La paridad electoral en la provincia de Buenos Aires entre el Frente de Todos y Juntos por el Cambio generó que aparecieran los primeros intendentes del oficialismo que esté comprometida su reelección y, en consecuencia, ya empezaron a plantear la chance de hacer un corte de boleta.
La inspiración de muchos de ellos es lo que denominan como “el modelo Joaquín De La Torre” en referencia al ex intendente de San Miguel y actual ministro de Gobierno bonaerense. Es que en 2015, cuando todavía se encontraba en las filas del massimo, De La Torre aplicó una estrategia de sectorización de cuadra por cuadra.
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Lo que hizo en ese entonces fue diferenciar dentro del municipio las manzanas en donde había más votantes de Daniel Scioli, donde había más de Mauricio Macri, y de Sergio Massa; sobre la base de ese estudio se encargó de repartir todas las boletas cortadas. Incluso se encargó de armar “un jueguito” con el que incitaba al corte de boleta.
Quilmes, Pilar, La Plata, Berisso, Junín y Olavarría aparecen como los primeros lugares en donde los jefes comunales del oficialismo necesitarían de una “ayudita” de cara a las PASO. El primero de ese grupo en llevar la consulta a los oídos de la gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal, fue el propio intendente de Quilmes, Martiniano Molina.
¿Qué les vamos a decir? ¿Qué no lo hagan? Ellos tienen que defender su pago"
Preocupado por la elección pareja en su distrito, el ex cocinero dialogó con los armadores políticos de Vidal, su jefe de Gabinete, Federico Salvai, y el subsecretario de Asuntos Municipales, Alex Campbell, para pedir permiso de cortar boleta. Luego se fueron sumando el resto.
“¿Qué les vamos a decir? ¿Que no lo hagan? Ellos tienen que defender también su pago y al final del día somos un espacio político. Es entendible que hagan eso, yo en su lugar haría lo mismo”, explicó una calificada fuente al tanto de la situación.
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En Pilar, el intendente Nicolás Ducoté también planteó esa estrategia aunque podría llegar a quedarse corta. Además del corte, recibió el apoyo explícito de Vidal y de la diputada nacional Elisa Carrió, ya que en su distrito incluso el electorado más oficialista le resulta adverso. Sobre todo después de la polémica con las termoeléctricas.Luego llegaron el resto de los jefes comunales quienes plantearon la medida por ahora de forma exclusiva para las PASO. “Después de agosto la charla es otra”, explicó uno de los intendentes que llevó sus dudas ante Vidal.
Macri lejos, Larreta y Vidal cerca
Hoy por la mañana, en una de las últimas reuniones de organización de campaña en la Casa Rosada, se procuró hacer todos los esfuerzos para “que levanten” esos candidatos. Esa estrategia incluirá al jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta. La primera recorrida fue la semana pasada en San Martín y terminó con algunos insultos para el alcalde porteño.El rechazo al presidente Mauricio Macri en muchos de los distritos del conurbano, en especial en la tercera sección electoral, no es una novedad. Por algo los candidatos “sin tierra” que son los que buscan ganar los municipios en donde compiten le pidieron explícitamente que la única “bajada” sea de Vidal.