Alberto Fernández comenzó el primer trimestre del 2021 con un sabor agridulce. Envalentonado por las cifras positivas de reactivación económica (en términos productivos diciembre cerró con un crecimiento interanual del pese al parate por la pandemia), encara también el desarrollo de la campaña de vacunación contra el Covid-19, el avance de la Reforma Judicial y la relación con el campo, que se tensó en el último mes por la posibilidad de incrementar las retenciones, en un contexto de suba de precios internacionales. La agenda internacional para plantar al país en la "guerra por las vacunas" y la alianza clave con Macron y Merkel.

En una extensa entrevista al diario Página 12, el primer mandatario abordó los puntos clave de la agenda política del momento. A continuación, las definiciones más destacadas del presidente, que permiten anticipar algunas de las decisiones políticas y económicas que tomará en su segundo año de gestión, con la variante electoral de las legislativas.

Suba en los alimentos, el regreso de las retenciones y la relación con el campo

"A mí me votaron para ejercer el poder cuando tengo que hacerlo. No se puede especular en este contexto; no tienen derecho a lastimar la tranquilidad de la gente". "Para que la gente entienda, China era un país que sólo importaba carne envasada y había un número limitado de frigoríficos que tenían capacidad de exportar. Ahora, decidió importar carne con hueso, medias reses y el productor de carne tiene la posibilidad de vendérsela al carnicero o vendérsela a China a un precio enorme". "Necesito que ellos exporten, porque necesito que los dólares entren. Pero lo que no pueden es trasladar a los argentinos los precios internacionales, porque no producen en precios internacionales".Frente al nuevo paradigma del mercado y a la posibilidad concreta de que los precios se trasladen al bolsillo de los argentinos, el presidente explicó: "El Estado sólo tiene dso canales para resolver el problema: la suba de retenciones o la implementación de cupos para las exportaciones".

Estoy feliz de que podamos exportar, pero no puedo entender cómo puede ser que los argentinos convirtamos una oportunidad en un problema"

"Cuando estoy hablando de estas cosas, no estoy en contra del campo; estoy a favor de la mesa de los argentinos. Tienen que entender que son parte de la Argentina. Yo le he dicho al ministro de Agricultura que todo tiene un punto límite. Les estoy diciendo públicamente que no puedo dejar que esto siga pasando, porque el riesgo es que con la pandemia todos estos productos van a seguir creciendo en su precio y no estamos dispuestos a tolerarlo". "Los aceiteros lo entendieron y organizaron un fideicomiso, resolvieron un mecanismo de compensación entre ellos. Si (los productores) no lo entienden, me obligan a resolver el problema y no pueden hacerse los desentendidos".

Vacunas: la demora de Rusia, el acuerdo con Pfizer y la campaña de vacunación a nivel nacional

"Hubo claramente una demora en las previsiones que había hecho Rusia, que a esta altura debería haber entregado diez millones de vacunas". "La explicación que nos dan es que ha habido un retraso en la elaboración, porque parece que en la producción de vacunas hay que hacer como una escalada en la producción. Lo que nosotros hicimos fue contar lo que dice el contrato y ha habido una imposibilidad fáctica de Rusia de cumplir con el mismo".El presidente resaltó que la capacidad de vacunación de la Argentina tiene el techo de 4.500.000 de personas por mes. "Estoy viendo experiencias que utilizan en el exterior, como habilitar farmacias para ampliar el número de establecimientos y acelerar el proceso".

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Consultado por la vacuna de Pfizer, el presidente reconoció que fue el laboratorio quien "no tuvo vocación de avanzar" con la firma del contrato con la Argentina, al tiempo que advirtió las dificultades que tiene hoy el laboratorio para garantizar el suministro de dosis a nivel mundial. "No soy yo quien no ha querido. Han tenido dificultades en el suministro y por eso tienen los problemas que tienen en Europa y otros lugares de América Latina".

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El diálogo de la semana pasada con Emmanuel Macrón también expuso la voluntad del presidente argentino de "pisar fuerte" en la batalla geopolítica por las vacunas. "Hablamos largamente sobre la posibilidad de que el FMI flexibilice los plazos de un posible acuerdo de facilidades extendidas, de forma tal de postergar el pago de vencimientos. De esa forma podríamos disponer de más de 3.000 millones de dólares", remarcó.