Luego del anuncio del presidente Alberto Fernández y del ministro de Economía, Martín Guzmán, sobre el entendimiento con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para avanzar en las próximas semanas con el documento final del acuerdo, empieza a sobrevolar la pregunta de qué fue lo que se negoció, el impacto que tendrá y cuáles pueden llegar a ser las consecuencias de lo mismo.
En concreto, junto al jefe de Gabinete, Juan Manzur, Guzmán sostuvo que la reducción del déficit generará que este año sea de 2,5% del PBI, el 2023 de 1,9% y el 2024 del 0,9% para llegar a 0 en 2025. Es decir que los ajustes más pronunciados ocurrirán después del 2023 cuando, dependiendo del resultado de las elecciones presidenciales, puede haber otra fuerza que no sea el Frente de Todos en la Casa Rosada.
Guzmán contó detalles del acuerdo con el FMI: habló de plazos, déficit fiscal e inflación
También manifestó que la emisión monetaria para cubrir gastos corrientes verá una reducción. De los 3,7% del PBI del año pasado pasará a 1% en el 2022, a 0,6% el año que viene y procurará estar en 0 para el 2024. "Habrá una reducción gradual, pero decidida, de la asistencia monetaria que realiza el Banco Central al Tesoro”, remarcó Guzmán quien también hizo referencia a temas vinculado con la inflación y la política cambiaria.
Durante su presentación hizo referencia a una cuestión que el presidente del Banco Central, Miguel Ángel Pesce, sostenía en privado en diferentes reuniones: la suba de la tasa de interés. De acuerdo a la información que se suministró hasta ahora, habrá una suba que acompañe los niveles de inflación para que las tasas sean positivas y no negativas. Esto también quedó de manifiesto en el comunicado que emitió el FMI sobre el mismo tema pero en donde además blanqueó algo que el propio Guzmán negó: la suba de tarifas.
“Acordamos que es necesaria una estrategia para reducir los subsidios energéticos de forma progresiva. Será esencial para mejorar la composición de los gastos”, expresó el FMI en el comunicado que emitió luego de la conferencia de Guzmán. Hoy en día, de acuerdo a los diferentes informes que realiza la Secretaria de Energía y algunas estimaciones privadas, cerca del 70% de precio que se paga de la boleta de luz se costea con los subsidios del Estado. Una reducción del mismo implicaría una suba de la boleta.
En concreto, el acuerdo puede resumirse en once puntos
Facilidades Extendidas de 2 años y medio de duración Financiamiento por US$ 44.500 M para pagar vencimientos pendientes del Stand By 10 revisiones trimestrales con desembolsos. Período de gracia de 4 años (hasta 2026) Reducción del déficit fiscal primario (del 3% en 2021 al 0,9% en 2024) Fin de la emisión monetaria (del 3,7% en 2021 al 0% en 2024) No va a haber devaluación Las reservas crecerán en USD 5.000 millones en 2022 Suba de tasas por encima de la inflación Se mantienen los controles de capitales Siguen los acuerdos de precios"El acuerdo era el escenario base. Se encontró una postura intermedia más hacia el lado del Fondo que era lo que quería Guzmán en una primera instancia. Después lo otro desconocemos concretamente. El ministro había planteado un déficit de 3,3% en el Presupuesto 2022, lo que estamos viendo ahora con un rebote va a durar poco si no hay un plan real”, analizó en diàlogo con BigBang el economista Diego Martínez Burzaco.“Los lineamientos del acuerdo implican una aceleración del ajuste fiscal: el proyecto de Presupuesto 2022 planteaba un déficit fiscal primario de 3,3%. Ahora, la meta es 2,5%”, agregó, a lo que remarcó: “Era lo lógico avanzar un acuerdo y evitar un shock mayor de incertidumbre”.
En ese sentido también se expresó, en relación al ajuste que se verá en las cuentas públicas, una de las economistas más consultadas por el circulo rojo, Diana Mondino. “El camino para reordenar las cuentas públicas será largo, y ojalá sea más rápido que lo prometido. El Gobierno espera reducir el déficit primario - es decir antes de pagar intereses- recién para 2025. También se espera reducir la emisión monetaria lentamente. Esto implica que habrá mayor endeudamiento aún y que difícilmente pueda bajar la inflación. Ambos elementos son malos, pero mucho menos malos que un default”, remarcó en dialogo con BigBang.
Sin embargo, ante las versiones cruzadas de lo que dice el Gobierno y lo que comunicó el Fondo sobre el entendimiento, siguen las dudas sobre de qué se trata en cuestión y el impacto que podría tener. Otro de los economistas consultados por este medio, Gabriel Caamaño de la consultora Ledesma, sostuvo que ahí es donde se encuentra la principal cuestión de lo que omitió Guzmán y que habrá que ver finalmente qué tipo de acuerdo es el que se firma, ya que si es un Stand By y de Facilidades Extendidas, habría que plantear algunas reformas.
“Fue un entendimiento básico de políticas, todavía resta ver si hay acuerdo y cómo se traduce el mismo porque no queda claro desde el punto de vista financiero. Por lo que dice Guzmán parece que sería un Stand By puente”, comenzó ante la consulta de este medio en donde puntualizó sobre los subsidios. “El FMI fue muy preciso en la reducción de los subsidios económicos, mucho más que Guzmán”, remarcó.