17 Marzo de 2025 12:21
El reciente llamado de Agustín Laje, influencer de La Libertad Avanza, a que las fuerzas policiales actúen con mayor violencia contra manifestantes, ha encendido las alarmas de cara a la próxima marcha de jubilados que se realizará el próximo miércoles 19 de marzo.
En una serie de declaraciones públicas, Laje no sólo agradeció a la policía por reprimir a quienes disienten con las políticas económicas del presidente Javier Milei, sino que además instó a "apuntar bien" durante futuras represiones. Las palabras, cargadas de un tono beligerante legitiman la violencia estatal como herramienta para acallar el descontento social.
El discurso de Laje -lejos de ser un exabrupto aislado- evidencia una peligrosa normalización de la represión como respuesta a la protesta: "Queridos policías, gracias por reprimir a estos salvajes y defendernos a los argentinos de bien", afirmó el influencer, dejando en claro su postura de dividir a la sociedad entre "buenos" y "malos".
Pero la incitación a la violencia no se detuvo allí. En otro tramo de su discurso, Laje insistió: "La próxima vez que un policía tenga que disparar con una bala de goma o con un gas lacrimógeno, por favor, apunten bien. Queremos que a esta gente le duela".
El contexto político en el que se producen estas declaraciones no puede ser ignorado. El presidente Javier Milei ha demostrado en reiteradas oportunidades su afinidad por discursos violentos y confrontativos. Tras la brutal represión del 12 de marzo, que dejó un saldo preocupante de heridos y denuncias por abusos policiales, Milei no dudó en respaldar públicamente las acciones represivas: "Los buenos son los de azul y los hijos de pu** son los que andan con trapos en la cara", expresó sin tapujos, reforzando una narrativa que estigmatiza a quienes se oponen a su gobierno.
No menos polémicas fueron las palabras de Patricia Bullrich, quien también justificó la violencia ejercida durante aquella jornada. En sus declaraciones, Bullrich sostuvo que las fuerzas de seguridad actuaron "defendiendo a la ciudadanía" y asegurando "un país ordenado". Sin embargo, los hechos parecen contradecir este relato. La represión del 12 de marzo incluyó un uso excesivo de la fuerza, con imágenes que recorrieron el mundo y generaron condena internacional.
La criminalización de la protesta y la descalificación de quienes participan en ella como "delincuentes" o "antidemocráticos" abonan el terreno para justificar atropellos contra los derechos fundamentales: "Están frente a delincuentes antidemocráticos y corruptos", afirmó Laje, en un intento por deslegitimar cualquier forma de oposición al gobierno.
En la misma línea, siguió: "Los argentinos de bien queremos a nuestra policía. Los argentinos de bien sabemos que los buenos son los de azul y los malos son los que se tapan la cara bajo un gobierno democrático", dijo Laje siguiendo la línea de Milei a menos de 24 horas de la represión.
Claro que Agustín Laje catapultó a Alberto Fernández como el principal responsable por la baja en las jubilaciones y se quejó de que en ese momento, no hubo manifestaciones: "Ahí no iban los barrabravas, ahí no iba la izquierda, ahí no iban los movimientos sociales, ahí no iban los progres, ahí no iban los zurdos, no pasaba nada. Pero ahora como se trata de golpear y voltear al gobierno libertario, allí están todos. Policía, apunten bien. Las próximas, apunten bien", arremetió el influencer.