18 Enero de 2019 07:49
A cuatro años de la muerte del fiscal Alberto Nisman la causa continúa siendo un verdadero misterio. Aunque el expediente que investigan el juez Julián Ercolini y el fiscal Eduardo Taiano apunta a un homicidio, una pericia y varias pruebas sostienen que se trató de un suicidio. Personajes llamativos, testimonios oscuros, espías y una incógnita: cómo murió el hombre que debía investigar la causa AMIA.
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La muerte
El cuerpo de Alberto Nisman fue hallado la madrugada del 18 de enero de 2015 en el interior del baño del departamento en el que vivía el fiscal en el edificio Le Parc de Puerto Madero. Tenía un disparo en la cabeza, un charco de sangre a su alrededor y el cuerpo estaba apoyado sobre la puerta. Para los investigadores aún no hay sospechosos por la muerte, aunque están convencidos que fue un homicidio. Esperan obtener de información de cámaras de seguridad del lugar, sobre todo por posibles puntos ciegos en el edificio.
Lo cierto es que la hipótesis del homicidio que investiga la Justicia se sostiene en base a una pericia de la Gendarmería Nacional realizada en base a fotografías y videos, que sostiene que el fiscal fue asesinado por dos personas, aunque no detalla cómo hicieron para salir del baño los supuestos asesinos. En ese caso, no lo dudan, el móvil del crimen tendría vínculo con la denuncia por traición a la Patria y encubrimiento presentada días antes por el fallecido fiscal.
La otra pericia, realizada por el Cuerpo Forense de la Corte Suprema aseguró años atrás que no había indicios para suponer que fuera un homicidio.
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Si lo mataron, ¿quién fue?
Las primeras miradas apuntaron a Diego Lagomarsino, el técnico informático que trabajaba para Nisman en la Unidad Fiscal de Investigaciones AMIA y con quien el fallecido fiscal tenía una relación de amistad. Tanto es así que fue Lagomarsino quien le prestó a Nisman la pistola Bersa calibre .22 de la que salió el disparo que lo mató. Lagomarsino fue procesado en diciembre de 2017 como partícipe necesario del supuesto crimen y está en libertad, aunque con una tobillera electrónica.
Pablo Duggan, autor de “Quién mató a Nisman?” escribió en su libro que es insostenible la hipótesis de que Lagomarsino hubiera asesinado al fiscal por los “beneficios”: a pesar de que Nisman se quedaba una parte de su sueldo, el fiscal lo ayudaba, tenía un trabajo de pocas horas y siempre le fue fiel. “Hay que usar un poquito el sentido común, ¿cuál era el negocio en matarlo?”, se preguntó.
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La denuncia contra Cristina Kirchner
Cuatro días antes de aparecer muerto en el baño de su departamento, Nisman había presentado una denuncia por traición a la Patria contra la por entonces presidenta, Cristina Kirchner, y varios integrantes de su gabinete, entre ellos el fallecido ex canciller, Héctor Timerman, por la firma del Memorándum de Entendimiento con Irán, aprobado por el Congreso y firmado en 2013 con el objetivo de esclarecer el atentado pero que jamás avanzó.
Algunos dirigentes de la DAIA y la AMIA plantean que ese fue el motivo real por el que se pudo querer asesinar el fiscal a cargo de la causa. Los abogados de los ex funcionarios denunciados coincidieron en que la denuncia tenía graves errores e inconsistencias. De cualquier modo, y a pesar de la muerte del fiscal, esa causa fue investigada y ya fue enviada a juicio oral. Antes, el juez federal Daniel Rafecas la había desestimado.
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Espías, testigo, mujeres y un periodista
El entramado de personajes involucrados a la muerte de Nisman fue de lo más variado:
Antonio “Jaime” Stiuso
Antonio "Jaime" Stiuso. El ex espía cercano a Nisman.Ex jefe de contrainteligencia de la ex SIDE, un hombre muy cercano a Nisman, que trabajaba junto al fallecido fiscal en la causa AMIA. Desde su celular, Nisman le hizo más de una docena de llamados que el ex espía jamás atendió. Luego, diría a la Justicia que no escuchó el teléfono. En diciembre de 2014 había sido apartado de sus funciones.
¿La enigmática testigo que mintió?
Natalia Fernández, la testigo convocada a 15 cuadras del edificio por efectivos de Prefectura.Natalia Fernández fue la testigo casual convocada por la Prefectura para asistir a la vivienda de Nisman una vez que el cuerpo ya había sido hallado. En una entrevista televisiva dijo en la vivienda había más de 50 personas, que los peritos comían en el lugar y que hacían bromas. Luego, fue desmentida por otro testigo y por la propia fiscal de la causa, Viviana Fein, que dijo que la joven había alterado su testimonio y que en la Justicia dijo otra cosa.
Florencia Cocucci y Danisa Sol
Cocucci con Nisman.Dos mujeres que conocían a Nisman. Ambas fueron señaladas como novias o parejas al menos ocasionales del fallecido fiscal. Cocucci, modelo y estudiante, lo conoció en un boliche y cenó con él varias veces. De hecho, hay varias fotos de ellos juntos en Cancún, aunque según explicó el abogado, se cruzaron de casualidad.
Danisa Sol con su nueva pareja.Danisa Sol, en cambio, es una ex modelo que supuestamente había cenado con Nisman días antes de su muerte. Nunca se supo si eran amigos, novios o amigovios. “Era una persona copada, iba a bailar a Rosebar, lo conocía, lo veía todo el tiempo”, dijo.
Damián Patcher
Patcher con Gabriela Michetti, hace un año, en Israel.Era periodista del extinto Buenos Aires Herald y fue de los primeros en informar la muerte de Nisman. Luego de aquella agitada madrugada dijo que había sido víctima de una persecución y que por eso decidió irse del país. Se instaló en Israel con el argumento de que corría peligro y ahora da entrevistas donde dice que la muerte de Nisman fue un crimen ordenado por la ex presidenta.
