19 Febrero de 2018 15:46
El subsecretario general de la Presidencia, Valentín Díaz Gilligan renunció esta tarde, tras ser acusado de poseer una una cuenta no declarada de US$ 1,2 millones en un banco de Andorra, que salió a la luz por una investigación realizada por el diario español El País.
Esta tarde el funcionario le envió una carta a su superior en el Poder Ejecutivo, Fernando de Andreis, en la que le informó su renuncia indeclinable al cargo.
Sostuvo que había ingresado en la función pública para formar de un gobierno que busca el cambio de una sociedad que tiene a millones de personas viviendo en la pobreza y que no se iba a aferrar al cargo.
Díaz Gilligan se va del Gobierno en medio del escándalo por una empresa off shore.
El funcionario figuraba como propietario de Line Action- hasta el 3 de noviembre de 2014-, una empresa con sede en el Reino Unido dedicada a la transferencia de jugadores de fútbol, mientras se desempeñaba como director general de Turismo de la Ciudad de Buenos Aires.
Sin embargo el diario precisó que según registros empresariales habría vuelto a ocupar al mismo cargo poco después.
Como parte de esa firma se le transfirieron unos US$ 1,2 millones en un banco de Andorra, que nunca declaró y justo en un país donde rige el secreto bancario.
Díaz Gilligan en España con Ramón Puerta.
Ante este episodio el Gobierno emitió un comunicado donde explica de manera curiosa que el funcionario figuró como titular de la cuenta para hacerle un favor a un amigo suyo. “Francisco Casal tenía problemas en su país y me pidió el favor. Tenía un juicio con el fisco que ganó y no podía figurar. Confiaba en él. La plata nunca fue mía. Además, yo no ejercía entonces cargo público. Era asesor y facturaba como autónomo”, sostuvo el Subsecretario General de la Presidencia de Mauricio Macri.
Tras el escándalo alrededor de esta empresa offshore que el funcionario tenía en Andorra, Díaz Gilligan se presentó ante la Oficina Anticorrupción (OA), que dirige Laura Alonso, con la documentación pertinente para evaluar si era necesaria su renuncia.
Rogelio Frigerio intentó despegar al gobierno del subsecretario en las últimas horas.
Por su parte, el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, antes del desenlace aseguraba que el Gobierno "no está para apañar a nadie" y advirtió que si la OA establece que no actuó de acuerdo a las atribuciones de un funcionario público "tendrá que dar un paso al costado".
El texto con la carta de la renuncia.
Los que prendieron la mecha
El primero en denunciar a Díaz Gilligan fue el diputado kirchnerista Rodolfo Tailhade quien inició acciones penales por “la posible comisión de los delitos de lavado de activos y omisión maliciosa”. Esa denuncia recayó aen el juzgado de Claudio Bonadio.
“El propio funcionario admitió que 'Francisco Casal tenía problemas en su país y me pidió el favor", remarca Tailhade. “En caso de ser cierta la versión de Gilligan estaría reconociendo su accionar ilícito, siendo el sujeto que posibilito que el dinero obtenga apariencia de un origen lícito”, subrayó.
Por su parte, el jefe del interbloque Cambiemos en Diputados, Mario Negri, había pedido a través de twitter la “separación del cargo” del funcionario. “Díaz Gilligan, funcionario, debería pedir su separación del cargo, ir a la Justicia y aclarar su proceder. No es condena, la 'vara' sobre la transparencia está puesta muy alta por parte de Cambiemos. No hay que incomodar al gobierno, sino ayudarlo”, dijo el radical.
La oposición se negó a que Laura Alonso investigue a Díaz Gilligan.
A su vez, dirigentes del Frente Renovador habían pedido que actúe un fiscal y no la titular de la OA en ésta investigación. La jefa de bloque de diputados del Frente Renovador, Graciela Camaño, expresó: "Estamos en presencia de la posible comisión de un delito. Debe actuar un fiscal, no Laura Alonso. Basta de circo para evadir los temas de corrupción que los involucran. ¿Cambiemos?".
Por su parte, la diputada Carla Pitiot manifestó: "Díaz Gilligan se suma a la lista de funcionarios del gobierno que ocultaban cuentas y millones de dólares en paraísos fiscales. Hoy la OA tiene la oportunidad de demostrar independencia".