expediente lo que hay hoy son cinco testimonios que relatan el hecho que vivió Milla y que lo saben porque se los contó la nena cuando sucedió. Y a uno de los testigos se los relató este año. Todo es igual en el relato de todos. Y además pudimos demostrar que la última comunicación de Millaray fue con esta persona. Como abogado sé que no es suficiente para lograr la prisión preventiva o que lo detengan. Eso es obvio. Pero sí se que es suficiente que haya sido la última persona con la que se comunicó Millaray en vida, tiene que hacer una allanamiento en su casa. Si el juez tiene cinco personas que lo señalan como el violador, no sé qué otra cosa hace falta. El relato de Millaray, lamentablemente, no lo vamos a tener.
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-¿Cómo fue la última comunicación entre Millaray y el violador?
-Por lo que sabemos fue mediante mensajes de Instagram. No sabemos si pudo haber alguna llamado o no. Creeríamos que no. Pero acreditamos que hubo mensajes instantáneos de Instagram.
-¿Desde ahí le hizo grooming y le exigía que no hablara?
-Creemos que sí y que la comunicación entre ellos siempre fue a través de Instagram. Hasta ahora solo hicieron un informe sobre el celular de Milla pero sólo aplicado a llamadas, mensajes de texto y mensajes de Whatsapp. Pero si la Justicia sabe que la última comunicación fue por Instagram, se tiene que pedir que se informe a través de redes sociales. Ahora presentaremos que la DDI de Caleta Olivia presente un informe en redes sociales.
-¿Este hombre vive en Puerto Deseado todavía?
-Sí, vive acá. Hasta el día de ayer hizo vida normal porque lo hemos cruzado en la calle y está libre. Violó a una nena de 13 años, ella se suicidó y él está libre.
-Debe ser muy duro verlo libre a este hombre.
-Uno no puede creer que esté libre. Fueron dos meses muy duros. En este tiempo intentamos calmarnos, intentamos hacer las cosas bien, de la manera correcta, pero no es fácil. Yo tengo dos hermanos más, está mi papá y cada vez que nos fuimos enterando, fue muy fuerte y muy duro. Intentamos respirar e ir por la vía que tenemos que ir. Cuando nos enteramos de todo lo que pasó, tuvimos mucha bronca. Pero entendimos que la Justicia por mano propia no tiene sentido. Lo que corresponde es que la Justicia responda a la familia de una víctima de abuso sexual y grooming.
-¿Millaray no sería la única víctima de este hombre? ¿habría abusado de más nenas y adolescentes?
-Así es. Durante estos dos meses nos quedamos callados a la espera que la Justicia actúe. Pero no hicieron nada y ya pasaron dos meses de la muerte de Millaray. Nos mantuvimos calmados aunque había rumores en el pueblo. Yo quería lograr un allanamiento porque sabemos que una chica que se comunicó conmigo y me relató lo que le sucedió en enero de este año, donde también fue víctima de abuso sexual. Estamos hablando de una chica de 19 años. Ella todavía no hizo la denuncia porque todavía no habló con sus padres lo que le pasó. No solamente abusó de niñas sino también de chicas más grande. Además hay otra casos en los que les pidió, por redes sociales, fotos desnudas a nenas de 11, 12 o 13 años. No quería hacerlo público para que se hiciera el allanamiento y él no tirara el teléfono al agua o lo hiciera desaparecer. Pero ya pasaron dos meses y mi familia pide justicia para Millaray. No podemos guardar este secreto y que el violador siga haciendo vida normal en el pueblo.