Después del pedido de disculpas que tuvo lugar el viernes pasado, Alberto Fernández se mostró junto al gobernador bonaerense, Axel Kicillof, en La Matanza con motivo de la inauguración del Centro Universitario de Innovación. Pese a que desde el Gobierno pretendían dar por terminado el escándalo que generó el festejo de cumpleaños clandestino de la primera dama en la residencia de Olivos durante uno de los tramos más duros de la cuarentena, el primer mandatario volvió a hablar sobre el tema y dio marcha atrás al relegar en esta oportunidad a la primera dama de cualquier responsabilidad.
"Yo no soy, ni me hago; no tengo doble faz. Todo el fin de semana me la pasé leyendo las cosas que decían los hipócritas y me cansé de recibir el cariño de mis compañeros. Y cuando más veía lo que decían los que me criticaban, más contento estaba de estar con mis compañeros y con este pueblo", aseguró el primer mandatario, quien se mostró en el acto junto a Fernando Espinoza, Nicolás Trotta, Victoria Tolosa Paz y Daniel Gollán, entre otros.
En su pedido de disculpas del viernes, el presidente había asegurado que su "querida Fabiola" había organizado el festejo, lo que generó un aluvión de críticas e interpelaciones. "Algunos leyeron mis palabras sinceras, honestas, de arrepentimiento a su modo. Algunos fueron tan miserables que dijeron que le eché la culpa a mi compañera. El único responsable soy yo: me hago cargo, doy la cara y me pongo al frente de todo esto. Y si alguno piensa que me van a hacer caer por un error que cometí, sépanlo, me fortalecen; me generan más fuertes convicciones, aumentan mi compromiso con ustedes".
"Efectivamente, en la pandemia, por un desliz, un descuido, se organizó una comida en Olivos que no debió haberse organizado. Yo no anduve con vueltas. En menos de 24 horas dije que esto pasó, que no debió haber ocurrido; tengo mucho pesar por lo sucedido y de ese modo me disculpé ante ustedes, ante el pueblo, los únicos a los que les debo las disculpas", sumó.
Volvió el surfer, el primero en romper la cuarentena: no se vacunó y quiere irse del país
Otra de las críticas que se le realizó al Ejecutivo nacional fue la falta de cuidado hacia el presidente. Sobre esto, Alberto Fernández reconoció: "Yo debí disculparme por una cena que no debió haberse hecho y el único responsable soy yo. Me muevo como un hombre común, me siento un hombre común y a veces no tengo en cuenta que soy el presidente y debo dar el ejemplo. Fue un error, lo asumí y pedí disculpas. Pero lo que todos ustedes deben saber es que nunca me van a escuchar pedir disculpas porque cerré el Ministerio de Salud, el Ministerio de Educación o el de Trabajo. Nunca me van a escuchar pedir disculpas por arrodillarme frente al FMI y endeudar a la Argentina y a generaciones de argentinos como otros hicieron".