Hoy se cumple un nuevo aniversario de la renuncia del ex presidente Fernando De la Rúa, el 20 de diciembre de 2001, en medio de un estallido político, social y económico, que derivó luego en cinco presidencias en apenas dos semanas. A los 64 años y a bordo de un helicóptero Sikorsky, el ex jefe de Estado abandonó la Casa Rosada cerca de las 20 de aquella jornada calurosa.
Inmerso en una de las mayores crisis económicas y políticas, De la Rúa no había podido construir consensos con el peronismo, a pesar de que un grupo de senadores y diputados radicales lo había intentado hasta unos pocos minutos de que escribiera de su puño y letra su renuncia y le ordenara a su secretario Legal y Técnico, Virgilio Loiácono, que la llevara al Congreso de la Nación.
La última foto oficial de De la Rúa como presidente, tomada por el fotógrafo presidencial, Víctor Bugge.
Aunque el disparador final de su Gobierno había sido el “corralito”, la confiscación de los depósitos bancarios que provocó miles de manifestaciones, cacerolazos y protestas en todo el país, la presidencia de De la Rúa había quedado manchada un año antes, tras la renuncia de su vice, Carlos “Chacho” Álvarez, en medio del escándalo por coimas en el Senado. La durísima reforma laboral impulsada por su Gobierno pasó a la historia como "Ley Banelco", desde que el sindicalista Hugo Moyano denunció que algunos senadores estaban siendo comprados con "La Banelco del Gobierno".
La tarde en que renunció Álvarez, el entonces presidente utilizó la cadena nacional para dar un mensaje que, visto en retrospectiva, suena hasta irónico: “Aquí no hay crisis”.
El estallido provocado por el corralito anunciado por el entonces ministro de Economía, Domingo Felipe Cavallo, generó una ola de reclamos en las calles, en un país con una altísima pobreza. Hubo saqueos y una durísima represión contra los manifestantes en manos de la Policía Federal. Sólo el 20 de diciembre de 2001 hubo nueve muertes y más de 200 heridos en las inmediaciones de la Plaza de Mayo. La cifra se extendería a 38.
En inmediaciones de la Plaza de Mayo hubo más de treinta muertos.
Al grito de “que se vayan todos”, las manifestaciones fueron cada vez más masivas, no sólo en el centro de la Capital Federal, sino también en todos los barrios y ciudades del país. El 19 de diciembre el presidente dicté el Estado de Sitio y consiguió el efecto contrario al deseado: miles de personas se lanzaron a las calles..
De la Rúa escribió su renuncia a mano, instantes después de una breve reunión con funcionarios de su Gobierno y dirigentes radicales, un par de minutos después de las 18:30. El mandatario había estado con su canciller, Adalberto Rodríguez Giavarini; el secretario General de la Presidencia, Nicolás Gallo; el ministro de Defensa, Horacio Jaunarena; su ministro de Justicia y hermano, Jorge De la Rúa, y el secretario de Turismo y actual ministro de Medios y Contenidos, Hernán Lombardi.
De la Rúa renunció pasadas las 18:30 y salió una hora después de la Casa Rosada.
Aquel texto fue breve y estaba dirigido al entonces presidente provisional del Senado, Ramón Puerta, quien luego se convirtió en uno de los cinco presidentes de aquellos agitados días de diciembre. “Me dirijo a Ud. Para presentar mi renuncia como Presidente de la Nación. Mi mensaje de hoy para asegurar la gobernabilidad y constituir un gobierno de unidad fue rechazado por líderes parlamentarios. Confío que mi decisión contribuirá a la paz social y la continuidad institucional de la República. Pido por eso al H. Congreso que tenga a bien aceptarla. Lo saludo con mi más alta consideración y estima, y pido a Dios por la ventura de mi Patria”.
Una hora después, el presidente abandonaba el Gobierno, en medio de la marea de muertes y de crisis política, social y económica. Su plan original era salir como lo había hecho el día anterior de la Casa Rosada. Sin embargo, la ola de protestas en la Plaza de Mayo modificó sus planes y dejó una de las imágenes más recordadas en la historia política del país: el presidente huyendo a bordo de un helicóptero hacia la Quinta Presidencial, en un viaje de apenas cuatro minutos y medio.
Una de las imágenes más emblemáticas de las protestas del 19 y 20 de diciembre de 2001.
COIMAS Y JUSTICIA
De la Rúa fue absuelto por la Justicia federal que lo investigaba por los presuntos pagos de sobornos en el Senado para tratar la reforma laboral en el 2000. En 2013, los jueces entendieron que no estaba probado el presunto pago de $5 millones para la sanción de la ley, a pesar del testimonio del arrepentido Mario Pontaquarto, también absuelto.
El año pasado, ocho ex policías fueron condenados a prisión por la muerte de cinco manifestantes en la Plaza de Mayo. Otros seis fueron absueltos y dos sobreseídos. El ex presidente había sido excluido de ese juicio, debido a que la Cámara Federal entendió que había actuado de manera legítima y constitucional al declarar al Estado de sitio el 19 de diciembre.
De la Rúa, el día que asumió Macri. Al lado, el ex presidente Eduardo Duhalde, a quien acusó por su salida del Gobierno.
En los últimos tiempos, prácticamente no hizo declaraciones en público. En enero de 2016 tuvo que ser internado producto de un pólipo en la vejiga. Unas semanas antes de aquel episodio, había estado presente en el Congreso de la Nación, adonde fue a participar del acto de asunción de Mauricio Macri.
En junio del año pasado, De la Rúa conversó con BigBang y analizó los primeros meses del gobierno de Macri. Le dijo a este medio que había “grandes dificultades en la economía”, aunque, sostuvo, “Macri recibió una economía al borde del colapso”. “No me gustó el tarifazo por cómo se implementó”, lanzó el ex jefe de Estado.
De la Rúa, el día que asumió Macri, junto a la diva Susana Giménez.
“Creo que hay signos de recuperación en algunos sectores de la economía. Hay medidas, como impulsar una mayor transparencia, que alientan a la economía e impulsan la llegada de inversiones”, sostuvo en aquel entonces a BigBang.