La Cámara de Diputados dirimirá este miércoles la suerte del veto a la ley de Financiamiento Universitario, que obliga al Poder Ejecutivo a actualizar las partidas presupuestarias para actualizar los salarios de docentes y no docentes, cubrir gastos de funcionamiento, proyectos especiales, programas de Ciencia y Tecnología, Extensión Universitaria y extensión en las universidades, en lo que será un enfrentamiento directo entre el oficialismo y la oposición, con una leve ventaja para el Gobierno. La sesión especial está convocada a partir de las 11 y tiene lugar luego de la masiva movilización universitaria de la semana pasada en la Plaza del Congreso.
La ley en cuestión fue aprobada inicialmente por el Senado el viernes 13 de septiembre, pero luego vetada por el presidente Javier Milei. Para mantener el veto, el mandatario necesita asegurar al menos un tercio de los votos, y las ausencias de algunos diputados podrían reducir el umbral necesario, facilitando su objetivo. Se estima que al menos 82 diputados apoyarán la posición oficialista, en gran parte gracias a las divisiones en algunos bloques opositores. De La Libertad Avanza descuentan que los 39 estarán sentados en sus bancas y votarán a favor del veto y dentro de la oposición, el bloque de la Unión Cívica Radical (UCR) podría ser clave.
Aunque la UCR, como bloque, apoya la ley, un grupo de cinco diputados ya ha roto filas en ocasiones anteriores y podría hacerlo nuevamente, inclinando la balanza hacia el Gobierno. Además, varias ausencias o abstenciones de diputados de otros bloques también favorecen la estrategia oficialista. El oficialismo ya incluía a Mariano Campero y a Luis Picat en la cuenta de votos propios. Ellos se habían ausentado en la sesión del 15 de agosto. En las últimas horas sumó también al correntino José Federico Tournier y al misionero Martín Arjol, quien en la pasada sesión había votado a favor de las universidades públicas.
El restante miembro del "grupo de los cinco", el neuquino Pablo Cervi, que también había votado a favor de la ley de Financiamiento Universitario, se inclinaría por la abstención. Otra buena noticia para el oficialismo es que el formoseño Fernando Carbajal, por problemas personales, no podrá estar en la sesión. Era un voto cantado a favor de las universidades públicas. Además, el catamarqueño Francisco Monti también analiza cambiar su voto, que había sido afirmativo el 15 de agosto. Para ayudar al Gobierno, está analizando seriamente la opción de abstenerse. De esta manera, la UCR garantiza 26 votos a favor de la ley, 4 serían en contra, 2 abstenciones y un ausente.
El PRO, el principal aliado del Gobierno, tiene una postura mayoritariamente alineada contra el financiamiento de las universidades públicas, pero enfrenta algunas deserciones. Por ejemplo, diputados como Álvaro González y Héctor Baldassi manifestaron su apoyo a la ley, mientras que otros, como Ana Clara Romero y Emmanuel Bianchetti, permanecen indecisos. "El Bloque PRO va a acompañar la decisión del veto presidencial con respecto al presupuesto universitario que será tratado este miércoles en la Sesión Especial solicitada en la Cámara de Diputados", expresó en un comunicado la bancada que preside Cristian Ritondo.
Y justificaron: "Celebramos que el Gobierno nacional haya escuchado nuestros pedidos en relación a mejorar la propuesta salarial a los docentes, y de la inclusión de la Garantía Salarial Docente para aquellos que están en las categorías salariales más bajas del sistema". Por otra parte, el misionero Héctor Stefani no podrá asistir debido a problemas de salud, restando un voto en contra del financiamiento. Sabrina Ajmechet, quien se formó en la Universidad de Buenos Aires con carrera de grado y doctorado, había estado ausente en la sesión del 15 de agosto, cuando se aprobó la ley con media sanción.
De todas formas, la diputada cercana a Patricia Bullrich confirmó que se sentará en su banca y votará a favor del veto. De esta manera, hay 33 votos seguros por el PRO en contra del financiamiento a universidades públicas, 2 a favor, 2 en duda y otro ausente. El oficialismo espera también sumar a otros sectores. Otros grupos políticos como el Encuentro Federal y la Coalición Cívica en su mayoría apoyan la ley, aunque con algunas excepciones, como Ricardo López Murphy, quien se ausentará de la votación.
De la misma forma, el bloque de Innovación Federal podría ver un cambio de postura entre sus miembros, especialmente los diputados misioneros, debido a negociaciones por proyectos de infraestructura. El oficialismo se muestra optimista y cuenta con el apoyo de sus 99 diputados de Unión por la Patria. Si logran consolidar ese bloque, el respaldo de algunos sectores de la UCR y otros aliados menores, el Gobierno estaría en una posición fuerte para confirmar el veto. Sin embargo, si la oposición logra reunir 169 votos, podría revocar la decisión presidencial. Todo dependerá del número de ausencias y abstenciones en la sesión.