La imagen política que hoy tiene el presidente Alberto Fernández es muy distinta a la que supo ostentar durante el arranque de su presidencia. El jefe de Estado no irá por la reelección este año y se apoya en su ministro de Economía, Sergio Massa, a quien no dudó en definir como "un extraordinario candidato" y un hipotético "extraordinario presidente".
Lo cierto es que el desgaste al frente del país fue tan notorio que obligó al presidente a llevar adelante un fuerte hermetismo. De hecho, dejó de hablar con los medios hasta que este viernes accedió a brindarle una extensa entrevista a Jorge Rial en Argenzuela, donde, entre otros temas, explicó por qué decidió no ir por la reelección. "No hay una decisión de callarme", sostuvo.
Al comienzo de la entrevista que mantuvo con el ciclo de Radio 10, Alberto desmintió que haya decidido darle notas solamente a medios extranjeros y llamarse a silencio en medio de las internas. "Lo que pasa es que lo he espaciado un poco. La verdad es que hay, por un lado, problemas de tiempo, carencias de tiempo que hacen difícil poder dedicarme un rato a la comunicación, aunque es muy importante hacerlo, quiero aclararlo", resaltó.
Aunque, remarcó: "Pero no ha habido una decisión de no hablar, de no decir nada, de callarnos, no hubo nada de eso. Yo justamente traté de concentrarme en el Gobierno que es la mejor ayuda que puedo hacer en la campaña porque tengo que terminar este Gobierno bien, en un contexto muy difícil. Estoy trabajando mucho con Sergio, con Agustín, pero dedicado yo particularmente a ello".
Según explicó, sigue la campaña todo el tiempo porque "los nuevos candidatos son candidatos míos". Estoy más dedicado al tema de terminar la gestión, tenemos muchos temas por delante tanto en lo nacional como en lo internacional y eso demanda mucho tiempo y mucho esfuerzo, esa es la realidad", dijo y aclaró sobre las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI). " Bueno, ahí estamos negociando, no hay ninguna negociación con el Fondo Monetario que sea fácil, todas las negociaciones son difíciles. Fácil es cuando uno se adhiere a todas las condiciones que se proponen y difícil es cuando uno pretende preservar la decisión propia", dijo. Y continuó: "Y eso fue lo que nos fijamos en el primer día y es lo mismo que está haciendo Sergio ahora. Así yo confío en que vamos a poder avanzar, confío en que vamos a poder encontrar los acuerdos necesarios y podamos seguir adelante. La deuda, esa maldita que nos dejó Macri, tiene un peso impresionante para la economía argentina y que en situaciones donde la economía argentina se encuentra en una situación más compleja producto de una sequía que nos privó de 20.000 millones de dólares, se darán cuenta que es un tema complejo, con lo cual nosotros seguimos trabajando, negociando y ayer estuve hablando con Sergio hasta muy tarde. Estoy particularmente involucrado en la negociación".
En ese sentido, Alberto sostuvo que a Massa se enfrenta a una "negociación compleja". "Hasta el día de hoy la actividad económica en los sectores no agrícolas sigue manteniendo números positivos y en cambio en el sector agrícola se cayó de un modo estrepitoso. Y esa falta de 20.000 millones de dólares no solamente afecta a las reservas, sino que también son dólares que dejan de consumirse en Argentina. Y por lo tanto es un problema muy serio, muy serio. Yo lo que voy a decir es que lo están prendiendo la negociación con seriedad, con toda responsabilidad y lo está haciendo bien", destacó.
