29 Agosto de 2024 11:54
La interna entre el jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri, y el ministro de Economía de la Nación, Luis "Toto" Caputo, en relación a los subsidios en el transporte público, volvió a tener un nuevo capítulo luego de que el vicepresidente de la Asociación Argentina de Empresarios del Transporte Automotor (AAETA), Luciano Fusaro, manifestara su preocupación por la situación por las 31 líneas que circulan en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) que perderán el subsidio nacional y advirtiera de una posible crisis "porque las empresas no podrán pagar los sueldos de sus trabajadores".
Es que este sábado es el último por el que van a recibir subsidios las empresas de transportes que circulan tanto en CABA como en la provincia de Buenos Aires, los únicos dos distritos que todavía tienen ayuda estatal para garantizar sus recorridos de todos los territorios provinciales del país. Esto significa que desde el domingo, corre peligro la circulación de colectivos por los gastos imposibles que deberán afrontar.
"El escenario es que la semana que viene no sabemos quién va a pagar la totalidad de subsidios para que circulen las líneas y si esa situación no se concreta las empresas no tendrán dinero para pagar salarios", explicó Fusaro ante Radio 10, quien después detalló que con el costo que se paga del boleto, sólo se cubre una fracción de los gastos que tiene la rama.
Esto afectará directamente a las 31 líneas de colectivos que se mueven únicamente dentro de la Ciudad. Es decir: 4, 6, 7, 12, 23, 25, 26, 34, 39, 42, 44, 47, 50, 61, 62, 64, 65, 68, 76, 84, 90, 99, 102, 106, 107, 108, 109, 115, 118, 132, 151. En ese sentido, Fusaro señaló que contemplan reducir la frecuencia nocturna de esos medios de transporte.
"Si no tenemos potestad sobre las tarifas y no vienen los subsidios, la tercera opción es que las empresas van a tener que reducir servicios, o no van a poder pagar salarios, eso implicaría un conflicto sindical y una parálisis del sistema", adelantó Fusaro. La hipótesis del enojo gremial no tardó en manifestarse, ya que desde la Unión Tranviarios Automotor (UTA) pusieron el grito en el cielo ante la posible decisión.
"Arreglen sus cuentas entre ustedes (en estado en sus diversos formatos, divisiones y jerarquías y empresarios), los trabajadores tenemos que tener la certeza que el cuarto día hábil vamos a cobrar nuestros haberes, es un derecho, amparado por la ley. Estamos cansados de ser las víctimas de un sistema perverso, poco transparente", protestó el secretario general de la UTA, Roberto Fernández.
El último miércoles, Caputo había cuestionado las reflexiones de Macri sobre la pérdida de los subsidios. "No tiene ninguna lógica. ¿Por qué el contribuyente de Misiones o de Entre Ríos tiene que estar subsidiando al que viaja en colectivo en Capital? Eso no quiere decir que no pueda tener subsidios, quiere decir que lo decide Capital", argumentó el ministro. "No es un tema nacional. No tengo forma de justificar eso porque sino va a venir (Alfredo) Cornejo de Mendoza, (Gerardo) Zamora de Santiago del Estero a preguntarme: '¿Por qué no me subsidias a mí?'", graficó.
"Esperamos un marco de diálogo para que el Gobierno no se retire de ese subsidio porque como más de una vez el Presidente ha dicho 'la ley de gravedad existe' y si no hay subsidio las empresas van a colapsar o la tarifa van a aumentar. Y ninguna de las dos cosas son buenas", planteó, por su parte, el jefe de Gobierno, quien advirtió que desde el vamos su gestión paga la mitad de esa ayuda.
"Estamos hablando con el Gobierno nacional para que no retire el subsidio de su porción de la tarifa porque creemos que es un momento donde la gente no está en condiciones de poder absorber un aumento de esa magnitud", había señalado el mandatario porteño.