El economista Javier Milei está en el centro de las diferencias dentro de la alianza Juntos por el Cambio (JxC). Es que luego de que la presidenta del PRO, Patricia Bullrich, lo mencionara como posible integrante en un potencial gabinete de ella como presidenta, el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, lo dejó afuera de un futuro armado y le bajó el precio por su rol confrontativo.
Y aunque Pato aclaró que no rompería JxC para incorporarlo, y criticó la falta de visión política a largo plazo del ex arquero de Chacarita, que lo haya tirado a la cancha lleva a preguntarse cuál es el modelo republicano que la ex ministra de Seguridad de Mauricio Macri defiende, de acuerdo al historial de Milei como diputado nacional desde diciembre y las declaraciones que emitió en todo este tiempo.
Es que, por ejemplo, la última polémica votación que metió el liberal fue ir en contra de la creación, en el ámbito del Ministerio de Salud de la Nación, del Plan Nacional de Cardiopatías Congénitas (PNCC), bajo el pretexto de que "implicaba más presencia del Estado interfiriendo en la vida de los individuos, y además implicaba más gasto".
Poco pareció importarle a Milei que este tipo de padecimiento signifique una de las principales causas de mortalidad infantil durante el primer año de vida en la Argentina. "Nosotros votamos en función del ideario liberal", confesó luego de hacerlo.
El diputado que estuvo hace dos meses apoyando al presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, en su fallido intento de ser reelegido, demostró con su votación que sus valores van en contra de la vida y la salud de los niños. Algo que, a partir de sus propias palabras, deja de ser una interpretación y pasa a ser un hecho.
Aunque no es la primera vez ni la única en la que Milei se va al pasto con sus decisiones como legislador y sus bombas en las declaraciones. En junio de este año tuvo una serie de errores que lo diezmarían a nivel electoral, primero se refirió a la venta de órganos como "un mercado más", sin frenarse a pensar que en el país corre la Ley 24.193 que establece que "será reprimido con prisión o reclusión de cuatro (4) años a perpetua" quien se involucre en esa actividad.
Luego habló de otra actividad penada como la venta de armas de guerra, a la cual, en una entrevista que le realizó TN, la consideró como un potencial "mercado más", que no existía porque "todo tiene que estar regulando el Estado".
También fue el mes que más marcó a su gestión como diputado, ya que se fue a hacerle campaña a la ultraderecha de Colombia cuando debía estar votando la Ley de Alivio Fiscal que significaba menos impuestos para los bolsillos de los argentinos. "Yo juego en las grandes ligas", confirmó después de las críticas.
Y también durante junio volvería a demostrar su poco nacionalismo y su poco amor por la Argentina y sus héroes, ya que confesó que se sentía "muy identificado, en términos históricos, con Winston Churchill, con Ronald Reagan y con Margaret Thatcher", sin ponerse colorado de reivindicar y elogiar a la Dama de Hierro que comandó a Inglaterra durante la Guerra de Malvinas.
Pero sus faltazos a trabajar son, quizás, la principal crítica que debe enfrentar uno de los principales defensores del discurso de que en la Argentina son todos vagos que no quieren trabajar. Y es que ese viene siendo el talón de Aquiles del liberal.
Sin contar este último mes, Milei faltó 41 veces a las sesiones de la Honorable Cámara de Diputados del Congreso Nacional, y sólo estuvo presente para hacerlo en 25 debates. Y si no se cuenta noviembre es porque, luego de que difundieran en todos los medios de comunicación su manía de hacerse la rata, el diputado comenzó a ser más aplicado en términos de responsabilidad, y así logró su primer mes sin ausencias.
Tanto fue así el tema de sus faltazos, que uno de los memes que más se popularizó en los últimos meses fue el de la publicación de su silla de diputado a la venta, a través de la plataforma Mercado Libre, con la descripción que de 66 votaciones sólo había sido usada en 25.
Lo que es cierto es que el crecimiento que tuvo en su imagen durante el último año electoral fue diezmado a partir de ciertos errores comunicacionales y políticos que cometió, que lo hicieron retroceder en su intención de voto de forma considerable, luego de pasar a ser vislumbrado como presidenciable por algunas consultoras de prestigio. Esta debacle fue aprovechada por la derecha de JxC, que festejó cada error de novato que cometió el economista, para consolidar su propuesta más moderada.