23 Abril de 2018 12:29
Una investigación de la Universidad Tecnológica Nacional (UTN) reveló que el teléfono de la esposa de uno de los submarinistas que viajaban a bordo del ARA San Juan fue intervenido y las llamadas eran interceptadas, según denunció la abogada de un grupo de familiares, Valeria Carreras.
Por el estudio realizado en el Laboratorio de Seguridad en las Comunicaciones de la UTN en las próximas horas se realizarán pericias en una docena de aparatos y líneas que se encuentran sospechadas por sugestivos cambios en las configuraciones y en las llamadas.
Carreras aseguró al diario Ámbito Financiero que “sería muy peligroso admitir que las víctimas de esta historia dramática estén siendo investigadas, como si fueran las responsables de la tragedia”.
Se trata de un amplio grupo de familiares de los 44 submarinistas que iban a bordo del submarino ARA San Juan, desaparecido el 15 de noviembre pasado. La semana pasada el ministro de Defensa, Oscar Aguad, fue a la Comisión bicameral que investiga en el Congreso la desaparición de la nave. Allí el funcionario se enfrentó con los familiares, que lanzaron duras críticas por la búsqueda del submarino y por las malas condiciones de navegación en las que se encontraba.
El submarino se encuentra desaparecido desde el 15 de noviembre.
Las “pinchaduras”, como se conoce a la intervención telefónica, comenzaron a ser percibidas por los familiares de los submarinistas, a partir de episodios extraños que ocurrían con sus teléfonos celulares. La esposa del oficial Diego Wagner, Carolina Viloria, contó que ocurrían hechos extraños con los grupos de WhatsApp en los que estaba Wagner.
Meses atrás, Viloria fue asaltada mientras viajaba en colectivo en Mar del Plata, donde le robaron el teléfono celular en el que guardaba un centenar de fotografías y audios que había intercambiado con su pareja.
Otros familiares relataron situaciones similares, por lo que no descartaban que pueda ser algo “generalizado”. Con autorización de las esposas de los tripulantes, el Laboratorio de Seguridad en las Comunicaciones de la UTN, a del ingeniero en telecomunicaciones y docente universitario, Ariel Garbarz, trabaja en los aparatos.
Desconsolados. Familiares de los tripulantes, meses atrás, en la Base Naval Mar del Plata.
Junto a su equipo, Garbarz realizó la pericia y verificó que una de las líneas había sido “interferida”. “La línea se encontraba interceptada por una computadora que reaccionó atacando a nuestros equipos con contramedidas típicas de los Interceptios Management Systems”.
Por eso, hoy la abogada de los tripulantes del ARA San Juan presentará la denuncia ante la Justicia, para que se investigue el episodio. Además, solicitará que se revisen todas las líneas de los familiares de los tripulantes del submarino.