23 Agosto de 2020 16:49
De forma sigilosa, con un abanico de opciones y buscando la forma de evitar que se “venda” como una recomposición por el cambio de fórmula, el Gobierno avanza con la implementación de una serie de anuncios que se harían en los próximos días con respecto a los jubilados y en especial los que cobran el haber mínimo.
La decisión forma parte de lo que el presidente Alberto Fernández considera como su nueva agenda económica con la que, como intentó con otros anuncios, buscará dejar atrás las malas noticias en el área como consecuencia del la cuarentena por la pandemia del coronavirus (Covid-19) y retomar el control e la agenda.
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Todavía no está del todo definido cuál sería la medida. En un principio, se especuló con que podría extenderse la tarjeta Alimentar a los jubilados que cobran la mínima. Esas versiones dan cuenta también de que se extendería a mujeres que actualmente reciban la AUH (Asignación Universal por Hijo), mientras cumplan con la condición de ser solteras, de familia monoparental y con hijos de hasta 12 años. Vale recordar que actualmente los jubilados no son asistidos mediante la Tarjeta Alimentar. Sólo la reciben los beneficiarios de AUH, AUE (Asignación Universal por Embarazo) y Asignación por Hijo con Discapacidad.
Fuentes de la ANSES, cuya titular es Fernanda Raverta, como del Ministerio de Desarrollo Social, a cargo de Daniel Arroyo, negaron esa posibilidad a la que calificaron de “rumor”.
No obstante ello, fuentes gubernamentales nacionales y provinciales le manifestaron a BigBang que era una de las herramientas a tener en cuenta para los futuros anuncios. “Era algo que se evalúa. Hay mucho diálogo en el que nos dijeron algunas de las posibilidades que se podrían llegar a implementar. Pero todavía no hay mucho definido”, explicó uno de los funcionarios que mantiene dialogo directo con Raverta y Arroyo.
Uno de los puntos centrales de la implementación de cualquier acción destinada a mejorar el pasar económico de los jubilados, en especial los que reciben el haber mínimo, es la forma en la que se comunicará. Es que desde la suspensión de la movilidad jubilatoria que estableció la administración de Mauricio Macri cada vez que el Ejecutivo dispone de un aumento en los haberes recibe las críticas de que se encuentra por debajo de lo que otorgaría esa ley.
La Casa Rosada lo que quiere evitar a toda costa es que cualquier concesión, anuncio o mejora en la situación económica de los jubilados quede atado a lo anterior. Es decir a una recomposición como consecuencia de que están recibiendo menos de lo que deberían. “Es aceptar que hiciste un ajuste”, explican cerca del Presidente.
Un estudio elaborado por el economista Damián Di Pace, director de la consultora Focus Market, determinó que en marzo de 2018 un jubilado percibía $7.660 de haberes mínimos, cifra equivalente a U$S 369. Teniendo en cuenta que el piso que se fijará en septiembre será de $18.129, este valor será igual a U$S 180. Con lo cual, en más de dos años, los jubilados perdieron U$S189 de sus ingresos.