Alberto Fernández volvió al ruedo. En la semana previa al relanzamiento de gestión que proyectan desde Casa Rosada, el presidente visitó el ciclo Sobredosis de TV y habló de todo. Además de referirse a la reactivación económica post Covid-19 y a las marchas anti cuarentena, el primer mandatario cruzó a Mauricio Macri, después de que lo acusara de revelar detalles de la conversación telefónica que mantuvieron un día antes de que se decretara en marzo el comienzo del aislamiento social a nivel nacional.
"Se dio por ofendido porque conté una charla que tuve con él. Yo suelo decir en público las mismas cosas que digo en privado. Por lo tanto, él puede contar todas las charlas que tuvo conmigo", explicó el presidente. Consultado por los conductores sobre la desmentida de Macri, quien aseguró jamás haber dicho que la cuarentena era una mala medida y recomendado que se murieran "los que tengan que morir", Fernández redobló la apuesta: "Yo no tengo ninguna necesidad de mentir".
Fernández aprovechó también para pasarle otra factura a Macri: el mensaje con el que apoyó y celebró la movilización anti cuarentena del pasado 17 de agosto. "La verdad es que no me parece feliz que un presidente celebre la salida a la calle de la gente en plena pandemia".
"Vemos lo que está pasando en Alemania. El Gobierno de (Angela) Merkel mandó a reprimir las marchas anti cuarentena. Merkel no es una marxista totalitaria, ni una populista, ¿no? Es una persona muy seria, a quien he conocido y respeto mucho", reforzó.
La respuesta inicial de Mauricio Macri
El ex presidente decidió responder con un comunicado desde su cuenta de Facebook, titulado: "El valor de la palabra presidencial". A continuación, el escrito completo del ex presidente.Queridos argentinos,
Es cierto que hablé con el presidente Fernández el 19 de marzo, antes del anuncio del aislamiento social y obligatorio. Lo llamé yo, para ponerme a su disposición y mostrarle mi apoyo en un momento de decisiones difíciles para el país y para todo el mundo.
Es falsa la versión que el Presidente ha dado sobre nuestra conversación. De ninguna manera dije las cosas que ha relatado en estos días.
Quiero recordarle al Presidente que nada es más importante para un dirigente político -y sobre todo para un presidente- que su palabra. La credibilidad de la palabra presidencial debe ser cuidada como un tesoro.
La Argentina necesita consensos amplios y generosos para solucionar los problemas que acarrea desde hace décadas. Sobre todo después de la pandemia y la cuarentena, que los han vuelto más profundos y más visibles. Estoy dispuesto a hacer mi aporte, desde el lugar que sea, para avanzar en esta dirección.
Pero un primer requisito para progresar en estos consensos es que los dirigentes sean creíbles, que los interlocutores puedan confiar en la palabra del otro. Sin confianza es imposible llegar a acuerdos.
En estos meses decidí hacer pocas declaraciones públicas, por respeto al nuevo gobierno y para darle tiempo a asentarse. Hoy, sin embargo, me veo obligado a aclarar la verdad de aquella conversación, porque valoro mi palabra. Siempre les dije la verdad a los argentinos, en los momentos buenos y en los momentos malos, y pienso continuar de la misma manera.