10 Septiembre de 2021 14:27
Se cumplen 20 años del atentado a las Torres Gemelas. El 11 de septiembre de 2001, en Nueva York, Estados Unidos recibió el peor ataque terrorista que registró hasta ahora en su historia y que se cobró casi 3.000 vidas en un lapso de menos de dos horas. Fiel a la tradición que tiene ese país, en los días, meses y años siguientes aparecieron varias teorías conspirativas sobre lo que ocurrió ese día cuando un grupo de terroristas de Al Qaeda, facción cuyo líder era Osama Bin Landen, dio inicio a una nueva ofensiva militar del país del norte en Medio Oriente.
Una de las más populares tiene que ver con el accionar de la administración de George Bush y su conocimiento de antemano de que el atentado podía ocurrir. Y ante esa información, esa certeza de que había la posibilidad de que miles de personas fallecieran, optaron por no hacer nada teniendo en cuenta los bajos niveles de aprobación que tenía Bush y el lema “los presidentes de guerra son populares”, se tomó como medida para avanzar.
Estas falsedades se entrelazan con la creencia de los movimientos en Internet más recientes de que las élites globales planean restringir las libertades civiles en respuesta a los ataques y facilitar el establecimiento de un gobierno mundial autoritario. Pero no sólo eso. Hay otra teoría que directamente habla de que se trató de una explosión controlada.
“El combustible para aviones no puede derretir vigas de acero”, es una de las frases que se repitió hasta el cansancio en los foros de internet dando a entender que el World Trade Center se derrumbó no como consecuencia del impacto de los aviones. Sin embargo, las pericias posteriores demostraron que los incendios alcanzaron los 1.000° C en algunas áreas, lo que provocó que las vigas de acero se deformaran y el eventual colapso de los edificios.
Otra tiene que ver con la caída de uno rascacielos de 47 pisos cerca de las Torres Gemelas, el entonces llamado 7 World Trade Center, en donde había oficinas de la CIA (el servicio de inteligencia de los Estados Unidos), el Departamento de Defensa y la Oficina de Manejo de Emergencia. Horas después de los atentados, este edificio que no fue alcanzado por los aviones o los escombros de derrumbo. Eso alentó las teorías sobre la posibilidad de que todo se hubiera tratado de una explosión y no de un atentado.
Pero en 2008, una investigación de tres años realizada por el Instituto Nacional de Estándares y Tecnología concluyó que se había derrumbado debido a incendios intensos y descontrolados, que duraron casi siete horas, iniciados por los escombros de la caída de la cercana Torre Norte. El 7 World Trade Center fue la primera torre de este tipo que colapsó debido a un incendio. Pero en 2017, la torre Plasco en la capital iraní, Teherán, se convirtió en la segunda.
Algunas teorías de conspiración en internet sugieren que se dispararon misiles estadounidenses contra el Pentágono, como parte de un complot del gobierno, y que el agujero que quedó en el edificio era demasiado pequeño para haber sido causado por un avión de pasajeros. Pero un miembro de la Sociedad Estadounidense de Ingenieros Civiles le dijo a la revista Popular Mechanics que el tamaño y la forma del agujero se debieron a que un ala del Boeing 757 golpeó el suelo y la otra se cortó al impactar con el edificio.
Mientras tanto, el vuelo 93 de United Airlines se estrelló cerca de Shanksville, Pensilvania, luego de que los pasajeros intentaron quitarle a los secuestradores el control del avión.
Las teorías en internet afirman que fue derribado por un avión corporativo blanco que volaba hacia un aeropuerto cercano. Pero los funcionarios de aviación habían pedido al avión que inspeccionara el área, lo que hizo, informando de evidencia de un gran agujero en el suelo del que salía humo.
El vicepresidente Dick Cheney reveló más tarde en su autobiografía que, tras el ataque a las Torres Gemelas, había ordenado el derribo de cualquier avión comercial que se creyera que había sido secuestrado. Pero en el caos y la confusión que siguió al ataque, su orden no pasó a los pilotos de combate, según el informe de la Comisión del 11 de Septiembre.
Otra teoría afirma falsamente que ningún judío murió en los ataques porque 4.000 empleados judíos en el World Trade Center habían recibido un aviso previo para que no se presentaran a trabajar. Los creyentes en ella concluyen que el gobierno israelí montó los ataques para incitar a Estados Unidos a atacar a sus enemigos regionales o se responsabiliza a poderosas élites judías que controlan los acontecimientos mundiales desde las sombras.
A 19 años del 11-S: el video del ataque terrorista a las Torres Gemelas que estremeció al mundo
Pero de las 2.996 víctimas que trabajaban en el World Trade Center el 11 de septiembre, se confirmó que 119 eran judíos y se cree que al menos otros 72 también lo eran. Eso constituiría el 9,2% de las víctimas, una cifra similar al 9,7% de la población que en ese momento viajaba al trabajo en Nueva York que se creía que era judía.