27 Junio de 2022 15:24
El presidente Alberto Fernández comenzó su participación en la cumbre del G7, que tiene lugar en el complejo Schloss Elmau, en Múnich, donde mantuvo una serie de reuniones y formó parte de varios encuentros plenarias del foro político. El mandatario fue recibido por el canciller de Alemania, Olaf Scholz, para luego participar de la reunión entre los Jefes de Estado y de Gobierno del G7, el foro que nuclea a las economías más importantes del mundo.
Luego de la recepción protocolar, el mandatario argentino formó parte de la tradicional foto de familia de los líderes del G7. Para aquellos detallistas, Alberto se ubicó entre el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y el primer ministro británico, Boris Johnson, a quien le reiteró su reclamo sobre la soberanía e las Islas Malvinas, algo que su par británico rechazó sin margen de negociación.
El encuentro entre Alberto y Boris fue pedido por el propio primer ministro británico, duró aproximadamente 30 minutos y el funcionario europeo planteó la posibilidad de realizar inversiones en Argentina con la compra de granos, en un contexto internacional de crisis en materia de alimentos a raíz de la invasión rusa en Ucrania. “Le planteé que no hay manera de avanzar en la relación si no se avanza en la discusión de la soberanía", dijo el presidente argentino.
Además, sostuvo que espera que Boris reaccione y cambie "la manera de tratar estos asuntos”. "Ese es un tema resuelto hace 40 años atrás", le dijo Boris Johnson al Presidente. En respuesta, Fernández le recordó al británico las resoluciones de Naciones Unidas que llaman al Reino Unido a sentarse a dialogar. Durante la breve reunión que tuvo lugar durante el Cumbre de líderes del G7, Johnson recalcó que su país no está dispuesto a hablar del tema.
En ese sentido, Alberto se mostró firme y una vez más, remarcó: "Si no hablamos, es un tema en el que Argentina no va a retroceder. Por esto, toda la relación va a estar trabada". El primer ministro británico también planteó la cuestión "de la autodeterminación de los pueblos en Ucrania" como algo similar a Malvinas, a lo cual el mandatario argentino expresó que "no tiene nada que ver una cosa con la otra, porque el tema de las islas es un enclave colonial".
Según el racconto de la delegación Argentina, Johnson le aseguró a Alberto que "lo mismo que pensamos para Ucrania que es la autodeterminación vale para Malvinas". "No tiene que ver, las Malvinas son enclave colonial. Sólo le pido que cumpla con la resolución de Naciones Unidas", detalló Fernández tras la reunión que fue pedida por el británico y estaba prevista para diez minutos, pero se extendió por media hora.
Recordemos que días atrás, el Comité de Descolonización de las Naciones Unidas instó a la reanudación de las negociaciones por la soberanía de las Islas Malvinas. Ese órgano de la ONU aprobó por consenso una resolución que llama al diálogo por la soberanía de las Islas Malvinas y restantes archipiélagos bajo control británico. El canciller Santiago Cafiero sostuvo que ya era "momento que el Reino Unido deje en las páginas de la historia su ejercicio de potencia colonial".
Además, había afirmado que "la comunidad internacional debe actuar o será cómplice de la doble moral". "Lo que hubo hace 40 años fue una guerra. Desde entonces todos los años Naciones Unidas dice que hay que sentarse a negociar", respondió Alberto Fernández. En la cumbre del G7 se llevó a cabo un debate sobre los efectos de la guerra en Ucrania y la crisis alimentaria derivada de ese conflicto. Antes de regresar a la Argentina, el Presidente también mantuvo una reunión con el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel. Y por la noche, durante la cena del G7, intercambiará palabras con el premier japonés, Fumio Kishida.