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¿Zona liberada? Palermo, el "paraíso" de los motochorros

En los últimos días se conocieron casos de robo en ese barrio. Por qué eligen esa zona para cometer delitos y cómo funciona este delito que crece con el correr de las horas.

por Alejo Paredes

25 Octubre de 2017 17:34
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Palermo, zona de coquetos restaurantes y lujosos comercios. Hogar de varios estudios y canales de televisión. Sinónimo, a veces, de abundancia y  exclusivos departamentos. En simples líneas, el "paraíso" de los motochorros. Un delito que, al parecer, llegó para quedarse producto de la ineficacia de quienes están para cuidarnos y no lo hacen. El robo de moda.

Robo de motochorros a un vento en Palermo. 

Fitz Roy y Niceto Vega, bautizada por quienes la transitan con poca luz del día y de forma habitual como la “calle siniestra”. Para mi suerte, o desgracia dependiendo del punto de vista, me tocó cruzarme con esta clase de delincuentes en plena luz del día. Cerca de las 14:50, dos personas con cascos, subidos a una moto se subieron a la vereda y quisieron arrebatarme el teléfono.

Como esta situación, hay miles por la zona. Hace tan solo algunas horas, se dio a conocer un impactante video en el que se ve a cuatro motochorros -esta vez viajaban en dos motos- intentar robar un Volkswagen Vento en avenida Córdoba, entre Juan B. Justo y Humboldt. Un puñado de cuadras de distancia de aquel delincuente que intentó quitarme el teléfono.

Las imágenes de este último atraco quedaron almacenada en el disco rígido de una cámara de seguridad privada ubicada en esa cuadra. Allí se puede ver el accionar de los delincuentes: al ver al Vento estacionar, saltan de sus motos, rompen los vidrios del vehículo, amenazan a los ocupantes del auto y roban todo lo que encuentran de valor. ¿En cuánto? En un par de minutos.

Fitz Roy y Gorriti, en los alrededores de canal América, esta mañana unas personas en moto le robaron su cámara a un camarógrafo. En todos estos casos, brilla por su ausencia la presencia de una autoridad policial, por lo que algunos se animan a pronunciar las palabras que -en la mayoría de los casos- apuntan al comisario: “Zona liberada”.

Así quedó la mano de Rial tras el ataque motochorro.

El robo a Jorge Rial, a la salida del programa Intrusos, cuando se dirigía a buscar su auto para regresar a su casa, en Humboldt y Gorritti, que terminó con el desplazamiento del comisario de la Comisaría 31, es un hecho más de esta problemática que suma casos a cada hora tan solo en Palermo.

"Muchos casos ocurren en Palermo porque es un barrio donde circulan personas con poder adquisitivo. Además hay muchos negocios. El motochorro lo usa como coto de caza por esos motivos", remarca una fuente de la División Robos y Hurtos Policía Federal.

Un delito que no para

Usan GPS, conocen las calles porteñas casi tanto como un taxista y practican con sus motos para lograr cada vez más destreza. Actúan en todo momento y dan el golpe cuando nadie lo espera. Los motochorros están de moda. Hasta los famosos los sufren y andan con cuidado por las calles. ¿Cómo es por dentro el mundo de estos delincuentes que no tienen códigos? BigBang lo cuenta en esta nota.

La ola de arrebatos no para de crecer.

El año apsado, famosos como Catherine Fulop, Laura Fidalgo, Nito Artaza, Diego Peretti, Viviana Canosa y Ana María Picchio, fueron asaltados por motochorros. Este año, autoridades de América, Jorge Rial y personas mucho menos conocidas como vos o yo siguens iendo víctimas de estos delitos que cada vez son más comunes en esta zona. 

La mayoría de los casos ocurren en Palermo. Los empresarios también fueron víctimas de estos delincuentes: entre ellos puede mencionarse a Daniel Vila y a Walter Steiner, presidente de Zanella. Otro caso resonante ocurrió con el custodio del ex gobernador Carlos Ruckauf, que mató a un motochorro que quiso asaltar al político a la salida de un banco en Palermo.

Ruckauf recibió un culatazo en la cabeza. (Foto: DyN).

Gastón Aguirre, el motochorro que se hizo famoso y cuyo video fue visto por 7 millones.

“Es un delito que está en auge porque la moto garantiza facilidad en la fuga y versatilidad para moverse por las calles”, dice una fuente policial. Plantea que es un mito que existan bandas organizadas de motochorros que trabajen para la Policía. “Muchos de estos ladrones son improvidados”, dijo. Este delito no es nuevo, pero la terminología “motochorro” surgió en 2007. ¿Cómo actúan? 

El ABC del motochorro

La moto garantiza una fuga inmediata y sin complicaciones porque pueden ir a contramano o meterse entre autos y camiones.

En estos robos suele actuar un entregador que vende datos de personas que están por cobrar importantes sumas de dinero. 

Los ladrones venden los objetos robados en la zona negra. Desde celulares, relojes y joyas.

Actúan con frecuencia policial para saber los movimientos de la Policía.

En algunas zonas se mueven con zona liberada. Entregan una parte del botín a los uniformados corruptos.                                                   

Dos motochorros detenidos cuando intentaban robar un bolso con dinero.

“Practican nuevas maniobras con la moto. La moto es casi como un arma. Andan armados pero siempre evitan disparar”, dice una fuente policial. También compran armas en el mercado negro y chalecos antibala que pertenecieron a policías retirados. 

“La moto es casi como un arma

Videos de motochorros

Los motochorros no son sólo un patrimonio argentino. En otros países latinoamericanos también cometen golpes. 

El video de una cinematográfica persecución:

 

Los motochorros que robaron en 2014 al periodista Marcelo Longobardi en Barrio Parque.

Las imágenes de la cámara de seguridad registraron al motochorro.

No todos los casos terminan impunes. En Rafael Castillo, los vecinos intentaron linchar a un motochorro.

 

Un motochorro muerto

En 2015, un motochorro fue acribillado en Palermo por un custodio. Había intentado robar con un cómplice el dinero a dos empleados de una empresa constructora. Mientras se sigue esperando por una ley contra los motochorros (prevía entrega de chalecos para distinguir a los que usan la moto para trabajar de los que la usan para robar), el de las salideras es un delito que no para.

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