por Agustin Gulman
26 Abril de 2017 11:47El jefe de la Policía de la Ciudad, José Pedro Potocar, pasó su primera noche detenido e incomunicado en el Edificio Centinela, el mismo lugar donde se encuentra detenido Ibar Esteban Pérez Corradi, procesado por el tráfico de efedrina a la Argentina. Su defensa cree que es un “mal lugar” y son pesimistas sobre el futuro de la causa.
Potocar ofreció una última entrevista en libertad, donde reiteró, entre lágrimas, que era inocente. No bastó. El fiscal José María Campagnoli había solicitado su detención el lunes, y se concretó ayer cuando llegó a los tribunales a declarar ante el juez Ricardo Farías.
El jefe policial fue suspendido el sábado y ayer quedó detenido.
BigBang supo que el jefe de la Policía de la Ciudad pasó su primera noche detenido e incomunicado en el Edificio Centinela. No salió de su celda y hasta esta mañana aún no había tenido contacto con sus abogados. Recién hoy será visitado por uno de sus letrados, Raúl Alcalde. De todos modos, la defensa sabe que es una causa compleja. Ayer solicitaron el pedido de excarcelación, que hoy mismo fue rechazado por la Justicia.
La causa por la que Potocar quedó detenido es compleja. Se lo acusa de estar vinculado a una presunta mafia que operaba en la Comisaría 35, con jurisdicción en Núñez y Saavedra, y que cobraba coimas a trapitos y comerciantes para brindar “protección especial”. La denuncia en su contra surgió del testimonio de dos testigos clave. Se trata de dos policías que se encuentran detenidos y mencionaron al suspendido jefe policial, que antes de ser designado en ese cargo era el jefe de Comisarías de la Policía Federal en la Ciudad.
Potocar está a cargo de la fuerza desde enero, cuando asumió en el cargo como jefe.
Su nombre aparecía en uno de los cuadernos que forman parte de la investigación. De todos modos, Christian Poletti, uno de los letrados de Potocar, le dijo a BigBang que “no se sabe de qué año” eran esas anotaciones. Además de policía, Potocar es abogado e hizo cursos en la Academia del FBI. Hace más de tres décadas que está en funciones, pero ahora su preocupación no radica en un posible apartamiento definitivo de la fuerza. Por ahora está suspendido, tras la decisión adoptada el sábado pasado por el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta.
“Está más preocupado porque los vecinos sepan que es un policía honesto”, señaló Poletti. Lo cierto es que el jefe policial detenido recibió un fuerte respaldo político en las últimas horas, no sólo del ministro de Justicia y Seguridad, Martín Ocampo, sino también del propio Rodríguez Larreta, quien sostuvo que “tiene una carrera intachable” y que durante el proceso de investigación que se llevó a cabo antes de su designación no obtuvo ningún comentario en su contra.
Potocar se encuentra detenido en el edificio Centinela, el mismo que aloja a Pérez Corradi.
Poletti se mostró pesimista respecto al futuro de Potocar. Cree que el juzgado no se apartó de la acusación de la fiscalía y que no hay interés en profundizar. De hecho, sostuvo que cuando ayer Potocar se presentó a la indagatoria con un escrito de 26 páginas y se ofreció a responder preguntas, no recibió ninguna.
“El juez no se mostró interesado en la investigación, tampoco Campagnoli. Nadie le hizo preguntas a Potocar”. Por eso, ahora no descartaban solicitar una ampliación de la indagatoria, con el foco puesto en que la fiscalía realice preguntas al detenido, antes de definir si lo procesa o no. Por ahora, el jefe policial espera y pasa sus horas detenido en soledad, en una celda del Edificio Centinela, de la Gendarmería Nacional.
Aunque no se cruza con Pérez Corradi, Potocar está detenido en el mismo edificio que el ex prófugo.
Ante la consulta de BigBang, el abogado del suspendido jefe policial afirmó que su cliente no se cruzará con Pérez Corradi, el detenido que supo ser el hombre más buscado de todo el país. Sin embargo, aclara: “Es un mal lugar de detención”.
En el escrito en el que solicita la detención de Potocar, el fiscal señala: “Ha quedado demostrado que los integrantes de la organización delictiva que ha sido puesta al descubierto desarrollaron su actividad sin mayores inconvenientes en virtud de la garantía de impunidad que le otorgaban sus superiores jerárquicos dentro de la estructura policial”.
Y de hecho, apunta directamente hacia Potocar: “En abuso de su posición de poder, brindó una colaboración fundamental sin la cual el desarrollo de este esquema no hubiera sido posible”.