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Política

A tres años de su muerte, habla el mejor amigo de Nisman y apunta contra Cristina

Gustavo Perednik recuerda al ex fiscal. Señala a Lagomarsino y dice que la ex presidenta tuvo vinculación con la muerte. Sus palabras para Iara y Kala.

18 Enero de 2018 10:30
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Gustavo Perednik elige entre decenas de anécdotas, una que lo lleva directamente hacia el ex fiscal Alberto Nisman, su mejor amigo. 

"Cuando lo visité por primera vez en la UFI me contó que cuando era adolescente había asistido a algunas charlas que di yo. Y agregó que en ese momento acababa de leer un artículo mío sobre el terrorismo que le hizo notar que seguíamos coincidiendo. El artículo en cuestión se titulaba “El principito y el príncipe”. Me hizo sentir muy valorado. Por mi parte le mostré que a través del ventanal de su oficina se veía el bajorrelieve de la Catedral (metropolitana de Buenos Aires) con la figura del reencuentro bíblico entre Jacob y su hijo José, después de veintidós años de separación. Admitió que nunca lo había notado. Le sugerí que era una obra de arte muy reveladora, porque José había sido ubicado en un cargo de importancia para poder cumplir con su misión en la vida. Que casi sin darse cuenta había sido colocado en un torbellino de la historia y asumió con altura su rol histórico. Alberto entendió que me refería a él, pero no lo verbalizó. Me lanzó una mirada profunda, que siempre recordaré con emoción".

Alberto Nisman y Gustavo Perednik.

Cada 18 de enero los recuerdos de Nisman regresan como un aluvión a élLas charlas por Buenos Aires o Jerusalén, en las que el ex fiscal relataba los pormenores de la investigación del atentado a la AMIA eran una postal de su amistad, un lazo que se vio interrumpido abruptamente hace tres años por el disparo que salió de la bersa calibre 22 que Diego Lagomarsino le entregó al fiscal la noche anterior a su muerte. Un tiro certero que acabó con la vida de Nisman, cuyo cuerpo fue hallado en el baño de su departamento en las torres Le Parc, en Puerto Madero.

Nisman y Perednik junto al ex ministro de Educación de Israel, Guidón Saar.

Desde Israel, Perednik acepta con amabilidad responder las preguntas de BigBang y no duda: asegura que a Nisman lo asesinaron y que Lagomarsino es partícipe del homicidio. El autor del libro “Morir por la Argentina” (continuación de su “Matar sin que se note”), desliza que la ex presidente Cristina Kirchner tiene vinculación con la muerte del ex fiscal y deja unas palabras para las hijas de su amigo, Kala y Lara.

La entrevista

- A tres años del fallecimiento de Nisman, ¿qué opina sobre los vaivenes de la investigación y que un fallo haya calificado la muerte como "homicidio" simple?

-Es un gran aliento el hecho de que desde la Justicia haya reconocido lo que fue obvio desde el comienzo. En esta etapa de la investigación, ya no somos nosotros los que deberemos dar explicaciones, sino quienes aún se niegan a utilizar el término “asesinato” para referirse a lo ocurrido con Alberto.

- Usted siempre fue muy crítico de Lagomarsino. ¿Sintió alivio al saber que fue procesado como partícipe necesario del homicidio del fiscal?

-Sí, claro. En mi libro “Morir por la Argentina” adelanto de Lagomarsino lo que ahora viene siendo revelado ante el gran público. Este individuo, que entregó el arma homicida debe rendir cuentas ante la Justicia, sobre todo porque hasta ahora Lagomarsino se dedicó a trabar y entorpecer el avance de la causa. Opino que terminará por confesar su responsabilidad. Su hipocresía desborda cuando declara que Alberto le arruinó la vida. Fue exactamente al revés.

Nisman y Perednik, en Jerusalén, Israel. 

- ¿Quién cree que asesinó a Alberto Nisman? ¿Por qué lo hizo y a quién respondía?

-Por supuesto que ignoro quién apretó el gatillo. Pero estoy convencido de que lo mataron por lo que estaba investigando, y para evitar que se difundieran las pruebas. Fueron esbirros al servicio indirecto del Estado terrorista de Irán, y probablemente respondían a las órdenes de jerarcas retobados de la Inteligencia argentina, quienes no trepidaron en efectuar el trabajo sucio del gobierno kirchnerista.

- Usted ha dicho que Lagomarsino "es un pluma", una especie de agente policial secreto. En el caso que sea cierto, ¿cómo Jaime Stiuso nunca le avisó de esto a Nisman?

-Quizás porque Stiuso no lo sabía. La agencia secreta de la Policía es una entidad diferente del servicio de Inteligencia nacional. Otra posibilidad es que sí lo supiera, pero nunca supuso que la misión de Lagomarsino sería colaborar en el magnicidio.

- ¿Stiuso pudo haber estado involucrado en la muerte de Nisman?

No lo creo. La demonización de Stiuso es parte de la estrategia kirchnerista para confundir y desviar la atención. Stiuso y Alberto siempre trabajaron mancomunadamente y no había enemistad entre ellos.

- ¿Cristina Kirchner estuvo detrás de su muerte?

Por lo menos estuvo al costado. Su gente entendió que había que detener a Alberto para frenar la denuncia contra Cristina. Y los que tuvimos el honor de conocer de cerca a Alberto, sabemos que había una sola manera de detenerlo.

- ¿El kirchnerismo quiso simular un suicidio?

-Sin ninguna duda. Quiso confundir, crear incertidumbre para que la sociedad se rindiera ante una aparente imposibilidad de llegar a la verdad. Y el régimen corrupto procedió además a ensuciar la figura de Alberto para que se dudara de su investigación y se cerrara el caso velozmente. Da escalofríos pensar que casi lo logran.

El escritor y filósofo argentino no dudó en vincular a CFK con la muerte de Nisman.

- Usted conoció a Nisman y compartió muchos momentos. Si tuviera que hablarle de él a Iara y Kala, qué les diría.

-Tuve la suerte de estar con Iara y Kala el domingo 14 de enero y sé del justificado orgullo que sienten por su padre. No hace falta que sea yo el que les diga que Alberto fue un gran hombre, un verdadero luchador contra el terrorismo internacional y, como tal, un adalid mundial en la causa por una humanidad mejor. Sandra Arroyo Salgado me emocionó cuando aseveró, durante la presentación de mi libro, que aspiraba a que el libro esté siempre presente en la biblioteca de sus hijas. Todo lo que les diría, está en el libro.

- ¿Qué es lo que más extraña de Nisman? Si hubiese podido haberle dicho algo antes de su muerte, qué habría sido.

-Extraño su vitalidad, su convicción arrolladora y contagiosa; la vehemencia con la que cumplía con la misión de su vida. Fue una personalidad notable, nadie podía ignorar su presencia. Las muchas horas que pasé con él, son y siempre serán una fuente de inspiración para mí. Extraño mucho cuando intercambiábamos dudas y proyectos. Supo ser un gran amigo. Antes de su muerte, le habría agradecido de corazón su abnegación por una causa que es también la mía y la de los argentinos democráticos. Diría que es la causa la de la gente de bien en el mundo entero. Aunque, si pudiera decirle algo más personal, me limitaría a: “Alberto querido, cuídate mucho. Por favor no nos dejes”.