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Acuerdo entre Gobierno y ex piqueteros: "Fue áspero, terminó decidiendo Macri"

Juan Grabois y Juan Carlos Alderete, dos dirigentes claves que participaron de las negociaciones por la emergencia social hicieron su balance ante BigBang y contaron los entretelones de la discusión.

24 Noviembre de 2016 16:00
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Después del acuerdo que firmaron ayer los movimientos sociales con el gobierno nacional por la emergencia social -y que fue rubricado esta tarde en el Congreso por gobierno, diputados y movimientos sociales-, BigBang habló con dos de los dirigentes principales que impulsaron el proyecto que se votará la semana próxima en la Cámara de Diputados.

Juan Grabois, líder de la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP)

- ¿Consiguieron lo que esperaban?

No, es bastante menos de lo que reclamabamos. La peleamos, dimos todo y es lo que pudimos conseguir. Es un acuerdo prágmatico, parcial, en el marco de que estaba muy difícil sostenerlo en Diputados y que, si salía, el gobierno lo iba a vetar. A nosotros, lo que nos interesa es resolver lo mejor que podamos la situación coyuntural de nuestros compañeros.

Juan Grabois, líder de la CTEP, con Francisco y Pérsico en el Vaticano.

- ¿Por qué hay que valorar el acuerdo?

- Como medida fuerte agrega 30.000 millones de pesos a la política de empleo social, que es casi el 1 % del Presupuesto nacional. Hay un refuerzo significativo, eso tiene un valor muy grande. Y se crea la figura del salario social complementario, un reconocimiento de que los trabajadores de la economía popular merecen un complemento por su aporte a la construcción del PBI.

Se crea el Consejo para el salario social complementario, hay un nuevo derecho, está es una prestación destinada a los trabajadores sin patrón, por cuenta propia, en cooperativas o individuales. Y el Registro de la Economía Popular seguramente tendrá oficinas en la Anses o en las delegaciones del ministerio de Trabajo para que se puedan inscribir. Hay una restricción presupuestaria.

"La única forma de garantizar una convivencia razonable es inyectar fondos en los barrios"

¿Por qué cree que cedió el gobierno?

Porque entendieron que estamos en una situación de emergencia social y la única forma de garantizar niveles de convivencia razonable es aplicar políticas masivas e inyectar ingresos a los barrios en un contexto donde la aplicación de políticas de corte neoliberal deteriora la economía real y el tejido social. Igual todo esto hay que cumplir a partir de ahora, en el Congreso y en el Presupuesto, en los próximos 30 días.

- ¿Cómo se explica que, con un gobierno como el de Macri, se aprueben reclamos que no se habían logrado antes? 

- Por un lado está la emergencia y el deterioro macroeconómico. Es cierto que estas políticas sociales o complementarias no resuelven el problema sino que son paliativos. Por otro lado, hay un factor subjetivo que se pudo construir un bloque muy sólido con la CGT que nos permitió salir de la trampa que era si le damos a la economía popular no le podemos subir el mínimo no imponible a los trabajadores y viceversa.

- ¿Qué papel jugó la Iglesia?

Tuvo un rol de facilitador porque las reuniones eran bastante ásperas y ayudó a plantear que lo que se buscaba era un acuerdo prágmatico para poder pasar las fiestas en paz y en lo de corto plazo para poder transitar el año que viene con más tranquilidad.

Daniel Menéndez de Barrios de Pie, dijo que esto evita los conflictos de fin año. ¿Coincide?

Creo que la emergencia social reduce el margen de maniobra de grupos que quieren aprovecharse de la desesperación de los más humildes para generar ajuste de cuentas de mafias policiales, de narcos, a través de situaciones de violencia y de saqueos. Esto hace más dificil que encienda la llama.

Juan Carlos Alderete, líder de la Corriente Clasista Combativa.

"La reunión fue muy aspera. Terminó decidiendo Macri desde Olivos".

- ¿Consiguieron lo que esperaban?

- El anuncio que van a hacer seguramente con respecto de los planes y el bono es insuficiente, pero reaccionaron. Esto arrancó con una propuesta casi rídicula del gobierno y fueron elevando, elevando. Igual no nos satisface pero han mejorado la oferta. En cuanto a la ley de emergencia social, todos reconocían en privado que la emergencia existía, particularmente la ministra (Carolina) Stanley. A nosotros no nos interesa que el presidente vete la ley, necesitamos una ley que realmente se pueda aplicar. Por lo tanto buscamos consenso y cuando pasa eso, todas las partes tienen que ceder.

- ¿Por qué cree que el gobierno cedió?

- Bueno, porque hay una realidad, hay un caldo de cultivo, se ha agravado el problema social. La discusión fue muy áspera, muy ríspida, muy tensa, porque nosotros pedíamos que los fondos salgan del Presupuesto nacional y el gobierno no quería. Creo que esto lo monitoreó el propio presidente Macri ayer desde la residencia de Olivos junto con Marcos Peña. Por fin llegamos a un acuerdo.

"Hay una realidad, un caldo de cultivo, el problema social se agravó".

- ¿Cree que es algo inédito?

- No conozco casos similares porque la Asignación Universal ha sido por decreto, los programas sociales siempre han sido por decreto. Nosotros insistimos en que también precisamos una obra social y que la gente de la economía popular también tenga una atención. Ahora hay que votarlo en Diputados.

- ¿Qué papel jugó la Iglesia?

- Un papel muy importante porque tienen un relevamiento, hemos firmado un convenio con el gobierno nacional a través de la Anses por los chicos que veníamos diciendo que había gran cantidad de chicos que podían cobrar la Asignación y no lo estaban haciendo. En 22 mil familias, eran chicos que podían cobrar la asignación y no lo estaban haciendo.