Manuel Adorni dio una nueva conferencia de prensa donde habló de reiterados cambios que "logró" el gobierno libertario. Desde las bajas de impuesto PAIS hasta la baja en actividades relacionadas con el narcotráfico. Sin embargo, las palabras del vocero que se llevaron toda la atención fueron aquellas que pronunció para referirse a la decisión de Javier Milei y su gabinete ante la manifestación de jubilados que se llevara a cabo el día miércoles 11 de septiembre, frente al Congreso Nacional.
"El gobierno del presidente Milei cumple con lo que prometió al asumir el mandato el 10 de diciembre. Y como dijimos siempre, paz y administración es nuestra premisa", reveló. Un comunicado que se contradice minutos más tardes al anunciar las medidas que se tomarán ante las cientos de personas que se acerquen a Av. Rivadavia y Av. Entre Ríos en reclamo al veto de la ley de movilidad jubilatoria.
Adorni reveló que desde el Ministerio de Seguridad, suponen "que se están planificando actos de violencia para la movilización del día de mañana frente al Congreso". Por esta razón, es que comenzaron a idear un operativo de seguridad especial: "Atacar el Congreso es atacar la democracia", aseguró desde un gobierno que prohíbe a sus ciudadanos a manifestarse en contra de las decisiones que ellos proponen. El vocero presidencial afirmó que se cumplirán "a rajatabla" los protocolos de seguridad instaurados por Patricia Bullrich llamados "anti-piquetes".
Cabe recordar que los jubilados y las jubiladas se manifestaron dos miércoles consecutivos, donde fueron reprimidos por las fuerzas de seguridad dirigidas por la propia Ministra de aquella área. Ante estos ataques, gremios y diferentes áreas estatales acompañan a los retirados uniéndose a un paro de 24 horas y haciéndose presente frente al edificio gubernamental.
Con la conferencia de prensa de Adorni, el gobierno libertario quiso anticipar los graves incidentes que ocasionaran las fuerzas armadas a los civiles que se encuentren luchando por sus derechos.
¿Qué se reclama?
Los jubilados se hacen presentes ante el Congreso, un día más, en rechazo al veto de Milei a la ley en la que se buscaba aumentar (a 17 mil pesos) los haberes de los trabajadores retirados. Según las propias palabras del Presidente, esto no será posible ya que significaría una consecuencia negativa en la cuenta fiscal del país.
A la marcha se unen el Frente Sindical, las dos CTA, la Mesa de Organismos de Derechos Humanos, la UTEP y organizaciones sociales de izquierda. Además, docentes y estudiantes universitarios se acercan para apoyar a los profesionales y reclamar el atentado libertario a la educación pública junto a las centrales sindicales tales como la CGT y otras.