por Agustin Gulman
14 Julio de 2016 08:20“Ni tranquilo ni preocupado”. Con esa frase, Aníbal Fernández describió su estado de ánimo respecto a la declaración del presunto autor intelectual del triple crimen, Ibar Pérez Corradi, quien la semana pasada declaró por primera vez ante la jueza María Servini de Cubría, luego de ser trasladado desde Paraguay, donde fue capturado semanas atrás tras cuatro años prófugo.
En su primera declaración, Pérez Corradi vinculó a Aníbal Fernández con el crimen.
Con nombre y apellido, Pérez Corradi mencionó que “La Morsa”, el supuesto nexo entre el poder político y el tráfico de la efedrina, era ni más ni menos que el ex jefe de Gabinete. El recientemente capturado le dijo a la jueza que años atrás, uno de los tres asesinados en el triple crimen de General Rodríguez, Sebastián Forza, le había dicho que Fernández era “La Morsa”.
La versión comenzó a circular hace casi un año, en agosto pasado, cuando en el programa PPT, el condenado por ser partícipe necesario en el triple crimen, Martín Lanatta, vinculó al ex funcionario con el homicidio. Eso, reiteró en varias ocasiones Fernández, le costó la campaña electoral en la provincia de Buenos Aires, que días más tarde perdería frente a María Eugenia Vidal.
“Estoy como cualquiera. Ni tranquilo ni preocupado”, le dijo el ex jefe de Gabinete a BigBang. “Me inventaron una vida que no tuve, fue hace once meses el programa de (Jorge) Lanata”, señaló Fernández apenas unos días después de la primera declaración de Pérez Corradi. El ex prófugo prometió seguir declarando, a cuentagotas, en los próximos días. Hoy fue la segunda ocasión, siempre en el edificio Centinela, de Gendarmería Nacional, donde se encuentra detenido desde que arribó a Buenos Aires.
Aníbal es enfático y trata de despegarse de la causa. “Este tipo es un asesino y narcotraficante y pone como testigo a un muerto, que él mató o mandó a matar”, señaló Fernández en diálogo con este sitio. Además, volvió a despegarse de la causa, incluso con un argumento jurídico: “Yo no estoy imputado”.
Para Fernández existen dos alternativas: que la Justicia entienda que las razones esgrimidas en las últimas declaraciones de Pérez Corradi no tienen relevancia, o que entienda que existen elementos para que sea imputado. “Yo ni siquiera estoy imputado. Si eso sucede, tampoco pasa nada. Estar imputado no quiere decir nada”, remarcó el ex funcionario.
En este sentido, el jefe de Gabinete de la última etapa del gobierno de Cristina Kirchner remarcó que “no existe ni un papel, ni una foto ni un mensaje” que lo vinculen ni con el triple crimen ni con el tráfico de la efedrina. “Hoy las computadoras te cantan todo en dos minutos”, lanzó.
Por eso, además de mostrarse “ni tranquilo ni preocupado” por la causa, Aníbal continúa creyendo, tal como dijo en su conferencia de prensa del 3 de agosto de 2015, que existió un guion preparado para vincularlo al triple crimen. Ahora, insiste en esa versión, aunque apunta al gobierno: “Cambiemos puso a negociar a estos tipos para que digan lo que dijeron”.