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Política

48 horas frenéticas: la trama secreta de la declaración de José López como "arrepentido" en la causa de los cuadernos

El ex secretario de Obras Públicas durante la gestión de Néstor y Cristina Fernández de Kirchner tardó dos días en definir si hablaba o no.

19 Agosto de 2018 11:24
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José López tenía miedo. No quería responder ni siquiera las preguntas de su defensa oficial en el juicio que lo tenía en el centro de la escena pública por los famosos bolsos que buscó esconder en un convento. Pasaron menos de diez días pasaron de ese episodio en el que dio una serie de respuestas ambiguas y no deslizó nombres puntuales a dar uno de los testimonios claves en la causa por los cuadernos K que investigan el juez federal Claudio Bonadio y el fiscal federal Carlos Stornelli, y que tiene como principal figura a la ex presidenta y actual senadora nacional Cristina Fernández de Kirchner.

Durante su indagatoria ante el Tribunal Oral Federal (TOF) 1 por la causa de los bolsos, López no respondió las preguntas que le realizada su defensa a cargo de la defensora oficial Pamela Bisserier Díaz. Mientras tanto, varios de los empresarios más importantes de la construcción del país comenzaban a nombrarlo en las declaraciones que daban en la Justicia.

El ex secretario de Obras Públicas, José López, comenzó a declarar como arrepentido.

A López le costó romper la barrera propia que tenía para sentarse ante el fiscal Stornelli y comenzar a dar detalles sobre cómo fue el sistema de recaudación con la obra pública. “En un principio no quería. Se lo notaba muy temeroso por lo que le tocó vivir”, contó una calificada fuente judicial al tanto de la situación. Es que en los pasillos de Comodoro Py son varios los que remarcaron que el ex funcionario vivió situaciones que lo marcaron durante su paso en la función pública de la mano de los Kirchner,  desde el principio de la gestión Néstor en la municipalidad de Santa Cruz y los acompañó durante los doce años que estuvieron en la Casa Rosada.

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Su primer aproach fue el miércoles cuando junto con su defensor oficial en esta causa, que es el mismo que tiene el chófer Oscar Centeno, Gustavo Kollmann, se negó a declarar. “No tengo nada que declarar por ahora”, le dijo a Bonadio y a Stornelli. Dos días después la situación cambiaría.

El juez federal a cargo de la investigación, Claudio Bonadio, aún no homologó el acuerdo de arrepentido de López.

En ese lapso, López tuvo acceso a parte de la causa que pudo recopilarle su defensor oficial, según reconstruyó Big Bang sobre la base de testimonios de varias fuentes judiciales. Jamás pensó que iba a ser uno de los que tuviera que declarar. Incluso le quedaron grabadas las palabras de su defensor que le remarcó muy bien que si no tenía pensado aportar nada que no declare. “Piénselo, porque si va a decir alguna huevada niéguese”, le dijo.

Las 48 horas entre el miércoles y el viernes le permitieron no sólo interiorizarse sobre algunos aspectos de la investigación, por lo que no sabía que iba a tener que dar información concisa y precisa, sino que además pudo saber por primera vez qué beneficios le podía dar la nueva ley del arrepentido. “Nunca antes había sido realmente representado. La abogada que le pusieron al principio jamás realizó un solo movimiento a su favor”, reconoció un funcionario judicial.

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No fue Kollmann quien pidió que López volviera a declarar, sino que fue Bisserier Díaz. para evitar que se generasen suspicacias algunas. En todo momento durante su última declaración su defensa estuvo pendiente de que todo lo que dijera fuera ordenado, ya que López les había adelantado algunos puntos clave. “Hubo momentos difíciles en donde él tuvo un quiebre. Hubo cosas que no se animaba a decir que finalmente las dijo, pero no sin miedo”, contó uno de los presentes durante la declaración.

A lo largo de su testimonio López apuntó, según consignaron varios medios, hacia “arriba” es decir a su jefe directo el ex ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, y hacía el matrimonio presidencial. En la misma dirección apuntó Carlos Stornelli quien en una entrevista al canal TN sostuvo que el ex funcionario hizo “aportes sustanciales a la causa”.

La ex presidenta y actual senadora nacional por la provincia de Buenos Aires, Cristina Fernández de Kirchner.

Después vinieron las dos horas posteriores. Ya de noche sus dos defensores sabían que no podía volver a Ezeiza. No por una cuestión de seguridad, sino para que no esté frente a varios de los ex funcionarios kirchneristas con los que comparte el pabellón del IRIC en el penal. Sin embargo como el acuerdo no estaba homologado por Bonadio -y aún no lo está- hacía falta que fuera el TOF 1 el que solicite el cambio de penal y que se lo incluya dentro del régimen de imputado colaborador para trasladarlo a otro establecimiento.

Los magistrados que integran dicho tribunal dieron lugar a dicho pedido y ordenaron esas medidas a la espera de que Bonadio homologue el acuerdo. En el medio, López pidió por favor, si podían, que trasladen las pocas pertenencias que tienen en su celda en el penal. Ese pedido fue cumplido. Recién en ese momento, José López se relajó después de semanas de tensión.