por Alejo Paredes
13 Noviembre de 2018 12:53
Su nombre es Ignacio -usa el apellido de su madre, ya que su padre vive en Brasil- tiene 18 años, en febrero cumplirá 19, cursa 5to año de secundaria en la Escuela Normal Florentino Ameghino, de la ciudad de Luján, y fue acusado por más de 18 alumnas de 11 y 14 años de abuso sexual y amenazas. “Es un abusador, un depravado”, señaló un padre de las víctimas.
Escuela Normal “Florentino Ameghino”.
Tal y como te adelantó BigBang días atrás, los padres de las menores denunciaron al adolescente luego de que una de las alumnas, cansada de la actitud del muchacho, decidiera hacer públicos los padecimientos que tuvo que vivir por culpa del joven de 18 años.
A raíz de la exposición mediática que tomó el caso, tomó intervención una fiscal general de Mercedes y este mismo martes, según pudo averiguar este portal, un juez de familia decidirá si dicta la restricción perimetral -solicitada por los familiares- en contra del joven.
La denuncia de una de las víctimas.
De esta manera, se le impedirá el ingreso a la escuela y se le encargará a un docente que le dicte clases en su propio domicilio. “Queremos la restricción perimetral para que este chico no pueda entrar, porque todas las chicas son víctimas. Tiene que haber un ejemplo, para que esto no vuelva a pasar”, le señaló a este sitio uno de los padres afectados.
Del caso intervino la Comisaría de la Mujer de Luján dado que los padres consideran que no alcanza con la firma de un convenio entre directivos de la escuela y este "degenerado", sino que tiene que haber participación de la justicia ante la actitud de Ignacio. “Se siente una bestia, que no se puede controlar”, agregó el familiar de una de las alumnas abusadas.
El joven, que se hace llamar entre sus compañeros como “Amarillo", quedó imputado por el delito de abuso sexual y abuso deshonesto. A su vez, desde la institución educativa señalaron que se trata de un chico repitente, expulsado de otros colegios, mientras que las jóvenes abusadas sostuvieron que Ignacio consumía drogas y llegaba al colegio en “pésimo” estado.
Según le contaron los padres de las víctimas a BigBang, al enterarse de la denuncia Ignacio amenazó a varios de sus compañeros con una pistola calibre 9 mm., asegurando que iba a matar a quienes lo habían denunciado. Los audios de WhatsApp alertando sobre esta situación por parte de los padres ya fueron aportados en sede policial y forman parte de la denuncia.
"Nos manoseaba y decía que nos iba a violar": denuncias por abuso en un colegio de Luján
Por esta misma razón, se deberá determinar la existencia del arma, y si no apareciera se deberán revisar los registros del RENAR (Registro Nacional de Armas), para determinar si el padre del joven, que actualmente vive en Brasil, está registrado como usuario de armas de guerra.
Este portal pudo saber que la adolescente que denunció el hecho por primera vez se encuentra en “crisis” producto de las amenazas que recibió por parte de Ignacio. “Tenía la euforia por haberlo denunciado, pero se angustió después de que el pibe los amenazó con el arma”, señalaron.
Y agregaron: “La crisis es por todo. Se sintió abusada, asqueada, todo le provocó temor y todo lo que puede sentir una mujer que fue toqueteada, insultada y amenazada por un compañero de estudio. La madre del pibe no lo puede contener y el padre vive en Brasil”.
El descargo de una de las adolescentes.
Los abusos comenzaron en el mes de junio. Según detalló una de las estudiantes, el chico de 18 años habría insultado, abusado, golpeado, manoseado y amenazado a varias chicas: “Lo denuncié en la escuela y los directivos no hicieron absolutamente nada. Sabiendo cómo es, que entra siempre drogado a la escuela y que maltrata tanto a directivos, como preceptoras y compañeras".
En ese contexto, sumó que el abusador la “agarraba de atrás, apretándole las tetas” y diciéndole que le quería “dar por todos lados”. “Me tocaba a mí y a siete chicas más dentro de la escuela. Me manoseaba las tetas, la panza y el cuello. Me dejaba marcas, chupones y arañazos”, reza otro fragmento de la denuncia de la adolescente.
Los compañeros de las alumnas le hicieron un escrache en el frente de la casa (pintaron en su casa de calle Rivadavia entre Las Heras y Mitre). "Estaban cansados y lo cagaron a trompadas. Se cansaron de que este pibe las siguiera en el colectivo, las manoseara, las esperara a la salida de la casa a la noche, en el centro...las acosaba en todos lados", cerró el padre.