Las otras frases de Alberto Fernández
Este momento en el que vivimos hoy, y esta sociedad en la que vivimos hoy es distinta a la que nosotros recibimos en el 2019. Y el contexto mundial es muy distinto De lo que se trata es de cerrar un tema con el FMI que estamos negociando y punto, simplemente estas cosas cuanto antes se resuelven son mejor porque da incertidumbre. Nosotros no estamos articulando con eso, estamos viendo cómo hacer una negociación que no frustre el crecimiento argentino, que es lo que siempre hemos cuidado, Llevamos 33 meses ininterrumpidos desde que la zona nuclear entrado, tenemos una de las tasas de desocupación más bajas en nuestra historia, tenemos más de 6.000 obras públicas, de las cuales 3.500 ya han sido concluidas, hemos entregado 120.000 viviendas prácticamente, seguimos construyendo hasta 120.000 más, en fin. A mí me parece que eso es lo que no debemos frenar, porque eso es lo que genera empleo, lo que genera trabajo, eso es lo que mueve la economía. Y, prácticamente, el debate es cómo podemos encontrar un acuerdo con organismos. Son comentarios (sobre que economistas de la oposición hablaron con el FMI) que nos llegan desde allí y bueno, uno los observa y alguno sabe quién es quién y sabe que fue posible que esas cosas ocurran. Hay un sector de la política argentina que está preocupado por los intereses de algunos y no por la suerte de la paz. Y bueno, esos actores actuaron, actúan y lamentablemente siguieron actuando desde entonces. El mercado un par de veces nos ha hecho hacer corridas difíciles, ¿no? Y son en un momento donde la escasez de dólares es evidente por todo lo que acabo de decir del campo, es un problema. Es un problema que tengamos esas actitudes y esos juegos porque todo lo hace más difícil. Yo creo que hay una parte de la política que siembra desánimo, acá y en muchos lugares del mundo, vamos a hablar claramente, que en la derecha, que siembra desánimo, aprovechando un momento del mundo muy difícil Yo llegué al gobierno y me tuve que hacer cargo de una deuda pública virtualmente impagable. Todos sabían que era impagable. Todos los sabían. Había sido tomado con enorme irresponsabilidad y la verdad nos dejaba a nosotros maniatados y cara al futuro. Tuvimos que hacer una negociación y apenas empezamos, al día 99 de gobierno, tuvimos que enfrentar una pandemia. Las pandemias no son cosas que ocurren todos los días. De hecho, la última pandemia que la humanidad recordaba había ocurrido casi 100 años antes, la gripe española, y que tampoco había alcanzado la dimensión que alcanzó esta porque los medios de transporte tampoco tenían la facilidad de llevar en cuestión de horas el virus de un lugar a otro del mundo. Cuando empezamos a superar los efectos de la pandemia se desata una guerra que rompe toda la economía mundial, que acelera los precios internacionales, que acelera los precios de la energía. Cuando estamos superando los efectos de la guerra viene una sequía que es la mayor sequía desde 1929 y nos priva de 20.000 millones de dólares en un momento donde nos las necesitamos. En ese contexto en el medio pasaron cosas, además, muy muy complejas. ¿Qué es eso? El intento de asesinato a Cristina. Fue muy conmocionante para la democracia, fue muy conmocionante. En ese contexto, yo le pido que miremos algunos datos. En el 2020 el producto bruto cayó el 9%, producto de la pandemia. Y me decían, no, no, no pares la economía, que se mueran los que tengan que morir, pero vos no pares la economía. Les conté que no me daban, algunos de los que quieren volver. Y nosotros tuvimos todas las precauciones que debíamos tener. En el 2021 crecimos el 11% y en el 2022 crecimos el 5%. Crecimos 16 puntos en dos años. Cuando uno mira lo que pasó con la pandemia, lamentablemente tenemos que contabilizar 130.000 personas fallecidas, obviamente eso más duele a todos nosotros. Cuando mira lo que fue el resto del mundo, se da cuenta que acá la pandemia fue bastante bien controlada. El dato del que nadie habla es que en la Argentina se enfermaron 11 millones de personas, 11 millones de personas, y de las 11 millones de personas, nadie habla que 10.870.000 personas se salvaron gracias a la salud pública. No soy candidato porque a mí me parece que entre todas las cosas yo soy un ser humano, como ser humano a mí las muertes de la pandemia me duelen, que no se mueran más, me tocó un esfuerzo grande en lo personal, de trabajo si lo digo, Me tocó un tiempo de guerra. El mundo volvió a ver a la Argentina como un país inmerso en el mundo y fui protagonista y participante de todas las reuniones importantes del mundo central, hasta en el G7 estuve discutiendo con las 5.500 directores del mundo qué hacemos con Rusia y Ucrania. Muchos compañeros entendían que mi presencia en una PASO era inviable porque nadie podía enfrentarse al presidente. Y yo decidí privilegiar dos cosas. La primera, la unidad del espacio que la privilegié durante los 4 años de misión, muchos dicen, toleraste mucho, aguantaste mucho, yo celebro haber aguantado todo lo que aguanté, aguantaría más que empuje la unidad del espacio. Si no estuviéramos unidos, hoy es un distinto siquiera en nuestra suerte. Y la decisión se tomó, la verdad que el resto alguna vez alguien me escribiera la historia y es poco importante la historia, lo importante es que pudimos llegar a un punto de acuerdo proponiendo a alguien como Sergio Mazza, a quien conozco hace muchos años, estuve con él acompañándome en el asiento del 2013.