El jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, y el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, mantuvieron un de una hora hoy por la mañana en la sede de del Gobierno de la Ciudad en Parque Patricios para comenzar a analizar el levantamiento de la cuarentena en el AMBA. Se trato del primer encuentro entre ambos desde que se extendió hasta el 17 de julio el aislamiento y se decidió volver a una fase 1, con algunos agregados.
Ambos, según pudo saber este medio, consideran que se logró un desaceleramento en la cantidad de contagios y que se cortó con la duplicación que se venía registrando, especialmente en el Conurbano bonaerense. No obstante ello, sí hay algunas diferencias con respecto a qué tipo de apertura se podrá negociar en conjunto, teniendo en cuenta que en ambos distritos se viven diferentes momentos de la pandemia del coronavirus (Covid-19).
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Un dato no menor es que la ocupación de camas de terapia intensiva mostró una leve baja en los últimos días. Kicillof si bien tendrá que empezar a liberar la cuarentena no se muestra del todo seguro de hacerlo por el temor a que vuelva a haber un nuevo crecimiento exponencial de casos. Es por eso que analiza solamente habilitar las salidas deportivas como tenía la Ciudad.Larreta. por su parte. no avanzará con la idea de que las políticas sean tomadas en conjunto para el AMBA y, con un crecimiento menor más una tasa de contagio que ya perfora el 0, analiza la habilitación de obras privadas, la apertura de shoppings, la posibilidad de hacer actividad física en espacios públicos y deportes individuales, así como la atención en peluquerías y en las veredas de los locales gastronómicos.
“Si todo va en los números sanitarios que pensamos, podríamos volver a retomar la fase en la que estábamos antes paulatinamente. Lo antes que se pueda, en términos sanitarios, volver a la mayor normalidad posible, entendiendo que la normalidad hacia adelante seguramente sea distinta”, expresó el vicejefe de Gobierno porteño Diego Santilli en declaraciones a radio Mitre.
“A menos que haya un número que nos diga que hay que evitar abrir, nosotros vamos a avanzar”, afirman desde la Ciudad. Cerca del gobernador admiten que hay un agotamiento social de la cuarentena y que no les queda mucho más margen para no abrir.