20 Noviembre de 2018 17:32
Aerolíneas Argentinas suspendió a 376 trabajadores por la asamblea que derivó en un paro el 8 de noviembre pasado, y que complicó las operaciones de alrededor de 200 vuelos, con unos 30 mil pasajeros afectados. Los gremios anunciaron esta mañana que el lunes llevarán a cabo un paro general y el martes continuarán las asambleas. Las suspensiones eran por entre 10 y 15 días sin goce de sueldo e impactaba en todas las áreas del personal.
Desde la empresa suspendieron a más de 300 empleados.
La empresa consideró que la medida de fuerza fue un “abandono de tareas o retención de tareas” de parte de los empleados de la empresa y provocó la ira de los gremios aeronáuticos, los cuales ya anunciaron la reanudación de las medidas de fuerza "a raíz del incumplimiento por parte de la Empresa del pago de la cláusula compensatoria inflacionaria (cláusula gatillo)” de septiembre.
La respuesta de los gremios.
La decisión por parte de Aerolíneas fue comunicada ayer a los trabajadores por medio de un telegrama. La suspensión será de entre 10 y 15 días, según el nivel de afectación al servicio, sin goce de sueldo y será escalonada para no afectar el funcionar de la empresa. Como respuesta, los gremios aeronáuticos anunciaron la medida de fuerza que se llevará a cabo el lunes 26.
“Las sanciones más largas corresponden a quienes hicieron abandono de trabajo. Que el número de sancionados sea 376 no implica que no hayan sido más los que se negaron a trabajar ese día: son aquellos en los que se pudo constatar su ausencia o retención de tareas”, señalaron desde Aerolíneas.
Hubo más de 200 vuelos afectados.
Desde la línea aérea señalaron que para determinar el alcance de las suspensiones se hizo una presentación ante la Secretaría de Trabajo, la cual derivó en la presencia de inspectores en Aeroparque que habrían certificado los casos de abandono de puesto de trabajo. “Es con prueba documental generada por los inspectores y/o los escribanos", avisaron.
En este contexto, desde Aerolíneas Argentinas, a su vez, remarcaron que al margen de estas suspensiones, también se les descontará las horas no trabajadas a todos aquellos que participaron de las asambleas. El único sector que quedó afuera de las suspensiones es el de tripulantes de a bordo (azafatas), ya que no participaron de la asamblea.
Esta medida fue tomada por “abandono de tareas o retención de tareas”.
En aquella oportunidad, los trabajadores realizaron una asamblea de más de 11 horas llevada adelante por los gremios APLA, UALA, por el personal de tierra agrupado en la Asociación del Personal Aeronáutico (APA), por los técnicos de APTA y por la Unión del Personal Superior (UPSA).