por Leo Morales
13 Enero de 2023 17:41El juicio por el asesinato de Fernando Báez Sosa finalizó su segunda semana y los acusados Máximo Thomsen (23), Enzo Comelli (22), Matías Benicelli (23), Blas Cinalli (21), Ayrton Viollaz (23), y Luciano (21), Ciro (22) y Lucas Pertossi (23) están cada vez más complicados. A los testigos, se les sumaron diferentes pruebas como los videos y los ratros de ADN que confirmaron los peritos.
Pero fuera en los alrededores del Tribunal de Dolores, se vive un ambiente totalmente complicado. Es que al dolor que sienten Graciela Sosa y Silvino Báez y la bronca que algunos vecinos expresan contra los acusados en la zona, se cruzan con la postura dura de los familiares de los acusados, que se niegan a hablar con los medios, se manejan en bloque y están enojados con cada testigo que llega desde Zárate, su ciudad.
En ese escenario, hoy se presentó a declarar Pablo Zapata, que fue víctima de la violencia de los rugbiers. El hombre de 38 años había efectuado una denuncia en diciembre del 2019 en la cual estaba involucrado Lucas Pertossi. En ese entonces, Zapata denunció el robo de su moto, pero en el caso había un trasfondo más violento, el cual pudo revelar en la sesión de esta jornada.
"Me pegó una trompada y me robó la moto": el duro testimonio de un vecino de Zárate contra Lucas Pertossi
En octubre de 2019, recibió una golpiza por parte de cinco o seis personas allegadas al acusado. Cinco días después vivió lo peor. “Después me lo crucé a los 5 días, con los mismos sujetos, y se me vinieron encima. Yo les dije que ya está, que la bronca había pasado. Uno de los pibes me abrió el paso y ahí Lucas Pertossi me pegó una trompada. Yo intenté escapar, me hice una fractura platillo tibial, caí por la baranda de la escalera mientras Lucas me tiraba cosas y me decía: Hijo de puta, te voy a matar, te voy a robar la moto”, declaró Zapata.
Luego de ese terrible momento, la víctima fue a buscar su moto para retirarse del lugar, pero no lo encontró. “Mi moto desapareció así que hice la denuncia. Después, en redes sociales, una mujer me mandó un audio y me dijo que Lucas Pertossi se había llevado mi moto y que estaba en el taller. Después esa mujer borró el mensaje”, afirmó. Cabe destacar que este mecanismo de robo violento coincide con dos cosas: por un lado con el crimen de Fernando Báez Sosa, a quien también atacaron en manada, y por el otro lado al modo operandi que usaba el hermano de Pertossi para robar y amenazar, motivo que lo tiene preso desde 2018.
Por entonces, Pertossi no tuvo ningún problema judicial porque no se había podido probar que él había atacado a Zapata. Es por eso que Fernando Burlando, abogado de Silvino Báez y Graciela Sosa, se encargó de desenmascararlo a él y a quienes lo han protegido. Minutos antes de que termine su declaración, el letrado le pidió a Zapata que mire las fotos emitidas en la pantalla y que afirme o desmienta si la moto que estaban proyectando era o no la de él. Rápidamente el testigo constató que el vehículo era suyo, a lo que Burlando comentó: "Las fotos fueron obtenidas del celular de Lucas Pertossi".
A Zapata lo encontró la Dra. Valeria Carreras, quien trabajó con Burlando apenas fue el crimen de Fernando. Por entonces, la abogada trabajaba en Zárate, porque su idea era conseguir testigos e investigar sobre la vida de los acusados. Es entonces que conoce a este joven, logró convencerlo para que testifique y también habló en los medios.
El clan Pertossi: quiénes son los cinco primos unidos por la violencia y la delincuencia
Pero durante un tiempo, el joven eligió no salir más en ningún lado porque “tenía mucho miedo”. En Zárate, fue amenazado y se cruzaba con los familiares de los acusados, quien lo hostigaban. La escena se repitió hoy en la puerta de los Tribunales de Dolores.
Hoy por la mañana, cuando estaba por ingresar a dar su testimonio en la causa contra los rugbiers, en una zona aledaña, se le acercó Francisco Thomsen, el hermano de Máximo Thomsen, acusado como el autor de una de las patadas mortales a Fernando y lo amenazó. Un policía, quien de casualidad vio ese encontronazo y que el testigo podía estar en riesgo, echó a Thomsen de la zona. Fue Carreras quien contó lo ocurrido: “Recién se acercó el hermano de Thomsen a Pablo. Mi testigo de Zárate y le preguntó: '¿Qué vas a decir?'. Tuvo que ir un policía, que vio la situación para correrlo”. El vínculo de los rugbiers, sus familias y la violencia sigue vigente.