03 Septiembre de 2016 08:17
Ángel y demonio. Elisa Carrió es una pieza tan importante como cuestionada en Cambiemos. En los 9 meses de gestión de Mauricio Macri, la diputada nacional se mostró indomable y sorprendió con sus esporádicas apariciones: defendió al Presidente tras la aparición de los Panamá Papers, pero desafió al Gobierno al atacar a Daniel Angelici y al jefe de la Policía Bonaerense Pablo Bressi.
Macri y Carrió, una relación de amor y odio.
Cuando nadie lo esperaba se fotografió con Gómez Centurión tras su escandalosa salida de la Aduana en medio de denuncias de corrupción. “Es un hombre honesto”, sentenció la diputada. Esas palabras bastaron para que el propio presidente lo recibiera el martes en su despacho de Olivos. Incluso, cuando todo Cambiemos defendía los aumentos en las tarifas de luz y gas, Carrió exigió las audiencias públicas.
Para Macri, la figura de Carrió le imprime a su Gobierno una marca de honestidad y transparencia. Pero también le valió varios dolores de cabeza. Fueron varios los funcionarios y hombres de confianza del Presidente que le recomendaron en varias ocasiones tomar distancia de la diputada. Pero nada de eso ocurrió, y el asado del último domingo en Los Abrojos confirmó que el vínculo sigue firme. Al menos por ahora.
Es que Carrió, quien analiza su posible candidatura a senadora para 2017, sabe de su importancia. Su rol en la defensa de Macri ante la explosión de los Panamá Papers fue clave para "limpiar" la imagen del presidente y calmar las críticas de la opinión pública. Frente a la cámara, la diputada mostró la documentación de la AFIP sobre la participación del jefe de Estado en la sociedad Flag Trading Ltd. que apareció en la investigación.
"Efectivamente, es como dicen. Está en la declaración jurada de Franco Macri", dijo la diputada en “Telenoche”. Y agregó: “No hay cuenta bancaria, no hay dinero. Y está en la declaración jurada de Macri como bienes en el exterior, desde impuesto a las Ganancias. Dijo la verdad y yo le pedí las pruebas por escrito". Esta defensa enfática subió las acciones de Carrió en su propio Gobierno.
Sin embargo, tiempo después la líder de la Coalición Cívica ARI volvió a arremeter contra uno de los hombres más cercanos a Macri: Daniel Angelici. Carrió acusó al actual presidente de Boca de ser un operador judicial del Gobierno. Denunció que el dirigente “interfiere en la Justicia con el consentimiento de Macri” y que opera en causas que vinculan a Cristina Kirchner para que esta no termine presa. Sus declaraciones provocaron que el propio Angelici recorriera los canales de televisión para desmentir las acusaciones en su contra.
Carrió arremetió contra el dirigente: "Es un operador judicial".
Días más tarde, otro capítulo de acusaciones contra otra importante pieza de Cambiemos la tendría como protagonista. Esta vez, el hombre en la mira sería Pablo Bressi, jefe de la Policía Bonaerense, designado en el cargo por la gobernadora María Eugenia Vidal.
Carrió acusó a Bressi de mantener estrechos vínculos con el narcotráfico y en un encuentro con Vidal llevó las pruebas que sostienen sus dichos, las cuales recopiló del cruce de diversas causas judiciales y en las que asegura probar el vínculo entre el jefe policial y las drogas. Vidal no lo removió, y ahora Carrió volvió a la carga: “Yo sé quién es”.
El jefe de la Policía bonaerense fue denunciado por la diputada nacional.
El desplazamiento de Juan José Gómez Centurión de la dirección de la Aduana provocó una nueva aparición de su figura en la escena política. Una serie de denuncias, que salieron del propio Gobierno, acusaban al ex funcionario de corrupción. Concretamente se difundió un audio donde quedaba implicado en una presunta red paralela de recaudación.
La foto que convulsionó al Gobierno tras las acusaciones a Centurión.
La diputada presentó un informe sobre las operaciones de inteligencia que -según anunció- afectaron al desplazado titular de la Administración General de Aduanas. Los datos fueron entregados al juez federal Ariel Lijo, que entiende en la causa. "A mí las mafias no me tumban", disparó Carrió. Y parece que los hombres fuertes del Gobierno que ya pidieron su cabeza tampoco. Este domingo, Lilita se presentará en el programa de Susana Giménez. Seguramente aprovechará su presencia en uno de los programas más vistos de la televisión argentina para revelar quiénes son hoy sus amigos, y quiénes sus enemigos y para tirar, como acostumbra, alguna "bomba" nueva.
