A pesar de la mala sintonía entre Cristina Kirchner y Mauricio Macri en Olivos, en una frustrada reunión anteayer, la transición de un Gobierno a otro parece, lentamente, avanzar.
Según pudo saber BigBang, Florencio Randazzo, ministro del Interior, se comunicó con Rogelio Frigerio, quien ocupará esa cartera desde el 10 de diciembre. La comunicación fue corta: Randazzo se puso a disposición y coordinaron para reunirse personalmente la semana que viene.
Frigerio recibió el llamado de Randazzo. Se reunuirán la semana que viene.
El área de Interior que manejará Frigerio, separada de Transporte (a cargo de Guillermo Dietrich, el “hombre Metrobus”), implicará la relación con los gobernadores, intendentes, el manejo de los DNI y, por supuesto, el manejo de obras públicas para todas las Provincias.
Si bien Frigerio y Randazzo no tenían prácticamente un vínculo previo, la reunión de la semana entrante servirá para delinear la transición y emprender un camino conjunto hacia el 10 de diciembre, cuando asuma el nuevo Gobierno.
Randazzo no terminó bien ni con Scioli ni Cristina. En el macrismo valoran su gesto.
Trípode en el gabinete
Mientras tanto, Frigerio comenzó a armar su propio gabinete. La idea que maneja el flamante ministro es armar un trípode con los otros dos hombres fuertes del armado político de Macri: el misionero Humberto Schiavoni (presidente del PRO y quien podría recalar allí para colaborar en la relación con los gobernadores) y Emilio Monzó, quien será presidente de la Cámara de Diputados y quien podría colocar a uno de sus hombres de confianza en Interior.
El trío tendrá como misión política aceitar la relación con las Provincias y generar buenos vínculos con peronistas, socialistas y radicales de todo el país.