30 Abril de 2017 10:06
Charly García, Soda Stereo, David Bowie, The Cure, Raúl Alfonsín, y Néstor Kirchner. Los nombres de bandas y artistas del rock y el pop tienen una gran coincidencia con dirigentes políticos de peso y relevancia histórica: todos ellos hicieron al menos una presentación en Ferrocarril Oeste, el club ubicado en Caballito. Desde allí, mañana hablará el presidente Mauricio Macri en el marco del Día del Trabajador.
Fue el 30 de octubre de 1996. Raúl Alfonsín había abandonado la presidencia hacía varios años, pero no la política. Fue un acto muy importante, que buscaba entre otros aspectos hacer una lectura política del complejo momento que vivía la Argentina, anclado en una fecha que quedaría en la historia del país: se llevó a cabo 13 años después de los comicios de 1983, posteriores a la última dictadura cívico militar.
El escenario elegido fue Ferrocarril Oeste, un estadio que hoy luce muy distinto, con mayor capacidad e infraestructura que por aquellos días. Allí, Alfonsín le exigió al Gobierno de Carlos Menem que utilice fondos reservados “para dar de comer a los argentinos que pasan angustias”. Su discurso se prolongó por cerca de una hora y media, donde cuestionó con dureza al Ejecutivo de aquel entonces.
Aquel 30 de octubre uno de los hombres que acompañó a Alfonsín fue Fernando De la Rúa, quien en aquel entonces era jefe de Gobierno porteño. Su presencia no era casual. 13 años y un mes antes, el 30 de septiembre de 1983, ambos habían compartido uno de los actos más recordados del radicalismo.
Aquel día, De la Rúa comenzaría a dar indicios de una posible alianza con sectores por fuera del radicalismo. En ese acto, aseguró: “La UCR debe tener un gran sentido de apertura hacia todos los sectores para apuntar a un camino de cambio”. Todavía faltaban cinco años para el estallido social, político y económico más fuerte del país. El 20 de diciembre de 2001- De la Rúa renunciaría a la Presidencia con la tristemente célebre imagen del helicóptero abandonando la Casa Rosada.
NÉSTOR Y EL KIRCHNERISMO COMO “JARDÍN DE INFANTES”
Habían pasado varios meses desde la derrota electoral frente a Francisco De Narváez, en 2009. Néstor Kirchner acababa de reasumir la conducción del Partido Justicialista y encabezó un multitudinario acto en Ferro, el 11 de marzo de 2010. Ya hacía tiempo que el kirhcnerismo había delineado quiénes eran sus enemigos: en octubre del año anterior se había sancionado la Ley de Medios; y en 2008, el primer gobierno de Cristina atravesó uno de los mayores conflictos con el sector del campo.
Durante aquel acto, Néstor volvió a utilizar una frase que para aquel entonces ya se había convertido en un latiguillo: “No se pongan nerviosos”. Lo había lanzado como crítica al Grupo Clarín tiempo antes y esa frase ya era recurrente. Allí se la dedicó a la oposición. “Pedimos que reflexionen, ya que tanto hablaron de las formas, que las recuperen”, disparó. Pero dejó una frase que llamó la atención: “Está claro que hoy somos del jardín de infantes al lado de las formas que tiene la oposición”.
El acto tenía el objetivo de recordar y conmemorar el aniversario 37 del triunfo de Héctor Cámpora. Frente a la multitud que lo acompañaba en el estadio de Caballito, el mismo que ese mismo año serviría de escenario para el show del portorriqueño Chayanne, Kirchner señaló que el kirchnerismo no sería eterno y que buscaría impulsar nuevas figuras.
El 11 de marzo de 2010, Néstor Kirchner encabezaba un multitudinario acto en Ferro.
EL CIGARRILLO DE FLORENCIA
Un año y medio más tarde, en noviembre de 2011, La Cámpora haría uno de los actos que quedarían en la memoria de la organización política más referenciada con el kirchnerismo. También sería en Ferro, aunque esta vez sería en el marco más íntimo del microestadio.
El objetivo era conmemorar el Día del Militante. El principal orador fue el actual diputado por el Frente para la Victoria Andrés “Cuervo” Larroque, pero hubo más presencias del “kirchnerismo duro”. Aunque no habló Máximo, sí estuvo Florencia Kirchner, quien fue fotografiada con un cigarrillo en la boca y con una rosa roja entre sus manos.
Florencia Kirchner, durante el acto que organizó la militancia K en noviembre de 2011.
Entre aplausos, y acompañado por dirigentes que aún hoy respaldan a la ex presidenta Cristina Kirchner, como Wado de Pedro y Mariano Recalde, Larroque pidió dar “literalmente la vida por Cristina”.
CRISTINA, OPOSITORA Y SIN ACTO
Todo estaba dicho. Las invitaciones ya se habían hecho y las versiones respecto a un acto comenzaban a crecer dentro y fuera del kirchnerismo. Pero al final, Cristina Kirchner no tuvo su acto en el mismo estadio donde encabezaron grandes movilizaciones Néstor, Alfonsín y, en 2014, su hijo Máximo.
Cristina tenía previsto un acto en Ferro para fines del año pasado, pero al final se canceló.
Todo ocurrió el año pasado, y la cita estaba prevista para el 7 de diciembre, casi un año después de haber abandonado la presidencia. El objetivo formal era el lanzamiento de la Corriente Federal Kirchnerista (CFK), pero el acto al final fue suspendido a último momento. La excusa oficial fue que la cantidad de dirigentes que pretendían asistir superaba la capacidad del microestadio de Ferro, con espacio para 2.000 personas.
EL PRIMERO DE MAYO DE MACRI
A ese espacio tan especial para la política, el fútbol, el básquet y los conciertos musicales arribará el presidente Mauricio Macri mañana, cuando encabece las conmemoraciones por el Día del Trabajador, donde tiene previsto rodearse de un sector del sindicalismo alejado del triunvirato conductor de la CGT y de las dos CTA.
Mañana a las 19 Macri hará el acto por el Día del Trabajador en Ferro.
Macri anunciaría con más detalle el proyecto del Gobierno para reconvertir los planes sociales en puestos de trabajo, con la reestructuración de cerca de 280 mil planes que maneja el Ministerio de Trabajo que conduce Jorge Triaca. El decreto sería publicado el martes en el Boletín Oficial.
No se descartaba algún anuncio en línea con el reclamo de los gremios del transporte en relación a una reducción del impuesto a las Ganancias por horas extras y feriados. La negociación al respecto estaba muy avanzada. En las últimas semanas hubo varias reuniones al respecto entre los gremios y el propio Triaca.
