05 Septiembre de 2022 13:46
Antes de que se la viera bajar sonriente la escalera de la estación de trenes de Palermo, detenida y esposada por la Policía Federal, su rostro ya había comenzado a recorrer los noticieros a las primeras horas del intento de magnicidio por parte de Fernando Sabag Montiel a la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, la noche del último jueves frente a su departamento en el barrio porteño de Recoleta.
Brenda Uliarte, la novia del hombre que gatilló dos veces frente a la cara de la expresidenta, fue una de las protagonistas del video de Crónica TV donde vendía algodón de azúcar y criticaba los planes sociales junto al detenido. Al otro día confirmó su oficio frente al noticiero de Telefé, cuando habló junto a otros compañeros de trabajo para desligarse del hecho, diciendo que no veía a su pareja desde hacía 48 horas.
Para cuando ayer a la tarde hizo un vivo de Instagram lleno de confusiones, críticas políticas y frases sueltas para ensuciar lo sucedido, la investigación ya la tenía en la mira, a partir de las imágenes de las cámaras de seguridad que la habían mostrado en el lugar de los hechos.
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"No hay reconciliación con los corruptos", expresó Uliarte en la red social, a las pocas horas de que su novio intentara matar a CFK. "No la hay chicos: basta de corrupción. Sea de quien sea, de cualquier de bando político, de cualquier país, de donde sea, basta de la corrupción", criticó.
En esas declaraciones que ahora la comprometen ante la Justicia, la chica intentó desligarse de Sabag Montiel y de minimizar su relación: "Yo era su pareja pero tampoco le manejaba las redes, él tampoco me manejaba las mías. No éramos tóxicos".
Ya era tarde, porque en el departamento que compartía con el agresor habían encontrado demasiadas evidencias de una convivencia comprometida, con partidas de nacimiento y papeles propios de un hogar ya establecido.
"Lo que dijo (Javier) Milei, que los políticos no tendrían que tener más derechos que los civiles, es cierto. Ahí estoy muy de acuerdo con Milei", declaró Uliarte en Instagram, donde aprovechó para celebrar la intervención donde el diputado nacional se negó a repudiar el atentado.
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En sus testimonios dio lugar a la lectura de comentarios, a través de los cuales deslizó teorías conspirativas para ensuciar lo sucedido. "'El chorro de agua se vio claro'. Sí, tal vez era una pistola de agua, ¿quién sabe? 'Y le cambiaron la pistola por una de verdad, y ahora se come alto bardo'", leía.
La famosa frase de 'todo lo que diga puede ser usado en su contra', tendrá valor retroactivo para Brenda Uliarte. Su imagen sonriente y esposada, no será la última que se vea de ella.
