El Gobierno está en alerta por las repercusiones de los aumentos de tarifas, pero le preocupan mucho más las críticas que les dedicó Marcelo Tinelli, el hombre más poderoso de la televisión argentina, en sus programas.
La catarata ácida de Tinelli comenzó el lunes y continó ayer, cuando salieron a atacarlo desde las redes sociales, con referencias a que era simpatizante del gobierno anterior.
"Está bien que tengamos que ahorrar energía, gas, agua, está bien, es lógico, no voy a decir nada porque después empiezan los enojos de todos. Es normal, viene el invierno y no podés prender la estufa y en el verano no podés prender el aire. Si es normal, vamos, no se van a enojar, muchachos”, dijo anoche el conductor.
“Estamos acá, en este programa que produce muchísimas alegrías a todo el mundo, todo el mundo está feliz con este programa Hoy no estoy cansado, estoy perfecto, no tengo frío, estoy perfecto también”, había dicho un poco más temprano, al retomar la cuestión.
El lunes Tinelli había estado muy picante. “Hoy estaba cansado, no iba a venir. La verdad que les iba a decir 'sigan disfrutando del Bailando', y después vine. Estoy un ratito y me voy”, dijo al comienzo de su programa
Luego añadió: "Un fin de semana hermoso pasamos. Aldo Rico desfilando. El Presidente cansado, después fue un rato a los actos. Todo el tránsito cortado y los militares desfilando”. E hizo varias referencias al cansancio de Mauricio Macri. Varias.
También se refirió a los comentarios de Macri sobre el supuesto derroche. El conductor manifestó que "no hay que estar en patas en la casa, ni en remera", en alusión a las recomendaciones del presidente. "Eso es gastar energía, lo dijo el presidente. Yo hoy me puse seis pares de medias, olvidate. ¿Cocinar? Olvidate, cero", sentenció.
La seguidilla de comentarios de Tinelli y las réplicas en las redes sociales provocaron un intercambio de comunicaciones entre el conductor y autoridades del Gobierno.
Allegados al número uno de la televisión, dijeron que ayer había recibido dos llamados de Marcos Peña, el jefe de Gabinete, preocupado por los comentarios ácidos del conductor.
"Le preguntaron que le pasaba, por qué se burlaba así. El respondió que hace humor, como lo hizo con todos lo presidentes. Que se va a seguir burlando", explicó un allegado a Tinelli.
En cambio, en la Casa Rosada dicen que no hubo llamados, sino un intercambio de mensajes. Y que en rigor sólo se habían comunicado con Tinelli para solidarizarse por los comentarios críticos que le habían hecho en las redes sociales, después de sus comentarios.
En el entorno de Macri quieren desterrar la idea de que un ejército de trolls en Twitter atacó al conductor a propósito y organizadamente luego de sus dichos. "Nosotros no tenemos nada que ver con eso", le dijeron a Marcelo. ¿Les habrá creído?