Del lujo a la reclusión. Ibar Esteban Pérez Corradi lleva once días detenido en una pequeña celda del edificio de la Fuerza de Operaciones Especiales, sindicado en Paraguay como un ex centro clandestino de detención. Donde está encerrado ho hay ni ventanas, y ni siquiera le permiten salir al patio para ver la luz del día.
Encerrado y preocupado por su situación procesal, el ex prófugo se adentra en el universo del yoga, se niega a comer y atraviesa una dura crisis de pareja con su segunda mujer, María Gladys Delgado Britez.
El ex prófugo lleva once días detenido en Asunción, Paraguay.
En la habitación sólo hay dos sillas y una pequeña cama con un colchón finito, del que suele quejarse con frecuencia. Lejos quedaron los lujos y las comodidades de las mansiones en las que se alojó desde el comienzo de su fuga, en mayo de 2012 (para conocer cómo era su vida antes de la detención, hacé click acá). “No tiene radio, ni televisión. Sólo una estufita eléctrica que usa para no tener frío”, detalló a BigBang el abogado Carlos Broitman.
Gladys, su segunda mujer, dijo que lo conocía como "José Luis Fernández".
Está incomunicado y se informa de lo que sucede en el exterior a través de sus representantes legales. Y, aunque sueña con que Gladys lo acompañe a la Argentina frente a una eventual extradición, las cosas con su pareja no están nada bien. “Aunque no deja de ser la mujer, hay problemitas que él quiere tener resueltos lo antes posible. Más allá de sus declaraciones (para leerlas, hacé click acá), no deja de ser su mujer y la madre de sus hijos. Ya más conflicto a la historia no se le puede sumar”, reconoció el letrado.
Es una de las unidades mejor preparadas de las fuerzas policiales de Asunción.
Pese al cimbronazo que causó la captura de Pérez Corradi, a quien Gladys aseguró conocer sólo como José Luis Fernández, la intención de la pareja es estar junta, pase lo que pase. “Si él colabora podría estar en la Argentina en cinco días. Si se niega, el plazo máximo es de treinta días. A más tardar en un mes va a estar allá y su mujer ya le dijo que lo va a acompañar a donde sea”, advirtió Broitman.
Gladys tiene un hijo de 10 años de su pareja anterior y dos con Pérez Corradi.
Pero el trámite no es fácil. Si bien la joven paraguaya tuvo dos hijos con el ex prófugo (una nena de tres años y un bebé de cuatro meses), también es madre de Josuar, un nene de seis años que tuvo con su anterior pareja. “Lo vamos a resolver con los abogados de acá (por Paraguay). Un juez va a dictaminar la tenencia. Que su actual pareja tenga esta situación procesal no es causal para que no pueda ejercitar su rol como madre, hasta ahora indiscutido por su ex pareja”, destacó.
La mujer declaró y se encuentra bajo tratamiento psicológico.
La inminente extradición y su todavía no resuelta situación familiar condicionan el ánimo de Pérez Corradi. Y es que, además de su crisis sentimental, también tiene que tramitar con velocidad la paternidad de sus dos hijos menores, quienes fueron inscriptos por Gladys como "hijos de madre soltera". La primera nació en 2013 en Ciudad del Este (Paraguay) y el segundo hace cuatro meses en San Lorenazo (Paraguay).
Liliana Raquel Aurehhuliu, la primera mujer de Pérez Corradi.
Apesadumbrado, el hombre señalado como el autor intelectual del Triple Crimen no sabe tampoco con qué se va a encontrar en la Argentina. Lo esperan su ex mujer, Liliana Raquel Aurehhuliu, y sus tres hijos mayores: Alexia (7), Draco (10) e Ibar (12). "Quiero verlo", ya anticipó su primera pareja.
No come desde hace cuatro días. Ya había bajado mucho de peso.
Al momento de publicar esta nota, Pérez Corradi transitaba su cuarto día de huelga de hambre. “La comida que le dan es de primer nivel, pero él no la quiere comer. De todos modos, está permanentemente monitoreado por un médico que lo revisa todos los días”. Las horas, reconoce, se le hacen largas y encontró en el yoga una forma de relajarse. “Empezó a leer libros sobre el tema y lo practica en la celda”.
Los tres pedidos de Pérez Corradi para la extradición
“Quiere tener a su familia con él en la Argentina. Eso es innegociable”.
“Pidió las mismas medidas de seguridad que tienen en este momento su primera mujer e hijos argentinos”.
“Tuvo muchos problemas con el servicio penitenciario Federal. No quiere ir a cualquier penal, aunque no puede decidir él a dónde ir”.
El “ahorcado” y la indagatoria de Servini de Cubría
La muerte de Diego Valbuena, el albañil de 34 años que fue hallado muerto en un cañaveral en Berisso, volvió a poner el Triple Crimen de General Rodríguez sobre la mesa. Es que el hombre apareció ahorcado y junto a su moto dejó una carta en la que aseguró haber participado del homicidio por el que cumplen condena Martín y Cristian Lanatta; y los hermanos Víctor y Marcelo Schillaci.
La carta de Balvuena, el albañil que se "suicidó" por su vínculo con el Triple Crimen.
“Estoy involucrado en el Triple Crimen. Una vez un hombre me dio un trabajo para sacar unas bolsas. Cuando llegué ya las habían llevado, así que preguntó a dónde y fui hasta el lugar. Cuando llegué ya las habían bajado y ahí me di cuenta de qué se trataba. Charlamos un rato con los tipos que estaban ahí y nos fuimos del lugar”, fue la escueta explicación de la carta, en la que también aseguró sentirse “presionado”.
Pérez Corradi, señalado como autor intelectual del homicidio de Forza, Ferrón y Bina.
La aparición del cuerpo se dio una semana después de la detención en Foz do Iguaçu y el dato llamó la atención de los investigadores. “Estamos investigando todo, absolutamente todo. Ese suicidio o supuesto suicidio también. De todos modos, nos llama la atención que estén ocurriendo estas cuestiones. Esperamos que con el aporte de Pérez Corradi se puedan abrir otras vías de investigación”, adivirtió Broitman.
Servini de Cubría le tomará la semana que viene indagatoria en Paraguay.
En tanto, la defensa del ex prófugo aguarda le llagada de María Romilda Servini de Cubría para tomarle declaración indagatoria por la causa que investiga el homicidio de Sebastián Forza, Damián Ferrón y Leopoldo Bina. “Nos habían adelantado que va a venir el día siete (jueves que viene)”, precisó el letrado, quien negó estar “preparando” a su cliente para su presentación ante la jueza federal.
Pérez Corradi había pagado 20 mil dólares para que le borraran las huellas digitales.
“
No necesita que lo preparemos. Sólo nos vamos a encargar de su defensa técnica. Él tiene todos los elementos para aportar y desvincularse de la investigación”, advirtió, aunque reconoció que preferirían que la declaración fuera en la Argentina: “Será bueno esperarlo allá, pero nosotros no vamos a demorar ni un minuto y vamos a hacer lo que disponga la doctora. Facilitaremos la tarea”.