El presidente Alberto Fernández aseguró que "nadie" en su administración "promueve la toma de tierras" y sostuvo que se trata de “un conflicto social, no penal” y por ende “hay que resolverlo como tal”. Las declaraciones del jefe de Estado sucedieron luego de que, por sendas ordenes judiciales, se desalojó primero por la madrugada de ayer la toma de Guernica, en la provincia de Buenos Aires, y por la tarde la ocupación de la estancia Santa Elena, que llevaba adelante Dolores Etchevehere y el Proyecto Artigas.
"Por eso valoro tanto el trabajo del (ministro de Desarrollo de la Comunidad bonaerense, Andrés) "Cuervo" Larroque. No se trata de ir con topadoras ni enorgullecerse de tirar abajo casillas. Hay mucha gente que está necesitando tierras”, afirmó el presidente en declaraciones a Radio 10.
Fernández destacó el accionar de Larroque, a quien felicitó por el trabajo “enorme y silencioso” que realizó junto al gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof.
Por otro lado también remarcó que, luego del censo que se realizó en la toma de Guernica, hubo sectores de diferentes espacios políticos, principalmente de la Izquierda, que politizaron la toma. “Hubo intencionalidad política en algunos”, agregó Fernández.
Antes de la entrevista, en un hilo en su cuenta de Twitter, Fernández también se refirió a ambas tomas. “Lo ocurrido ayer en Guernica fue producto del accionar policial dispuesto por la Justicia. Previo a ello hubo un enorme trabajo de reubicación de familias realizadas por el ministro Andres Larroque. El gobernador Axel Kicillof tuvo la prudencia de mantenerme informado”, tuiteó.
“Los sucesos de Entre Ríos, originados en una disputa familiar, fueron también resultado del accionar policial dispuesto por la justicia local tras el fracaso de la conciliación entre las partes. También aquí el gobernador Gustavo Bordet me mantuvo permanentemente informado”, agregó para luego desmentir una información de que se había involucrado personalmente en la resolución de ambos conflictos.
Fernández a su vez remarcó que la idea del titular de la CTEP, Juan Grabois, que participó de la toma en Entre Ríos del campo de la familia Etchevehere junto a una de las hijas de la titular de la sociedad que lo explota, Dolores, no es del todo descabellada. “Inclusive la idea base de Grabois, de buscar tierras fueras de los centros urbanos para que la gente se asiente y los explote, es una idea a tener en cuenta; no es descabellada. Es para volver a recuperar la habitabilidad del campo", dijo.
El presidente buscó desestimar las críticas hacia que su administración, como también el Frente de Todos, no respetan la propiedad privada. “Nadie ha promovido atacar la propiedad privada”, manifestó a lo que pidió que “no nos desequilibren cuando nos atacan de ese modo”.
Dolores Etchevehere recuperó la libertad, regresó a Buenos Aires y confirmó que apelará el fallo