Las declaraciones de Horacio Verbitsky generaron más de un portazo en Casa Rosada. En plena campaña de vacunación contra el Covid-19, el periodista reveló que fue inoculado -pese a no estar en los grupos prioritarios- gracias a la gestión de su "viejo amigo", Ginés González García. La orden de Alberto Fernández a Santiago Cafiero fue concreta: "Tiene que renunciar". El ministerio de Salud quedaría, de acuerdo a lo que pudo confirmar BigBang, en manos de Carla Vizzotti, secretaria de Acceso a la Salud.
"El enojo escaló al punto de que el presidente ni siquiera accedió a hablar telefónicamente con Ginés", reconocen desde Casa Rosada, todavía sacudidos por el pedido de renuncia al ministro de Salud. En efecto, por más que desde el mes de diciembre ya se había tomado la decisión de que tuviera una "salida elegante" una vez que estuviera aceitada la campaña de vacunación, lo cierto es que las declaraciones de Verbitsky cayeron como una bomba en Balcarce.
La vacunación VIP de Verbitsky y el bombazo que estalló en el Gobierno: se agita la interna en Salud
Desde el Gobierno insisten en reforzar que no se trató de "fuego amigo", aunque las internas en el ministerio de Salud se incrementaron después de las últimas negociaciones de Ginés que garantizaron la llegada de las primeras dosis de Oxford AstraZeneca al país. Otro de los rumores que por estas horas circula en el Gobierno es que en realidad las declaraciones del periodista se dieron después de que le "avisaran" que un diario iba a hacer pública la vacunación, por lo que decidió "contarlo él" para controlar el impacto de la bomba mediática.
La indignación del presidente es proporcional al respeto que todavía le tiene a Ginés. "Alberto lo apoyó mucho, pero este es un límite claro para propios y ajenos. No se puede permitir que se ponga en duda la campaña de vacunación, en el marco de la crisis sanitaria que atravesamos", refuerzan. Quienes conocen al presidente saben de su reticencia a la hora de "tomar decisiones" a partir de los "titulares de los medios". De hecho, no fueron pocos los funcionarios que recibieron el respaldo de Fernández, pese a los cuestionamientos internos y externos.
Además de pedirle a Cafiero que agilizara la renuncia de Ginés, el presidente también le exigió al ministro que entregara un reporte por escrito y el listado completo de las personas que recibieron vacunas a través de la cartera sanitaria, pese a no estar incluidos en los grupos prioritarios. En total, son tres mil las dosis que el ministerio tenía a su disposición y que se habrían aplicado -aunque no en su totalidad- en el vacunatorio que se montó en el Hospital Posadas. Entre quienes fueron vacunados se encuentran el senador Jorge Taiana, el diputado Eduardo Valdés, el canciller Felipe Solá y Lisandro Bonelli, sobrino y jefe de Gabinete del ministro. Dato no menor: era quien Ginés quería imponer como sucesor tras su acordada salida.
La reticencia de Fernández a que los medios le "marquen la cancha" se cortó en horas del mediodía. "Hay que ponerle un punto a esto y ser coherentes. No es a lo que vinimos y eso tiene que quedar muy en claro", fue la premisa que se sostuvo durante la reunión de urgencia en Balcarce, pese a que el listado con los "vacunados VIP" circuló con antelación a la revelación de Verbitsky. Y así, mientras algunos medios hacían pública la identidad de los funcionarios que habían recibido de forma irregular la vacuna, el presidente exigió que se le entregara el listado completo de quienes fueron inoculados y avanzó con otras "medidas de castigo".
Un millón de dosis más: cuántas vacunas ya hay disponibles en el país y cómo sigue la campaña
Tanto Taiana, como Valdés no viajarán el domingo a México para acompañar al presidente al acto de celebración por los 200 años de la independencia del país vecino. Todo se dio después de que Valdés explicara en diálogo con La Nación que su vacunación se dio después de que lo integraran a la comitiva. "Le pregunté al ministro si me podía vacunar por el viaje. Primero me mandó al Posadas y luego al ministerio de Salud. Me llamó el propio ministro. No pensé que era algo ilegal, sino que estaba cuidando a todos", sostuvo el diputado nacional.
Luego de que estallara la polémica, desde Cancillería aclararon que Solá se vacunó en el día de hoy por "recomendación del equipo médico" de su cartera en el Hospital Posadas. El ministro tiene 70 años y, de acuerdo al Ministerio de Relaciones Exteriores, "empezó a hacer los trámites para pedir el turno" luego de que los médicos se lo indicaran por el viaje que tenía previsto junto al presidente.