A la ya horrorosa escena del crimen en el triple femicidio de Mendoza, se sumaba un hecho que lograba lo imposible: subir el coeficiente del espanto. Es que Daniel Zalazar, el autor de los asesinatos, quiso también ultimar a su hija Mia a quien -según indican allegados- no quería reconocer como propia.
Arias junto a sus hijos y la pequeña Mia.
Las disputas por la paternidad de la beba fueron parte del escenario de que terminó con la vida de su mamá, Claudia Arias, y de dos parientas de ésta: Marta Ortiz y Silda Díaz.
Y a pesar de que Zalazar se negaba a aceptar la paternidad de Mia y ni siquiera le había revelado a sus amigos su existencia, la invitación al bautismo de la niña lo anuncia abiertamente como su progenitor.
La invitación al bautismo de Mia, donde figura oficialmente como hija de Zalazar.
En la tarjeta, la beba figura con los apellidos "Zalazar Arias" y debajo del apartado "Mis papis" pueden leerse los nombres del femicida y de su víctima.
Arias fue alumna de taekwondo de Zalazar.
Según la invitación, Mia fue bautizada el 7 de agosto en la Iglesia Nuestra Señora de Monserrat, ubicada en Joaquín V. González 2020 (Godoy Cruz, Mendoza). Como padrinos, figuran Luz Chávez, Nicolás Bariffuza, Mailén Di Doménico y Sebastián Arias.
El adiós de la madrina
La página de Facebook de Di Doménico, de hecho, muestra una fotografía del bautismo de Mía como ilustración del mensaje de despedida a las víctimas.
"¿Por qué a ustedes? ¿Por qué de esta manera? ¿Por qué todas juntas?", se pregunta con dolor la joven, prima de Arias, sobrina de Ortiz y nieta de Díaz.
"Cierro los ojos y pienso que todo esto es un sueño al que no quiero despertar y vivir en una realidad que no sea esta pero lamentablemente esta es la dura, triste y sufrida realidad que nos está tocando vivir gracias a ese hijo de mil puta que nos arrebató a mi familia de la manera más cruel e inhumana que existe", agrega el mensaje de Di Doménico.