El ex comisario Juan José Ribelli, absuelto en la causa por el atentado a la AMIA y primer testigo en el juicio por el encubrimiento del ataque, acusó hoy al ex juez instructor del caso, Juan José Galeano, de haberle ofrecido "un palo verde" (un millón de dólares) a cambio de decir que le entregó la camioneta bomba a un musulmán.
En su segundo día de declaración ante el Tribunal Oral Federal 2, el ex oficial de la Policía Bonaerense aseguró que "sin dudas, el juez" fue quien ordenó a un supuesto agente de inteligencia, llamado Julio, a ir a la cárcel de Caseros en 1997 a visitarlo para tentarlo con la libertad.
La supuesta oferta incluía un cambio de la acusación contra él si declaraba que había tenido en sus manos la camioneta Trafic y se la entregó otra persona, un fundamentalista musulmán, sin saber para qué finalmente sería usado el vehículo.
Ribelli estuvo ocho años detenido por orden de Galeano.
Ribelli insistió en que rechazó esa oferta que incluía, dijo, "un palo verde" y que el emisario le advirtió que si no aceptaba le arruinarían la vida y la de su familia.
Incluso dio detalles físicos del tal "Julio" y contó que en el juicio anterior "tenía la esperanza" de reencontrarlo sentado en el banquillo de testigos, cuando comenzaron a desfilar agentes de la SIDE que habían participado en el pago al reducidor de autos Carlos Telleldín.
El ex comisario estuvo preso ocho años acusado de haber sido el último tenedor de la Trafic, junto a otros cuatro policías bonaerenses, que una semana antes de la explosión de la mutual judía le habrían quitado la camioneta a Telleldín en el marco de una serie de extorsiones para dejarlo trabajar con autos doblados.
Cuando llegó el juicio oral por la voladura, se confirmó que Telleldín había cobrado 400 mil dólares salidos de la SIDE para dar la versión que comprometía a los policías bonaerenses en el atentado.
Por eso, el Tribunal Oral Federal 3 absolvió a todos los ex agentes que ahora son querellantes en este juicio donde están sentados en el banquillo Galeano, Telleldín, el ex jefe de la central de espías Hugo Anzorreguy, el ex presidente Carlos Menem y el ex titular de la DAIA Rubén Baraja, entre otros.
Ribelli finalizó su testimonio en el que remarcó el vínculo había entre Galeano y Beraja y aclaró que no conocía al ex secretario de la causa AMIA Claudio Lifschitz, pieza clave a la hora de ventilar las irregularidades ocurridas en el caso.
También afirmó que le hubiera gustado poder acusar en este juicio a los integrantes de la Cámara Federal que ratificaron la investigación del entonces juez Galeano, pero admitió que no encontró elementos objetivos para poder incluirlos como sospechosos de esas maniobras.