Las declaraciones del vocero presidencial Manuel Adorni respecto al operativo de seguridad desplegado durante la marcha de jubilados en las inmediaciones del Congreso y la Plaza de Mayo volvieron a ponerlo en el ojo de la tormenta.
Adorni calificó el despliegue policial como un "exitoso operativo", destacando el trabajo de las fuerzas de seguridad lideradas por la ministra Patricia Bullrich: "Ayer cinco policías resultaron heridos por violencia de algunos lúmpenes. El gobierno se solidariza con ellos y está trabajando para poner a los agresores a disposición de la justicia".
El vocero también enfatizó los valores que, según él, representan las fuerzas policiales: "No hay nada más heroico que aquel que arriesga su vida para defender a la República y a los argentinos de bien. Para este gobierno el trabajo de los policías es un motivo de orgullo que representa exactamente los valores que debemos inculcar a toda la sociedad, el orden, el respeto, la valentía y por sobre todas las cosas el amor por la patria".
Sin embargo, lo que más llamó la atención fue su mención específica a ciertos periodistas que sufrieron agresiones durante la jornada. Adorni expresó: "También me quiero y nos queremos solidarizar con los periodistas Martín González, cronista TN y por supuesto todo su equipo y con Carla Ricciotti de La Nación+ -que además ha sido compañera mía de trabajo- que fueron agredidos por algunos inadaptados sociales que concurrieron a la marcha (...) ante el silencio de FOPEA, como es habitual, vale la pena hacer esta mención".
La solidaridad expresada por Adorni hacia los periodistas de TN y La Nación+, medios alineados con el oficialismo, contrasta con la ausencia de un pronunciamiento explícito sobre Pablo Grillo, manifestante gravemente herido durante el operativo. Grillo recibió el impacto de una bomba de gas lacrimógeno en la cabeza y actualmente lucha por su vida; ya fue tres veces operado en el hospital Ramos Mejía.
En respuesta a las críticas, Adorni explicó las razones detrás de su falta de solidaridad pública hacia Grillo y su familia. Según el vocero, "en principio la situación de Grillo, la propia Ministra se ha lamentado públicamente y por supuesto que estamos todos muy consternados por Grillo y por supuesto cualquiera que vive una situación similar".
A pesar de estas palabras, no hubo una mención directa ni un gesto público similar al dedicado a los periodistas. Adorni también señaló tensiones con la familia Grillo como un factor clave en esta decisión: "De todas maneras el diálogo con la familia quedó roto cuando el padre acusó a la Ministra de ser cómplice pero eso no implicó que no estemos atrás del tema, hablamos y nos actualizamos a cada minuto", afirmó.
No obstante, reconoció que no consideraron oportuno solidarizarse públicamente debido a ello: "Lo que no quita que efectivamente no es... digamos (SIC) ante la situación dramática que están viviendo y ante la reacción del padre no nos parece parece oportuno, efectivamente".
Las palabras del vocero presidencial Manuel Adorni evidencia la crueldad de las políticas de gobierno de Javier Milei que por un lado festejan el aparato represivo y por otro lado, sólo se solidariza con el sector de los medios de comunicación que protegen sus estrategias de gobierno.