El dictamen de la Oficina Anticorrupción (OA) sobre las acciones que el ministro de Energía, Juan José Aranguren, posee en Shell comienza a tener sus primeras consecuencias. Desde hoy, el funcionario delegará en su par de Producción, Francisco Cabrera, todas las decisiones administrativas relacionadas con esa firma petrolera.
El ministro de Energía podría vender sus acciones en Shell.
La decisión se produjo luego de que el organismo que dirige Laura Alonso le recomendara al funcionario vender los $16,3 millones correspondientes al paquete accionario que posee en la empresa petrolera Shell debido a una posible incompatibilidad con sus funciones. Y el ministro analiza por estas horas si desprenderse de sus acciones o confeccionar un fideicomiso ciego, tal como le indicó la OA.
Cabrera se hará cargo de las decisiones administrativas sobre Shell.
"Acéptase la excusación presentada por el señor ministro de Energía y Minería, Juan José Aranguren, para intervenir durante su gestión en todas las actuaciones que estén particularmente relacionadas con la empresa Shell Compañía Argentina de Petróleo S.A. y/o con las empresas vinculadas a ésta, en las que pudiera corresponder su intervención en ejercicio de las competencias propias de dicho Ministerio", expresa el Decreto 1006/2016 publicado en el Boletín Oficial.
La decisión se basa en el artículo 15 inciso b de la Ley de Ética Pública, el cual indica que en caso de incompatibilidad un funcionario deberá “renunciar a tales actividades como condición previa a asumir el cargo” o “abstenerse de tomar intervención durante su gestión en cuestiones particularmente relacionadas con las personas o asuntos a los cuales estuvo vinculado en los últimos 3 años o tenga participación societaria”.
Según trascendió el ministro acatara el dictamen de la OA.
La presión de la Oficina Anticorrupción caló hondo en el ministro, que por estas horas decidirá el futuro de sus bienes. Según trascendió, las opciones serían dos: vender las acciones o crear un fideicomiso ciego de administración. Es decir que el ministro acataría el dictamen.
Aranguren tiene cinco días para apelar lo establecido en el dictamen de la OA pero no lo hará. Seguirá los pasos del propio Mauricio Macri, quien colocó más de $44 millones en un fideicomiso para transparentar su situación patrimonial.
Es que tal como le recomendó Alonso en diálogo con FM Latina, “lo mejor para aumentar la confianza en su función y con la sociedad es que no haya duda del ejercicio ético que está realizando en su tarea”.