Las repercusiones por la postal de la fiesta de cumpleaños de la Primera Dama, Fabiola Yañez, en Olivos, en plena cuarentena estricta, no tardaron en llegar. El presidente Alberto Fernández quedó en el centro de la tormenta luego de que se viralizara la foto que lo ubica junto a su pareja y un gran número de invitados en la Quinta Presidencial de Olivos el 14 de julio del año pasado, para el cumpleaños de la primera dama.
Por entonces todavía regían en el país las medidas restrictivas por la pandemia, las cuales no evitaron que ingresaran al chalet de la quinta de Olivos nueve personas. De la fiesta participaron la ex modelo y actriz Pacchi, Emmanuel López, Federico Abraham, Carolina Marafioti, el actor Fernando Consagra y cuatro amigos de Yáñez: Santiago Basavilbaso, Florencia y Rocío Fernández Peruhuil, y Stefanía Domínguez.
Según los registros oficiales de ingresos y egresos, llegaron a las 21.30 y se retiraron, todos juntos, a la 1.47 del día siguiente. El primero del entorno del presidente en referirse a la polémica postal fue Santiago Cafiero, jefe de Gabinete de este gobierno, que reconoció que "se cometió un error" y aclaró: "No debería haber pasado, estuvo mal. Nosotros somos distintos (a la oposición) y reconocemos el error, pero eso no nos va a hacer distraer de los temas que realmente importan".
Pero las palabras de Cafiero no fueron suficientes para aplacar las críticas. De hecho, existe cierto enojo y frustración en el entorno de Fernández y los cuestionamientos más contundentes, puertas para adentro, recayeron en los hombros de Juan Pablo Biondi, elegido por Alberto para desempeñarse como Secretario de Comunicación y Prensa de la Presidencia, y Julio Vitobello, Secretario General de la Presidencia de la Nación.
Por esta razón, se decidió que el propio presidente diera una explicación sobre lo ocurrido en Olivos y pidiera disculpas durante un acto que se llevó a cabo en Olavarría. "Les pido que me dejen reflexionar con ustedes algunas cosas que honestamente tengo la necesidad de decir. Los pibes más jóvenes que me conocen dicen que no soy un careta y nunca lo he sido". arrancó el mandatario.
Nunca quise dejar de dar la cara cuando debí dar la cara y nunca quise esconderme detrás de nadie"
Y siguió: "Nunca quise dejar de dar la cara cuando debí dar la cara y nunca quise esconderme detrás de nadie. Néstor (Kirchner) decía siempre que nosotros somos gente común con responsabilidades importantes. Nosotros abrazamos un desafío el 10 de diciembre del 2019 muy difícil. Sabíamos el país que nos dejaban y repentinamente apareció la pandemia, que nos obligó a cambiar planes y a revisar cosas".
Según explicó, la pandemia le exigió implementar "muchas restricciones" y lo motivó a pedirle a los argentinos que lo acompañaran "porque era necesario cuidarse y preservar la salud de todos". "Todos esos meses me quedé trabajando en Olivos por recomendación de los médicos y Olivos se convirtió en una ciudad: allí iban los ministros, diputados, gobernadores, secretarios, empresarios, futbolistas, dirigentes, actores y gente que tenía problemas", explicó.
En ese sentido, el presidente señaló que todos los que se presentaron en la residencia presidencial debían ser escuchados. "Una de las cosas que tengo como presidente y como hombre común que soy es esa necesidad de escuchar a todos y la verdad es que viví todo ese tiempo en un gran vértigo que me hizo tener reuniones con cientos de personas", resaltó.
Y continuó: "Tenía que escuchar para ir resolviendo problemas y una vez llegó un pedido para ver quiénes ingresaban a Olivos y nosotros lo hicimos público, porque gracias a Dios nada debo ocultar de mi vida personal. Así se conoció el listado de gente que ingresó a Olivos. En ese contexto, el 14 de julio, día del cumpleaños de mi querida Fabiola, convocó a una reunión con amigos y un brindis que me doy cuenta que no debió haberse hecho y que lamento que haya ocurrido".
Sobre la polémica reunión que quedó inmortalizada en la famosa y muy polémica foto, señaló: "Mirándolo en retrospectiva debí haber tenido más cuidados que evidentemente no los tuve. Todos lo supieron porque nosotros lo contamos y no ocultamos nada, porque están los listados de quienes entraron y salieron de Olivos. Pero esto lastima a mucha gente que entró por distintos motivos y que de repente se ven en los diarios y lastima a los seres queridos, que no tienen nada que ver con la política, que sufren y padecen todo esto. Lamento lo que ocurrió y no va a volver a ocurrir", concluyó Alberto Fernández.