Manuel Adorni usó la palabra que más asusta a los trabajadores del Estado: "modernización". Esta vez la usó para el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) que pasará por una instancia de "modernización" que dejará a más de 200 personas en la calle.
"Ninguna oficina estatal tiene derecho a extirparle la riqueza a los argentinos", dijo el vocero presidencial que, para tapar los despidos se puso el cassette libertario que destruye las instituciones estatales: "Se terminó el uso de los organismos públicos como máquinas para financiar el despilfarro de la vieja política", explicó contundente.
En esa misma línea, Adorni describió al INTA como "un organismo fundamental para el desarrollo del campo argentino" pero al mismo tiempo explicó que sus objetivos fueron "desvirtuados por la gestión anterior", haciendo clara referencia a la gestión de Alberto Fernández.
Así las cosas, Adorni destruyó discursivamente al organismo de agricultura para luego dar las noticias de los despidos con un violento discurso: "Desde el año 2007, el INTA se enfocó en temas que nada tenían que ver con la productividad agrícola, como las cuestiones de género, los falsos mapuches y la agricultura familiar. Además, el 50% de sus 6.852 empleados actuales ingresó durante los gobiernos de Cristina Fernández entre 2007 y 2015", dijo.
Además, añadió: "De los 250 millones de dólares al año que recibe el INTA, el 90% se usa para pagar sueldos. Hoy la participación privada, en las investigaciones del INTA, es inferior al 10% y el objetivo es que esta cifra aumente al 30% para el año 2027".
💣Bombita. Adorni anunció que el inmueble ubicado en Avenida Cerviño y Ortiz donde funciona el INTA será vendido con la excusa de que tiene 3100 m2 de superficie cubierta "para apenas 140 empleados". Lo recaudado por la venta "quedará en manos del propio INTA y será destinado a financiar las investigaciones", explicó el vocero.
Palabras más palabras menos, Adorni confirmó que son 227 las personas que ingresaron a trabajar en el INTA durante la gestión de Alberto Fernández. Todas ellas se quedarán sin contrato de trabajo sólo por haber pertenecido a esa camada de ingresantes.
"Confiamos en que su consejo directivo esté a favor de tener un INTA que tenga o que funcione para los fines que fue pensado y no para lo que se lo ha utilizado últimamente", dijo Manuel Adorni tras comunicar los despidos e instó a "aprobar estas medidas que le van a brindar más recursos al organismo público para mejorar su equipamiento, modernizarlo y potenciar sus investigaciones".