El presidente Alberto Fernández mantuvo una reunión este viernes con el comité de especialistas en infectología en la Quinta de Olivos y decidió, por consejo de los profesionales, extender el aislamiento social, preventivo y obligatorio que rige en el país desde el viernes 20 de marzo hasta el 26 de abril. “Será una cuarentena con mirada federal”, sostuvo el jefe de Estado al finalizar la reunión.
El presidente busca que luego del 26 de abril, el aislamiento sea más “flexible” por regiones. Según explicó el propio mandatario, cada uno de los gobernadores le acercará la solicitud de que la cuarentena sea menos rigurosa en determinados pueblos y será el Gobierno el que decida si finalmente dicha zona urbana cumple con los requisitos.
Al mismo tiempo, habrá distritos en los que la cuarentena se hará más estricta: estos son Buenos Aires, Córdoba, CABA, Santa Fe, Chaco y Tierra del Fuego, los más afectados por el virus. Todas estas provincias mantendrán un aislamiento obligatorio igual al que vienen llevando hasta ahora.
Según los últimos datos oficiales, Buenos Aires tiene 488 casos confirmados y 30 muertos; CABA 521 confirmados y 17 fallecidos; Córdoba 156 contagiados y 2 muertos; Chaco 144 casos y 4 fallecidos; Santa Fe 196 casos y dos fallecidos y Tierra del Fuego solo 81 casos confirmados.
Fernández se reunió en Olivos con los especialistas en salud, los cuales le recomendaron continuar con la cuarentena obligatoria, y con los ministros Santiago Cafiero, Wado de Pedro, Matías Kulfas, Ginés González García y Martín Guzmán. Además, también estuvieron los secretarios Vilma Ibarra, Cecilia Todesca y Juan Pablo Biondi.
La idea del jefe de Estado es seguir preservando la salud por encima de la economía del país y evalúa las propuestas que le presentaron los gobernadores con la posibilidad de flexibilizar aquellas actividades que son habituales de cada zona y necesarias para la vida económica de cada provincia, como por ejemplo el sector vitivinícola en el caso de Mendoza.
Las frases más importantes de Alberto Fernández
Hagamos un repaso de un problema que tenemos que asumir y entender. Primero hay que entender que estamos enfrentando una pandemia de alcance inusitado. Seguimos sin conocer la vacuna o el remedio que la evita. Y el remedio que todos los infectólogos es guardarse en las casas de cada uno. Por lo tanto, debemos recurrir a eso para lograr el objetivo de aletargar el contagio y hacerlo más liviano. Para que el sistema de salud pueda dar respuesta y atender a los que lo necesiten.Llevamos desde el 20 de marzo una cuarentena que se extiende hasta el lunes próximo. El día que iniciamos la cuarentena, cada tres días se multiplicaba el contagio. Al 7 de abril logramos que esa velocidad sea de diez. O sea que para que se multiplique hay que dejar pasar diez días. Ahora el que contagia, no demora tres días, sino que demora casi 11 días. Según las proyecciones iniciales, hoy tendríamos que tener 45 mil casos. Pero hoy tenemos 1.975 por las medidas que tomamos. Sin las medidas, estaríamos ocupando el 83% de las camas hospitalarias. Pero hoy de cada 100 que se infectan, 80 se recuperan con un tratamiento leve (reposo y medicación). Logramos acotar mucho la velocidad del contagio, pero estamos muy lejos del logro de pelear contra la enfermedad. Nadie sabe cuándo va a terminar este martirio. Por lo tanto, la única posibilidad que tenemos es hacer lo que estamos haciendo. Quise comparar y mostrar los resultados para que vean que todo esto tiene sentido y que no es inútil. Nos preocupó mucho la llegada de gente del exterior, porque los que viajan tienen serio riesgo de quedar infectados, de traer esa infección y contagiar a otros. Hicimos una aplicación que ya bajaron un millón de personas y que la tienen todas las personas que viajaron en los últimos 28 días. Unas 217 mil personas.
En su mayoría están en el conurbano, Ciudad de Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe. Allí es donde está el riesgo. A esas personas les pedimos hacer una declaración jurada, le pedimos que baje la app y pudimos seguir su comportamiento. La cantidad de casos importados es mayor que los autóctonos. Se repatriaron 18.797 personas. Si uno calcula cuánta gente se enfermó por cada 100 mil habitantes, solo el 4,19% se enfermó, cuando la tasa en Estados Unidos es de 119,34%. Decidimos seguir con la cuarentena, exactamente en los mismos términos que existen hoy. Vamos a dictar un decreto que prorrogue la cuarentena ya dispuesta. Vamos a seguir igual en las grandes ciudades y centros urbanos. Le propusimos a los gobernadores que nos expliquen lo que ven como posibilidad para ir levantando la cuarentena en lugares puntuales. Estamos en la segunda etapa de la cuarentena, la administrada, es decir que vamos a focalizar lugares y actividades donde la cuarentena pueda ser liberada. El virus no nos busca a nosotros, nosotros nos exponemos al virus cuando andamos caminando por las calles o nos concentramos en un lugar con gente. Nosotros somos los que vamos a buscar al virus. Si nos quedamos en casa, el riesgo es nulo. A partir de mañana el jefe de Gabinete se contactará con el ministro del Interior y cada gobernador, ellos le dirán qué pueblos hay que declarar con cuarentena comunitaria, qué tipo de actividad puede llevarse a cabo y nosotros analizaremos si se puede o no hacer. De a poco veremos dónde se puede focalizar la apertura de la cuarentena. Hay algunas actividades que vamos a permitir. Por ejemplo, necesitamos que estén habilitados los talleres de autos para reparar todos los autos, patrulleros y ambulancias utilizados por aquellos exceptuados. Vamos a permitir la producción de neumáticos y la apertura de gomerías.
Estamos analizando permitir la salida de personas discapacidades acompañadas por una persona de su cercanía, dentro de los límites próximos de su domicilio con el efecto de lograr un momento de distensión. Esto incluye a las personas autistas. Es una pelea difícil, peleamos con un enemigo invisible y debemos preservarnos. La única forma de eso es estar en nuestras casas. Como hicieron hasta ahora, les pido que hagan lo mismo: quédense en sus casas. Estamos muy lejos de haber llegado a la meta. Lo importante es que nadie se vuelva displicente con estos datos, porque pueden cambiar en cualquier momento. Muchos gobernadores me plantearon la posibilidad de que la gente pueda hacer actividad física fuera de sus casas. Eso lo podemos hacer si administramos las salidas. Salir a correr dentro de las cinco cuadras a la redonda de la casa. Por ejemplo, que un día salgan los que el DNI termine en 0 y otro día en 1. Pero cuando veamos que esto no se cumple, estaremos obligados de volver para atrás. Y eso es lo que no quiero. A partir del día lunes los bancos van a funcionar con un protocolo de atención al público. La gente deberá pedir turnos, deberán respetar ese horario y no dejar aglomerar gente dentro de los locales. El distanciamiento social en las calles es central. Tenemos que empezar esta etapa con alegría, porque el esfuerzo por lo visto tuvo sentido. Es un logro nuestro, les pido que no nos relajemos, que sigamos con mucha atención y si seguimos haciendo las cosas bien, es muy posible que todo termine bien. Vamos a extender la cuarentena hasta el 26 de abril inclusive y ese día volveremos a discutir. La cuarentena depende mucho de lo que cada uno hace. La mejor forma de salir de la cuarentena es cumplirla.