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Política

Aprobó más subas en los servicios, pero el Gobierno quiere paritarias del 20%

No descartan impulsar las negociaciones salariales de acuerdo a la productividad.

09 Enero de 2017 04:32
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Semanas atrás el Gobierno adelantó que los servicios públicos volverán a sufrir fuertes subas durante el 2017. En paralelo, y cuando se prepara el terreno para avanzar en las negociaciones salariales, el Ejecutivo podría ponerle un tope de entre el 17 y el 20 por ciento a las paritarias.

De la cifra ya habían existido algunos indicios concretos, cuando tiempo atrás la gobernadora María Eugenia Vidal se anticipó y firmó un acuerdo con los gremios bonaerenses con una suba del 18 por ciento anual, que incluye cláusulas para reabrir las negociaciones en caso de que la inflación supere la suba de los salarios.

La gobernadora cerró un acuerdo del 18 por ciento para los estatales bonaerenses.

El objetivo del Gobierno es que con una inflación a la baja respecto al 2016 las pautas salariales se concreten con porcentajes menores a los firmados el año pasado, cuando se cerraron acuerdos de entre el 28 y el 40 por ciento. A pesar de que el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, elogió el acuerdo alcanzado con los estatales bonaerenses y sugirió replicar el mecanismo, no necesariamente ocurriría exactamente lo mismo en la administración nacional.

El malestar ya se hizo notar en varios gremios: uno de los líderes del triunvirato de la CGT, Juan Carlos Schmid, aseguró que “nadie aceptaría esa pauta hasta no ver cómo se desarrolla la inflación”. Su compañero, Héctor Daer, pidió esperar la evolución de los precios durante los primeros tres meses del año.

La CGT se mostró cauta sobre las paritarias y la inflación prevista para este año.

Una de las alternativas para los gremios sería negociar durante el verano, aplazando la paritaria con un pago a cuenta hasta definir una referencia porcentual. El gremio de los estatales se mostró cauto. Andrés Rodríguez aseguró al diario La Nación que “tal vez no molesta una paritaria similar” a la de los estatales bonaerenses. Sin embargo, aclaró que hay que esperar el impacto que producirán los incrementos de combustibles, tarifas y prepagas, previstos para las próximas semanas.

Lo concreto es que el Gobierno planea negociar los salarios con la inflación prevista para todo el año. De hecho, ya sellaron acuerdo con varios gremios, sobre todo con los del transporte público automotor y ferroviario, por el pago de un bono de $5.000 a fin de año, con el objetivo de retomar las paritarias a partir de marzo.

No solo pasa con las negociaciones salariales estatales. El ministro de Trabajo, Jorge Triaca, buscaría que las paritarias en el sector privado también se acuerden mirando hacia la inflación futura.

El ministro de Trabajo, Jorge Triaca, buscaría negociar paritarias con la inflación futura.

Lo concreto es que a pesar de que las subas de los salarios se fijarán en base a la inflación del 17 por ciento anual prevista en el Presupuesto aprobado por el Congreso, las subas de los servicios públicos impactarán fuertemente. La luz aumentará entre un 22 y un 70 %, dependiendo la zona del país. Y en el caso del gas, el cargo fijo pasará de los $50 a los $253.

Para quienes vivan en la Capital Federal, el ABL también sufrirá una fuerte suba, que alcanzará al 38 %. En el caso de los bonaerenses, el impuesto aumentará un 36 %, mientras que en Córdoba y Santa Fe las subas serán de entre el 30 y el 35 %.

Las facturas del servicio de agua también llegarán con aumentos.

PARITARIAS POR PRODUCTIVIDAD

Por otra parte, el Ejecutivo podría avanzar en una negociación paritaria que quede atada a la productividad, un modelo que podría aplicarse a los estatales, ya que en el caso de los privados se hizo en varias ocasiones. En la cartera laboral estiman que el año pasado, de las 700 paritarias acordadas, un 30 por ciento tiene cláusulas por productividad.

Se podrían alcanzar acuerdos paritarios en base a la productividad de los trabajadores.

El ausentismo y el pago de un adicional de acuerdo con los resultados son las claves. Para eso, Triaca buscará analizar cuáles son las áreas más sensibles y cuáles las que podrían cerrar acuerdos en base a la productividad. No descartan que se avance en industrias energéticas, así como en las automotrices, la construcción y las metalúrgicas.