Roberto Digón era diputado nacional. impulsor de la Renovación peronista que comandaba Antonio Cafiero y sindicalista de los Tabacaleros, con gran participación en la CGT que conducía Saúl Ubaldini. A la distancia, en diálogo con BigBang Digón considera que la hiper fue "angustiante y peor que el Rodrigazo".
-¿Por qué cree que se llegó a la hiperinflación?
-Yo creo que se llegó por distintas causas. En principio, por errores de Alfonsín y segundo por los autores de siempre, el gran mundo financiero que aprovecha los signos de debilidad de un gobierno. Son los mismos que hoy especulan con el dólar y que hacen lo mismo que hicieron con Alfonsín y con su gobierno elegido por el pueblo. Recuerdo aquella frase de Juan Carlos Pugliese: "Les hablé con el corazón y me respondieron con el bolsillo". Es una frase célebre y valedera con respecto a los sectores que siempre aprovechan las debilidades de los gobiernos constitucionales para obtener pingües ganancias.
"El de Alfonsín era un gobierno conservador en la política económica"
-La CGT tuvo una actitud combativa con el gobierno de Alfonsín, expresada en 13 paros generales. Usted era un dirigente muy cercano a Saúl Ubaldini en aquella época. ¿Cuál fue el balance de esa política gremial?-A partir de 1985, desde la CGT le planteábamos al gobierno de Alfonsín que entraba en una política económica equivocada donde el salario era la variable de ajuste. El Plan Austral primero trajo la caída del poder adquisitivo del salario. Eso impulsó el amesetamiento y la caída de la producción. Tanto los que estábamos en el campo gremial como los que estábamos en el campo político habíamos tenido gestos como poner el cuerpo cuando se levantaron los carapintadas... Al mismo tiempo que éramos muy críticos también estábamos muy firmes con la defensa de la democracia. Le planteamos los errores conceptuales que iba teniendo, porque el de Alfonsín era un gobierno conservador en la política económica, que para reducir el conflicto gremial intentó apoyarse en un sindicalista más moderado como Carlos Alderete, de Luz y Fuerza, y lo nombró como ministro de Trabajo. Nosotros, mientras tanto, le decíamos que el plan económico tenía que ser otro, para no caer en los errores y los achiques que nos fueron llevando a una situación crítica.
Con las obras sociales de los sindicatos acordábamos un precio para los medicamentos, ibas a buscarlos al laboratorio unas horas más tarde y valían el doble o el triple."
-¿Cómo era para un trabajador vivir bajo la hiperinflación?
-Fue angustiante y fue peor incluso que el Rodrigazo. Yo recuerdo cómo lo vivimos, por ejemplo, con las obras sociales de los sindicatos: acordábamos un precio para los medicamentos urgentes, ibas a buscarlos al laboratorio unas horas más tarde y y valían el doble o el triple. Esto demuestra el sentido especulativo de muchos sectores que hoy son parte de este gobierno.
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La ola de saqueos
-¿Por ejemplo?
-Los sectores del círculo rojo se movieron rápidamente con la anuencia de Carlos Menem y aprovecharon para adelantar la caída. El señor Magnetto y el establishment aceleraron la situación de deterioro. El plan económico posterior de Menem con la entrega de las empresas del Estado demuestra lo que digo.
-Ahora bien, todo gobierno tiene enemigos, gente que lo quiere doblegar. ¿No se supone que gobernar también es sobrellevar esas adversidades?
-Efectivamente. Fue la debilidad interna de la UCR que fue claudicando con el proyecto económico, fue resignando sus valores y terminó encerrado por la misma gente que lo presionaba.