Como todos los años,s e realizará la Marcha por la Soberanía a Lago Escondido, territorio que fue usurpado por el empresario británico Joseph Lewis en la Patagonia y al que ahora no se puede ingresar pues el magnate inglés instaló portones que impiden el paso a los ciudadanos. Es de esta marcha de la que participarán la Asociación Trabajadores del Estado (ATE), la Fundación Interactiva para Promover la Cultura del Agua (FIPCA), la CTA Autónoma y la CTA de los Trabajadores, entre otras organizaciones sindicales, políticas y sociales.
El propósito de la marcha que se realiza por octavo año consecutivo es visibilizar la usurpación de territorios del estado argentino que fueron adquiridas por un precio irrisorio bajo la gestión del entonces presidente Carlos Menem y con Pablo Verani de la UCR como gobernador de Río Negro en ese momento.
El magnate fue adquiriendo de a poco una propiedad en Lago Escondido que con los años fue creciendo hasta la actualidad donde cuenta con 14.000 hectáreas en esa localidad donde ahora tiene "un hipódromo, un kartódromo, canchas de fútbol, de básquet, de tenis, un establo para más de 100 caballos, un cine, un centro recreativo y 12 turbinas que generan energía eléctrica gracias a los saltos del Río Escondido", según informó el MTS.
Lo que Lewis alega es que sí se puede ingresar al lago pero por un camino alternativo. Ese camino es muy dificultoso y mucho más largo que el original y es por eso que, año tras año, decenas de personas se organizan para ir por ambos caminos: el largo y el corto. Al llegar, los incidentes de violencia escalan por tropas que el mismo inglés organiza para proteger el territorio del que se apropió.
💣 Bombita. La marcha iniciará el 5 de febrero desde Bariloche hacia El Foyel desde donde ingresará al Lago por el camino de Tacuifí; el resto de la marcha saldrá el 3 de febrero por el camino de montaña, estimándose su llegada para el 14 de febrero, que es el camino más largo y peligroso.
Rodolfo Aguiar, Secretario General de la Asociación Trabajadores del Estado, habló sobre la acción que realizarán: "Esta marcha cobra más sentido que nunca. Los multimillonarios como Lewis siempre tuvieron influencia, pero ahora directamente gobiernan el país. Lewis es un delincuente que acaba de ser condenado en Estados Unidos por los mismos delitos que comete aquí desde hace décadas. Tenemos que echarlo con movilización popular, porque los jueces que deberían juzgarlo toman whisky con él en su mansión de Lago Escondido. Hay que lograr ponerle fin a tantos años de impunidad".
En la misma línea, explicó: "Tenemos que luchar en defensa de la soberanía política y territorial. El proceso de extranjerización de la tierra se acelera y en poco tiempo más la Patagonia completa pasará a manos extranjeras si no le ponemos un freno a este Gobierno. Mientras los argentinos tienen que vivir hacinados, con hasta tres familias en lotes de 12 por 30 metros, los millonarios extranjeros usurpan miles de hectáreas de tierras paradisíacas, con acuíferos de enormes reservas de agua dulce o glaciares".
Por eso denunció que "no puede ser que los ingleses nos digan a nosotros quién puede y quién no puede entrar al Lago Escondido cuando es de nuestra propiedad. Actualmente el acceso al Lago Escondido está vedado para todos los ciudadanos. Además, allí se monta un Estado paralelo regido por sus propias normas y con sus propios ejércitos", dijo y siguió: "El Lago Escondido es un caso testigo en la Argentina, un enclave de la colonia británica. Si logran consolidar su posición, habremos perdido todo el territorio al sur del Río Colorado".
Se sabe que cada una de las marchas que se realizaron para visibilizar la problemática de Lago Escondido terminaron con heridos y enfrentamientos que son organizados por las tropillas de Joseph Lewis para "cuidar" el territorio. Sobre esto, Rodolfo Aguiar advirtió: "Existen antecedentes graves acerca de la violencia que ejercen las patotas a sueldo de este magnate inglés, y hay un saldo de numerosos heridos en las manifestaciones anteriores. Son el Gobierno Nacional y el Provincial quienes deben garantizar la seguridad e integridad de todos los marchantes, y serán responsables por cualquier hecho que haya que lamentar. La historia nos muestra que la policía, en vez de defender a la ciudadanía y recibir órdenes de los gobiernos locales, obedece a estos extranjeros usurpadores".