La vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner dio inicio hace minutos a la sesión de la Asamblea Legislativa en la que el presidente Alberto Fernández dejará inaugurado el período ordinario de sesiones.
El discurso de apertura, que estaba pautado para las doce del mediodía, pero comenzó diez minutos más tarde. Pasadas las 12 el jefe de Estado llegó al Congreso para dar inicio a la sesión y dejar habilitadas las sesiones ordinarias. El inicio de su discurso estuvo marcado por un racconto de lo que fue el trabajo contra la pandemia del coronavirus (Covid-19) en el país en donde además habló sobre la relación con los gobernadores. “Nuestras trabajadores y trabajadores de Salud dieron un ejemplo en la frontera más expuesta de la pandemia”, afirmó.
“Los reproches de la oposición fueron desmedidos”, agregó luego Fernández al referirse a las críticas que recibió por la crisis económica que se desató como consecuencia de la pandemia. “Nunca en la historia hubo un plan de asistencia tan grande como el Ingreso Familiar de Emergencia (IFE)”, remarcó el Presidente.
“La pobreza en el primer semestre subió 5 puntos porcentuales, eso lo vamos a revertir”, dijo Fernández sobre el aumento en la pobreza que ya superó el 40% en la mitad del 2020 y se espera que toque el 50% en la medición del segundo semestre que difundirá el INDEC.
“Sabemos que hay limitaciones con las vacunas. Hoy el 10% de los países acapara el 90% de las vacunas”, agregó el jefe de Estado al referirse a la situación de las dosis. “Las reglas se deben cumplir, si se cometen errores la voluntad de este Presidente es arreglarlos”, comenzó. “Aun cuando en lo personal me ha causado mucho dolor tome las decisiones que correspondían”, señaló al mencionar al despido del ex ministro de Salud, Ginés González García.
“Muchos circularon por medios y redes sociales bramando contra la Sputnik V. Otros fueron más allá y nos denunciaron penalmente por la aplicación de esa vacuna. Todo ellos, con sus dedos acusadores, después sostenían que “el veneno” que nosotros suministrábamos era insuficiente”, continuó.
“Se muy bien que la mayoría de los ciudadanos saben que estamos en el camino de recuperar el país”, manifestó. “Es imperioso que todos asumamos nuestro compromiso de que nunca más se tomen créditos irresponsables”, remarcó en relación al préstamo de USD 57.000 millones que negoció el ex presidente Mauricio Macri.
“Tuvo cuatro años para hablar, por qué no me deja hablar a mi por favor”, gritó el Presidente ante las declaraciones en el recinto del diputado de Juntos por el Cambio por la Ciudad, Fernando Iglesias.
“Nuestro país conoce lo que es estar endeudado, lo que es el blindaje y lo que es el megacanje. En todos los casos se repiten los mismos actores”, continuó el Presidente. "La deuda con el FMI no puede ser vista de otra manera que no sea una administración fraudulenta y una malversación de caudales públicos como nunca antes habíamos registrado”, agregó para luego adelantar que instruyó a las autoridades pertinentes para que avancen con diferentes denuncias penales al respecto.
En otro de los tramos de su discurso en relación con la deuda con el Fondo Monetario Internacional (FMI), Fernández dejó abierta la puerta a que la negociación con el organismo supranacional no llegue a buen puerto.
Asimismo Fernández sostuvo que se presentará un proyecto de ley para la modificación, nuevamente, de los cuadros tarifarios bajo la premisa de que se desdolarizan las tarifas de servicios.
“En la Argentina de hoy hay un fiscal procesado por delitos tan graves como el espionaje ilegal. A ese fiscal no se la aplica esa doctrina que decía que debía ser detenido de forma preventiva cuando su poder residual pudiera entorpecer la investigación. Es cierto, su poder residual esta vigente”, agregó en uno de los puntos más fuertes de su discurso sobre el fiscal Carlos Stornelli.
“Todas estas dudas, que se mezclan con otras en las que se encuentran arrepetiendos pagos. Viendo todo esto y con el solo propósito de mejorar la calidad institucional de la república que asuma el poder de control cruzado sobre el Poder Judicial. No para interferir en sus decisiones sino para que sirva cumpliendo el rol que el Estado de Derecho le ha asignado”, remarcó en una clara crítica contra la Justicia.
En otro punto manifestó que el Gobierno tiene pensado enviar un proyecto de ley para determinar las causas en las que la Corte Suprema debe intervenir.