Hace exactamente un año, militantes de Hamás llevaron a cabo una incursión en territorio israelí que dejó un saldo devastador de casi 1.200 muertos y cientos de secuestrados. De acuerdo con las autoridades israelíes, de los 251 secuestrados durante la ofensiva del 7 de octubre de 2023, 97 continúan retenidos en la Franja de Gaza, incluyendo al menos siete ciudadanos argentinos, entre ellos dos niños, Kfir y Ariel, de 1 y 5. Este ataque, ocurrido durante la festividad judía de Sucot, marcó uno de los días más oscuros en la historia de Israel, intensificando el conflicto en Medio Oriente.
El asalto comenzó la mañana de un sábado, cuando Hamás, que controla la Franja de Gaza desde 2006, lanzó una ofensiva sin precedentes por tierra, mar y aire. Miles de cohetes fueron disparados hacia diferentes puntos de Israel. Mientras Hamás afirmó haber lanzado 5.000 proyectiles, las autoridades israelíes calcularon 2.000. Este ataque coordinado logró saturar la "Cúpula de Hierro", el sistema de defensa aérea israelí. En paralelo a los bombardeos, cientos de militantes palestinos lograron cruzar la frontera de Gaza hacia Israel, traspasando una valla de seis metros de altura equipada con la más alta tecnología de vigilancia, como cámaras, radares y sensores.
Sin embargo, la sofisticación de estas medidas no fueron suficientes para evitar la infiltración, que se produjo en más de 20 puntos a lo largo de los 65 kilómetros de frontera. Los combatientes usaron distintos medios de transporte como motocicletas, camionetas e incluso parapentes para avanzar en el territorio. Con cámaras GoPro y teléfonos móviles, los militantes palestinos grabaron las masacres, en las que más de 1.200 personas fueron asesinadas a sangre fría. Este ataque se produjo durante el sabbat, el día sagrado de descanso judío. Además de las muertes, cientos de personas, incluidos jóvenes, mujeres, niños y ancianos, fueron secuestradas.
Entre los lugares más afectados estuvieron pueblos fronterizos como los kibutz Nir Oz, Be'eri y Sederot, así como el festival Tribe of Nova, una celebración por la paz que se tornó en tragedia con el hallazgo de 260 cadáveres. En total, el ataque dejó 1.205 muertos y 251 personas tomadas como rehenes, de las cuales 97 aún permanecen cautivas. Ante esta agresión, Israel lanzó una represalia a gran escala en Gaza, con bombardeos por tierra, mar y aire que causaron al menos 41.876 muertos. El conflicto dejó inhabitables cerca de 80.000 viviendas y destruyó completamente 125 escuelas y universidades, mientras que el 90% de la población fue desplazada.
Entre las bajas de Hamás estuvieron varios de sus principales líderes, y la comunidad internacional comenzó a discutir la posibilidad de que la Autoridad Palestina, que gobierna Cisjordania, se hiciera cargo de la situación en Gaza. Paralelamente, Israel abrió un nuevo frente en su conflicto, esta vez contra Hezbollah, el grupo proiraní que lanzó cohetes desde el Líbano en represalia por la devastación en Gaza. Isaac Herzog, presidente de Israel, recordó el ataque como una herida abierta y enfatizó que la amenaza para su país persiste debido a Irán y sus agentes terroristas, como Hamás y Hezbollah.
La palabra de Javier Milei a un año del ataque de Hamas
Según Herzog, estos grupos están decididos a destruir a Israel, lo que convierte a la situación en una constante fuente de preocupación para el Estado judío. Javier Milei, al asumir como presidente, adoptó una postura firme frente a Hamás, al declarar al grupo como una "organización terrorista internacional". También reafirmó su compromiso de alinear a Argentina con los valores de la civilización occidental, destacando el respeto por los derechos individuales y las instituciones. El libertario subrayó que su gobierno implementó medidas que ningún otro gobierno anterior se atrevió a tomar.
Además, había mencionado que impulsa una ley que permita el juicio en ausencia en casos de delitos graves como el financiamiento del terrorismo. A través de sus redes sociales, el mandatario tuiteó en hebrero y en inglés: "Tráiganlos a casa ahora". Lo mismo hizo la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, quien compartió el mensaje del Líder de la Libertad Avanza y agregó: "Un año después, el pedido sigue siendo el mismo: liberen a los 101 rehenes". Al mismo tiempo, el embajador de Israel en la Argentina, Eyal Sela, aseguró que la agresión del grupo Hamas a Israel que tuvo lugar el 7 de octubre de 2023 constituyó "el peor ataque a los judíos desde el Holocausto".
Para el embajador en la Argentina "fue el peor ataque a los judíos desde el Holocausto"
En diálogo con Radio Rivadavia, Sela sostuvo que "el 7 de octubre muestra la maldad de personas terroristas"." Es el peor atentado que vimos desde que Israel existe, el peor ataque a los judíos desde el Holocausto, pero vamos a salir fuertes, nos estamos recuperando", sostuvo el diplomático y convocó al acto homenaje que se realizará el lunes a las 18.30 en Pringles y Estado de Israel, impulsado por las organizaciones centrales de la comunidad judía argentina.
Durante la charla, pidió abandonar la neutralidad al calificar a Hamas como "los nazis de nuestros tiempos". "Aquí no se puede ser neutral, o estás a favor de estos terroristas o en contra, no se puede estar a favor de aquellos que matan inocentes", afirmó, y agregó: "Ellos utilizan a su propia gente de escudos humanos, como ocurre en Gaza. El 6 de octubre hubo cese de fuego, el 7 Hamas decidió romper ese cese, después de prepararlo entró al kibutz a matar gente".
El embajador resaltó que vieron "a gente que esperaba en el lado israelí de la frontera para ayudar a aquellos palestinos al servicio médico de Israel". "La gente que estaba a favor de la paz, estaban en la fiesta (electrónica, en momentos en que se produjo el ataque), la gente que busca la parte positiva de la vida". Sela destacó el respaldo de Milei a la causa al sostener que "la postura del presidente es muy clara, está a favor de la legitima defensa de Israel". "En este tema no se puede ser neutral", insistió.