Tras la ratificación de Diputados al veto presidencial a la Ley de Financiamiento Universitario, los estudiantes decidieron tomar las facultades de las distintas provincias argentinas que hasta el momento registran 61 facultades en la misma situación. En este contexto, la Policía se involucró y fue así que oficiales de Santa Cruz ingresaron a la sede de la Universidad Nacional de la Patagonia Austral (UNPA).
El lunes se retomaron las tomas universitarias en las facultades de Ciencias Exactas, Derecho y Medicina de la UBA. Además, las universidades de Córdoba, Neuquén, Río Negro, Jujuy y La Pampa se sumaron a esta protesta. En ese marco, los estudiantes de Santa Cruz llevaron a cabo una asamblea en la cual decidieron tomar las instalaciones educativas por 48 horas.
Alrededor de las 21 horas llegó la Policía, que entró por la fuerza y sin identificación, incumpliendo además con la Ley de Educación Superior N° 24.521 que establece que las fuerzas de seguridad "no puede ingresar en las instituciones universitarias nacionales si no media orden escrita previa y fundada de juez competente o solicitud expresa de la autoridad universitaria legítimamente constituida".
La autoridad llegó a la institución y fomentó un ambiente tenso al solicitar los datos de los estudiantes presentes en la asamblea. Además, pidieron hablar con el decano de la Universidad, Claudio Fernández, quien había autorizado dicho movimiento estudiantil. Ante la negativa por parte de los universitarios, los gritos escalaron a un siguiente nivel, y los jóvenes no dudaron en grabar la situación, para luego exponerla en redes sociales, donde se convirtió en viral en cuestión de minutos.
Ante la significativa indignación en las plataformas digitales, la Dirección General Regional Norte de la Policía de Santa Cruz se vio en la obligación de emitir un comunicado en el que intentó explicar el accionar de la noche anterior.
Fue allí que se dio a entender que desconocían que se trataba de una toma enmarcada en las protestas universitarias que vienen sucediendo desde la semana pasada en toda la Argentina. En el mensaje, "lamentan profundamente los hechos ocurridos hoy en horas de la tarde (sic) en la Universidad Nacional de la Patagonia Austral, Unidad Académica Caleta Olivia".
A modo de lavarse las manos, los oficiales dejaron en claro que no tenían intenciones de reprimir los derechos de los estudiantes y mucho menos infringir con lo que pacta la ley: "Al llegar, los efectivos se entrevistaron con personas que manifestaron estar participando en una toma pacífica de instalaciones por parte de alumnos, quienes expresaron su descontento por la presencia de personal uniformado portando armas de fuego en el lugar. Ante la solicitud de los presentes, los policías se retiraron del lugar sin que se produjeran mayores incidentes", confirmó el texto.
La presencia policial en las universidad tomadas no sólo impacta en el sur del país, ya que en la ciudad de Buenos Aires se difundieron imágenes de los oficiales en las distintas sedes de la UBA. Según trascendió en redes sociales, la policía bonaerense se alió con Jorge Macri, en un operativo con carros hidrantes y motos, amenazando con reprimir las clases públicas de estudiantes de Psicología.
El gobierno libertario festejó con euforia el veto a la Ley de Financiamiento Universitario, sin embargo a los pocos días tuvo que dar marcha atrás en su actitud y confirmaron que no desean el cierre de las facultades públicas: "Tomar una universidad es un delito, y la ley de educación superior en su artículo 31 establece que las fuerzas federales y de seguridad no pueden intervenir si no lo solicita un juez o la autoridad de la universidad, la cual es el rector. En ese caso, es responsabilidad del rector de cada universidad garantizar que los alumnos que deseen tener clases puedan hacerlo", indicó Manuel Adorni, vocero presidencial, sobre el presente que se vive en las instituciones.
"Nunca ha querido cerrar la universidad, ni lo va a querer. Aquellos que afirman lo contrario es porque se han quedado sin argumentos", confesó en su última conferencia de prensa este martes, donde agregó: "Después se verá cuál es la mejor forma o la manera más transparente y la manera más sencilla de que las auditorías cumplan el objetivo de transparencia. Me parece que es un tema de segundo orden".